Maaadre mía, qué ridículo todo el ‘affaire Sánchez Camacho’. No se podía hacer peor. Y encima hay quien piensa que estaba todo planificado, que era un globo-sonda, que…(a veces, los politólogos, con su sentido de la conspiracionitis, son casi peor que los humanoides objeto de sus observaciones y estudios)
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