La mayoría de españoles cree que ni Zapatero ni Rajoy ganaron el debate. Entre los que opinan que ganó uno, cierta mayoría para ZP (seis puntos por encima de Rajoy).
Estoy de acuerdo en que ninguno de los dos ganó. Ya lo decía en un post anterior: ganó Duran i Lleida.
¿No tendrían que meditar estos dos líderes nuestros sobre qué es lo que (les) está pasando?
And the winner is…(segunda parte)
8 respuestas
Ante el panorama desolador que se presenta, más que en los pírricos ganadores me centraría en los devastados perdedores: los españoles. Empiezo a cuestionármelo todo, desde los fundamentos de nuestra democracia, hasta las intenciones de los ciudadanos. ¿Puede una democracia funcionar cuando las opciones, puestas a dedo, son todas espeluznantes? ¿Puede una sociedad llegar a buen puerto cuando las decisiones de los ciudadanos parecen ir más por la vía emocional que racional? Hasta ahora confiaba en unas necesarias dosis de despotismo ilustrado. Asumía que los que nos gobiernan, gracias a una buena formación, «conducían» y «encauzaban» las voluntades «populares». Sin embargo, veo ahora que nuestros dirigentes se están convirtiendo en un fiel reflejo de la chabacanería imperante. ¿Se acabará convirtiendo el parlamento de la nación española en una especie de «Sálvame Deluxe» legislativo? Hace unos años me hubiese escandalizado ante semejante idea, pero ahora ya no lo veo imposible. Pienso en Leire Pajín y sus devaneos cósmicos y me teletransporto a un plató de televisión.
Quisiera creer lo contrario, Sr. Jáuregui, pero visto lo visto, cada vez me resulta más difícil. Lo que antes fueron «caballeros sin espada» o «unos hombres buenos», ahora son fieles edecanes de los intereses de su partido. Tanto es así que incluso han llegado a poner en peligro el modelo de convivencia constitucional, y todo para que Montilla saque unos cuantos votos más. Son tanto más fieles cuanto más iletrados, porque el número de responsables políticos sin titulación universitaria y sin formación es alarmante. Ni Montilla, que dijo ser ingeniero, ni Blanco, que «cursó» estudos de derecho y se quedó en primero, son licenciados. ¿Le nombro otro? El Sr. Hugo Morán, secretario de algo petulante de cuyo nombre no quiero acordarme, autor de un argumentario sobre energía que se atrevió a desautorizar a los consejeros del CSN en cuestiones tan técnicas como la energía nuclear, y ni siquiera cursó ciencias en el bachillerato. Algunos dirán que la calle es la mejor universidad, pero es que estos tampoco la pisaron para ganarse el pan. ¡Tremendo, Sr. Jáuregui, tremendo, y aquí a muy pocos parece importarnos! ¿Cree que podremos resolverlo antes de que España se fragmente y se consume la felonía?
¿Que lo ganó Mariano?
Eso no es bueno ni malo
¿Que no, que fue Zapatero?
Yo ya es que no me enteroQue sí, que yo vi el debate
–cuando el sueño no me abate–
y ustedes perdonarán…
creo que lo ganó DuranQue lo dice don Fernando
en este su blog tan santo:
todos lo hicieron tan mal…
que nos ganó el catalánya sé que este ripio es malo
mas yo me sé lo que hago:
si del debate hay que hablar,
mejor no desentonar,–que fue malo hasta rabiar–
A Daniel:
Nunca ha estado peor preparada la clase política, que antes era elite. Y no es reaccionario pedir que quienes nos representan lo hagan cargados de mayores méritos que la mayoría, o que la media. NO es el caso:la sociedad civil es mejor ahora que la clase política y la que se atrinchera en ciertas instituciones. Y eso, claro que sí, es grave. Un grado mayor d exigencia por parte de la ciudadanía ayudaría no poco…pero, como decía Miguel Hernández, a veces somos un pueblo de bueyes; de eso se aprovechan algunos.La sociedad civil es mejor que antes, cierto, pero perdió el fuelle de la transición y acepta de buen grado el yugo que le colocan. Y los de arriba, que por méritos debieran estar bien abajo, lo saben, lo explotan y lo potencian.
Nunca antes tantos tuvieron un acceso tan mayoritario a una educación tan mala. Fue un error gravísimo asumir que la democratización de la enseñanza pasa por la eliminación de la exigencia y la autoridad. La eseñanza es algo demasiado serio para dejarla en manos de los pedagogos, y por querer ser muy modernos, ahora tenemos un carajal de tomo y lomo.
Trato con estudiantes de doctorado de manera habitual, y salvo esa minoría que nunca necesitó a nadie para brillar, el resto que llega está cada vez peor formado, reclama más derechos y se agota ante unos deberes que otros tomaríamos como vacaciones.
Apenas se puede respirar entre tanto sálvame, fútbol, islas con petardos y grandes hermanastros. Hace falta algo de tutela y timón para reconducir esto, pero parece que el capitán se haya borracho, echando un pitillo en la santabárbara…
¿Arriamos los botes o nos quedamos a ver los fuegos artificiales?
A mí nunca me gustó remar, pudiendo navegar a vela, pero si tuviera que hablarle a un chaval más joven, le animaría a tomar el mundo por montera y buscar fortuna en otra parte.Y donde dije «haya» quise decir «halla», horror ortográfico que chirría ante mis ojos pero que no puedo corregir…
La clase política que padecemos es culpa nuestra, de la ciudadanía: hemos permitido que nos pisoteen los derechos constitucionales y les hemos permitido diseñar un estado lleno de instituciones poco útiles que funcionan exclusivamente pro domo sua. Si un hombre bueno quiere servir a su país -no me atrevo ya a escribir nación no sea que venga Mª Emilia Casas, la usurpadora, y me enchirone- no le queda otra que medrar entre las redes de la partitocracia y trepar con un cuchillo en la boca y mucha sangre en las manos hasta que llegue a un puesto clave. Para entonces ya habrá olvidado que quería servir a su país y el idealismo -tan necesario para hacer buenos gobernantes- habrá quedado sepultado por los mediocres y tancredos de turno.
Fíjense si no en esos partidos que han ido apareciendo al albur del pésimo desarrollo del bipartidismo que padecemos: Ciudadanos -los raritos-, UPyD -partido Señorita pepis con Madame LaFucsia a la cabeza más algunos invitados cum pedigrí como Savater al que alguien debería recordarle aquello de primum vivere, deinde philosophare- o todos los partidos bisagra-corrupta que pueblan el panorama autonómico y municipal: Unió Mallorquina -donde el mejor cv es haber estado en chirona-, ERC -los tahures del Llobregat-, Partido Andalucista -nasío pamangá-, et ceteribus.
¿Por qué nos conformamos? ¿Por qué a Fdo. Jáuregui le parece que es mejor un gandul poco preparado como Rajoy que cualquier reformista preparado? ¿Por qué solo levantamos nuestra voz en foros donde pocos nos escuchan?
A Pascua:
Tiene algo de hallazgo eso de Mme La Fucsia…
Oye ¿dónde está ese mirlo blanco, reformista –¿o regeneracionista?– preparado?
En cuanto al foro: ¿por qué no lo vamos creando, desde la obvia minoría?Madame LaFucsia: Me alegro que te guste: úsalo y hagámoslo famoso, para ti la ingeniosidad, para mí la honrilla que dice Malatesta.
Sí mirlo blanco. Si creamos las condiciones ambientales aparecerá.
El Foro: What do you need, my friend. Solo dime en qué puedo/podemos ayudar.
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