2013: un mal año, un pésimo discurso y otro que salió bueno


——-
(Dos mensajes diferentes. Al Rey, claro, no se le podía preguntar nada; a Rajoy solo pudieron algunos. A mí me hubiera gustado que me respondiese qué entiende él por ‘regeneración’, esa palabra que Don Juan Carlos usó en su mensaje. No pudo ser: ¿otra vez será?. Perdón: Rajoy me ha salido algo ‘modiglianesco’. No hay segundas intenciones, de verdad: cosas de la técnica)
——–
Tengo que hacer, porque me han pedido que lo haga ‘a título personal’ un resumen no demasiado largo sobre lo que ha sido un 2013 bastante generalmente calificado como ‘malo’. Para mí, el resumen del resumen serían esos dos discursos con los que el año político –y económico—ha terminado. Dos discursos principales y otros dos, o más, secundarios. El del Rey, advirtiendo de que se hace necesaria nada menos que una “regeneración” en la vida política española. El de Rajoy, que es un mensaje, el de su rueda de prensa del pasado viernes, satisfecho, como si insistiendo en que nada pasa, nada fuese a pasar. Y luego, los otros discursos, que demuestran que España funciona mal: el de Rubalcaba, que es más un compromiso de futuro –no el personal suyo, está claro; el de su partido–, el de Artur Mas, que es la perpetua contradicción para salvarse en el poder, el silencioso de unos sindicatos que saben que algo han de hacer para sobrevivir, el más silencioso aún de algunos grandes poderes económicos…

En medio de toda la palabrería que trata de justificar u ocultar cosas, ante tantos silencios desconcertados o culpables, ¿hay esperanza? Para creer que sí, que la gran nación que habitamos y de la que tanto, a veces, renegamos, saldrá del bache, yo me aferraría más al discurso regeneracionista del jefe del Estado que al más bien peligrosamente inmovilista del jefe del Gobierno. Me agarro más a la esperanza de que otros partidos en la oposición están, pese a todo, entendiendo el mensaje, que al ‘prietas las filas’ de unos sindicatos que, más allá de ocasionales trapisondas y mariscadas –uno, UGT, más que otro, CC.OO, seamos justos–, están demostrando que no entienden nada sobre la revolución emprendedora y de usos y costumbres laborales que, a la fuerza ahorcan, está estallando en la vieja piel de toro, pero también en toda Europa.

Así, debo decir que, sin olvidar los puntos negros que afectaron y afectan al Monarca solitario, su mensaje de cambio me parece la vía correcta por la que deberíamos transitar en este peligrosísimo 2014 –sobre el que me extenderé mañana–. Y lo que Rajoy nos dejó dicho, o, mejor, no dicho, en su primera y última rueda de prensa ‘en abierto’ –media hora apenas—del año, me inquietó. Uno desea que a Rajoy le salgan las cosas bien, porque a todos nos va mucho en ello. Y, de hecho, reconozcamos que, gracias al séptimo de caballería, que siempre viene de fuera a echar una mano en el último minuto, las cifras macroeconómicas, sobre todo merced a exportaciones e inversiones exteriores, mejoran: Rajoy ha sido prudente y ha agotado los tiempos, su vieja táctica, que esta vez le ha salido bien. Pero ahí siguen los parados, los emigrantes a la fuerza, los ochocientoseuristas, que dan la verdadera dimensión de la economía de un país.

Y, en cuanto a la política pura y dura –la ‘marca España’, que habría de ser una ofensiva política, mucho tiene que ver también con las posibilidades de recuperación económica–, me temo que ahí reside el gran fallo. Rajoy no ha atendido al discurso, creo que esta vez valiente, del Rey solitario, doliente, quién sabe si saliente, diga él lo que diga. Tampoco ha estrechado del todo la mano tendida que, con mayor o menor sinceridad, parece que le ofrece Rubalcaba, ese Rubalcaba que tiene que preparar ya su sucesión. Ni escucha, más allá del ‘a ver quién siente más vértigo’, el mensaje desesperado de Artur Mas, que se ha metido en una ciénaga de la que todavía se le podría ayudar a salir, a él y a todos aquellos a los que, con su torpeza fanática, ha metido en sus aguas pantanosas. Resulta que el país necesita recetas de caballo y le sacuden parches eléctricos válidos para un trimestre. España entera está pendiente de los manejos de un preso en Soto del Real y los estamentos concernidos vuelven la cabeza, en lugar de afrontar decididamente –lo ha hecho la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y eso hay que reconocérselo—un problema que me parece que no lo sería, bien tratado, tanto.

El mundo ha cambiado mucho este año 2013. Un nuevo Papa que llega impartiendo esperanza y sonrisas, una forma corrupta de hacer política –la de Berlusconi, sobre todo—que cae, un amo del Imperio pillado ‘infraganti’ escuchando a todo el mundo como un chismoso…La propia Europa se prepara para cambios decisivos en su funcionamiento interno. Y aquí, en cambio, nos negamos, parece, hasta a cambiar a algunos ministros que está claro que no funcionan. Que, con sus ocurrencias, han contribuido a crear problemas, en lugar de solucionarlos. Lo que, en la medida de mis escasas fuerzas, me gustaría destacar es que ya no cabe seguir actuando como si nada ocurriera, o como si la máxima lampedusiana –“es preciso que algo cambie para que todo siga igual”—siguiera vigente en nuestras playas, cada día más pobladas de náufragos de esperanza. Y eso sí que no.

Mañana, un vistazo a lo que puede ser este 2014 que, glub, ya está ahí, como quien dice, llegando precisamente a esas playas azotadas por el temporal.

Una respuesta

  1. Avatar de Periodismo sobrecogedor
    Periodismo sobrecogedor

    Este resumen de un año ,es un estupendo ejemplo de como es el antaño periodismo-reptil y hoy simplemente periodismo sobrecogedor o factura-banners. Este 2013 es un año en el que el gerente y tesorero durante 20 años del Partido Popular acusa al presidente del gobierno de recibir en mano sobresueldos con dinero negro procedentes de donaciones ilegales de empresarios.Pero esto no merece ni la mas minima mencion por parte de un «emprendedor» Fernando Jauregui.Si que tiene tiempo nuestro industrioso Jauregui para referirse a las «trapisondas y mariscadas» de los sindicatos de la izquierda….y es que como puede ser que estos rojos se coman unos langostinos. Mas descarado es aun el publicista Fernando Jauregui con la señora Cospedal,su muy «reconocida» presidenta de Castilla-La Mancha y generosa anunciante en DIARIO CRITICO.Curioso este «reconocimiento» para la secretaria general del Partido Popular,abogada del estado de profesion y declarada experta en «simular «contratos de trabajo para estafar a la Seguridad Social. FELIZ AÑO Y VIVA EL SOBRE !!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *