Adios a ‘tía Pepa’

(hoy ha sido, para mí, un día triste, en el que he acudido al entierro de una tía muy querida, ligada a mis años de infancia más felices, que ella procuró hacer aún más despreocupados. Perdón por la falta de respuesta a algunos comentarios, por el escaso trabajo profesional; me he trasladado a Los Corrales de Buelna, Santander, para el entierro, y ello me ha mantenido todo el día agobiado, contactando con familiares a los que no veía hace tiempo).

Esta es la nota que he enviado al Diario MOntañés:

Este jueves fue enterrada en el panteón familiar del cementerio de Los Corrales de Buelna, Cantabria, Josefa Campuzano Calderón, que falleció en Madrid el miércoles a los ciento dos años de edad. Hace tres meses murió su hermana Dolores, condesa de San javier, a los ciento cinco años. De las cinco hermanas cántabras conocidas como ‘las Mansillas’ viven tres: Isabel, de ciento tres años; Teresa, marquesa de Soberal, de ciento dos, y María del Carmen, la más pequeña –sus hermanas aún la llaman ‘la nena’–,viuda de Jáuregui, de noventa y seis. Otra hermana, Juana, viuda de Castellón, falleció hace quince años.

Josefa, que junto a su hermana Isabel permaneció soltera toda su vida, dedicó su existencia a hacer felices a sus numerosos sobrinos y, por cierto, a cuantas personas encontró en su camino. Jamás, jamás, pensó en sí misma. Alternó su tiempo entre su casa de Santander, en la calle Castelar, y la casona familiar, un precioso edificio netamente cántabro del siglo XVIII, en Los Corrales, aunque los últimos años los pasó, junto a sus hermanas, en Madrid. Las ‘mansillas’, hijas de los condes de Mansilla, fueron una leyenda en Cantabria: sus tertulias veraniegas en la casa de Los Corrales, en cuya capilla tantos hermanos, sobrinos y sobrinos-nietos han contraído matrimonio, llegaron a ser célebres. Allí, el tiempo pasaba de manera diferente.

Profundamente inquieta por cuanto sucedía no solo en su entorno, sino en España y en el mundo, Josefa, ‘tía Pepa’ no solamente para sus sobrinos, entre los que se encuentra quien suscribe, fue de las primeras mujeres conductoras y se mantuvo al volante de su archiconocido R-7 hasta edad muy avanzada: solamente desde hace cuatro años perdió una envidiable forma física, que compartía con sus hermanas y muy particularmente con Isabel, con la que estaba especialmente unida y que actualmente sigue residiendo en Madrid.

Ni qué decir tiene que una trayectoria tan larga, dedicada por entero a los demás, tiene que dejar un hueco imborrable. ‘Tía Pepa’ no podrá ser olvidada por quienes la conocimos, por quienes compartimos sus bromas y nos beneficiamos de su inmensa vitalidad y de su eterna sonrisa bondadosa. Si alguien merece estar en ese cielo en el que tanto creyó, es ella.

8 respuestas

  1. La última vez que vi a «tía Carmen» tenía yo 14 años. Era una viejuca menuda y silenciosa, tan amable y cariñosa con los que conocía como arisca con los extraños. Era tía de mi abuela materna y la recuerdo en su mecedora, fumando constantemente unos puritos muy aromáticos que fabricaba ella misma con una enorme destreza y una rara técnica que otro día te contaré. Cuando murió me dejó un libro de poemas de su hermano y recuerdo que mi abuela me dijo que se murió con 111 años después de haber dicho, «bueno, pues ya no tengo nada más que hacer aquí». Un abrazo, Fernando,

  2. Aunque sea por motivos tristes, agrada leer palabras de reconocimiento, afecto, sentimientos. Un abrazo, Fernando.

  3. Avatar de Bruno Traben
    Bruno Traben

    Un abrazo Fernando. Mejor hablamos.

  4. Avatar de Ignacio Primo de Primera
    Ignacio Primo de Primera

    Un abrazo para tí, para la tía Macanca, para Alfonso y para todos vosotros, y que conservéis todos la increíble longevidad de las Mansillas.

  5. Avatar de Eduardo Cifrian
    Eduardo Cifrian

    Los sobrinos y nietos nos acordaremos siempre con mucho cariño de los estupendos veranos que nos hicieron pasar las «tias» en los corrales.
    Un abrazo

  6. Desearte que, al menos, la longevidad sea hereditaria.

  7. Le acompaño en el sentimiento. Mis seres queridos se han ido marchando inexorablemente y se lo que se les echa de menos.

    Es bueno hacerles el homenaje que Vd. hace, recordando a su tía. Un cariñoso saludo. María

  8. Muchas gracias a cuantos, por esta vía o por otras, han recordado conmigo a esta persona maravillosa. Un abrazo a todos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *