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(ya sé que esta imagen del banco de idem es una chorrada, pero es lo único que he encontrado –no a Rajoy con auriculares– para ilustrar que ahora es el momento de escuchar y de exponer opiniones, en un gran debate no estéril sobre cómo llegar con bien a la España 2020)
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Creo que ya va siendo hora de abrir concurso de ideas para regenerar España. Ya que los políticos no las ofrecen, o las ofrecen a cuentagotas —el silencio es lo que prima–, que sea la sociedad civil la que empiece de una vez a exigir. Ahora, tras las olimpiadas y la fiesta de las vírgenes mil de agosto, es preciso que suscitemos iniciativas, ideas. Antes de que termine el mes vacacional y entremos en la particular vorágine de cada uno.
A este paso, habrá que crear una alternativa electoral ‘España2020’ que supere la inacción y las miserias de los partidos, o que los ayude a superarlas. Pero yo doy por seguro que van a nacer opciones nuevas ante las elecciones de 2015…si es que llegamos a 2015, por
supuesto.
Claro que yo no aliento plataforma electoral alguna ni nada parecido –ya tuve bastante, a mínima escala, con el revolcón en las elecciones para la Asociación de Periodistas. LO mío es ver y contar, como periodista, pero no entrar en las lizas–; simplemente, digo que la inane sociedad civil española acabará reaccionando, harta de vuelos alicortos, y planteará un programa que incluya reforma constitucional, reforma de la normativa electoral, adelgazamiento del Estado (no del estado de bienestar, entiéndaseme) tal y como hoy lo concebimos, replanteamiento de la marcha de las autonomías (con recuperación del papel de las históricas), de la concepción de sindicatos y patronal, fomento real del emprendedor y de los autónomos, utilización más frecuente de las consultas populares, democratización efectiva de las televisiones públicas –suprimiendo las innecesarias– y otros medios de comunicación y replanteamiento de las empresas estatales, plataformas educativa, sanitaria y judicial consensuadas, nuevo reglamento parlamentario –con reforma profunda del Senado–, replanteamiento de la marcha en Europa…
Anda que no queda tarea por hacer en la España que queremos mejor para 2020 (y para antes, si posible fuere). Nos falta mucho para siquiera llegar a plantearnos la necesidad de crear un cuerpo consultivo digno de tal nombre –potenciando el Consejo de Estado con más aportaciones o lo que sea–, un ‘think tank’ de veteranos que ofrezca recomendaciones en un plazo no superior a seis meses para arreglar las cañerías obviamente –el diagnóstico, al menos, está hecho– atascadas.
Y nos falta aún más –‘les’ falta aún más– para convencerse de que estamos agotando los tiempos para el gran pacto nacional, antes de que entremos en nuevas precampañas electorales y los árboles no nos dejen ver el bosque. Y antes, claro, de un otoño caliente que nos va a hacer,como colectivo, inmenso daño.
Entonces ¿quién se anima a apuntar iniciativas para una España regenerada? Es posible que en diariocritico abramos un turno de opiniones –de expertos, de periodistas, de lectores, de empresarios, de sindicalistas, de profesionales connotados– para que, como ya hicimos sobre todo con políticos en el libro ‘Lo que España necesita; del 20 n a 2020’, ofrezcan sus recetas reformistas. Creo que es ahora, como ocurrió a finales del XIX y a comienzos del XX –véase el ejemplo del párrafo de Ortega que incluyo en un comentario aparte–, cuando los medios de comunicación responsables tienen que jugar un papel decisivo en la concienciación de la opinión pública. Aunque a algunos de ‘ellos’ no les guste. Animo.
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