Adios, Papa

Se nos fue Ratzinger, que es un Papa que a mí, y conste que lo he visto de cerca, me parece un ser algo extraño, de mirada inquietante. Lo cual no quiere decir nada, sino que por sus obras los conoceréis. Y sus obras, hasta ahora, no me convencen. Claro que seguro que a él le convencen aún menos las mías, mal católico como soy, si es que a estas alturas me puedo considerar católico.

El sabor que me ha dejado la visita a Valencia ha sido como el de algo antiguo. De un momento a otro esperab a verle cantando en latín la misa. Y la gente que allí estaba…pues había de todo, claro, pero me parece que se pueden sacar algunas con clusiones políticas de lo que se veía: ni España ha dejado de ser católica, aunque muchos que dicen serlo no lo son, ni había en Valencia este domingo muchos votantes del PSOE. Y ninguna de las dos cosas va a cambiar demasiado. Así que es absurdo empeñarse en guerras de corte azañista o zapateriano. A Dios lo que es de Dios, al César lo que del César y a los ciudadanos, dadnos concordia, nada de crispaciones, tolerancia, justicia y lucha contra la corrupción, que de todo eso va haciendo falta. Por cierto que nada de esto he escuchado en esta visita de Ratzinger, el Papa, ya digo, de mirada tan inquietante.

3 respuestas

  1. A mí, la visita del Papa me ha parecido correcta. El Papa ha cumplido el
    objetivo que le traía a España: difundir su mensaje entre los católicos, a
    lo que tiene, no sólo derecho, sino también obligación. Y los católicos, a
    escucharlo y a cumplirlo.

    Pero, Fernando, la parte de España que estaba ayer en Valencia con el
    Papa, es una parte importante, pero no decisoria en las urnas, ni mucho
    menos. Estoy seguro que no votaba al PSOE ni un 1%, pero merecen el
    mismo respeto que los que votan al PSOE, siempre que ellos también
    respeten a los que no opinen igual. Es algo tan fácil como eso…Respeto.
    Piensa como quieras, pero respeta la opinión de los demás.. y sobre todo,
    no mentir.

    Nadie debe mentir, eso es obvio. Pero dentro de lo mezquino que es tener
    que mentir para difundir tus ideas, parece que es más mezquino todavía
    en un católico practicante, y del Opus Dei, que en un agnóstico o indife-
    rente.

    Y lo que hizo ayer el Sr. Navarro Valls, mentir de forma descarada y
    vergonzante, para poner a un país en contra de su Presidente, democrá-
    ticamente elegido..es mezquidad. Decir que recordada que Ortega, Castro
    Jaruzelski habian asistido a la misma del Papa..y cuando le dicen: Pero
    Bush y Chirac, no asistieron, él responde: Eso no lo recuerdo…

    Lástima que no pueda pedir la dimisión de semejante «individuo».

    En resumen, cada uno a sus cosas. La Iglesia a las suyas, y el Estado a
    las suyas.. Ya veremos cuando se empiece a hablar de dinero y financia-
    ción…las lanzas se vuelven cañas…y no diran tantos despropósitos.
    Porque ante lo unico que se callan es ante el dinero.

    Un abrazo, Fernando.

  2. Bueno, Navarro Valls ya está dimitido; le están buscando sustituto. Y sí, su papel fue completamente diferente al del propio Papa (a menos que hubiera reparto de papeles): no conocía a ese Navarro-V, no en ese papel, tan poco discreto. Por lo demás, estoy de acuerdo en que la cosa ha ido bien, y en lo que yo insistía precisamente es en que hay que contar con toda esa gente, primero porque son ciudadanos aunque no voten al PSOE y segundo porque hay cuestiones en las que no conviene que nadie pueda pensar que se está dando una fractura nacional. Y se está dando, en mi opinión.

  3. Fernando: Acabo de leer la noticia de la destitución de Navarro Valls. Si
    ello se debe a que un portavoz vaticano no debe mentir de esa manera
    tan bellaca..sólo me queda decir: Olé por ese Papa.

    Y a mi, que no me gustaba cuando era Cardenal, y ya..hasta empieza a
    caerme simpático….El hecho de preguntarse en Auswichtz dónde estaba
    Dios en esos tiempos…Pero creo que nadie tiene más conocimiento, ni
    filosóficos ni religiosos, como él para contestarse a sí mismo.

    Por cierto..Una vez leí que lo malo de una dictadura no es el Dictador,
    sino los miles de pequeños dictadores que crecen alrededor, y se esfuer-
    zan en imitar y superar al Jefe. El Obispo de Valencia hizo la misma
    pregunta en el funeral por las víctimas del accidente del metro..¿Querrá
    llegar a ser Papa?

    Un abrazo.

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