Aplaudamos la decisión del Supremo, qué remedio…

Este es el editorial de urgencia que, recién conocida la decisión del Supremo sobre Bildu, he enviado al periódico:

Editorial

Bildu: a ver qué pasa ahora…

Lo cierto es que las expectativas y los rumores, que indicaban como más probable que el Tribunal Supremo permitiese la concurrencia de la coalición Bildu a las elecciones, se han quebrado: por nueve votos a seis, los magistrados de la Sala 61 han decidido ilegalizar a la formación ex batasuna, atendiendo a las razones ofrecidas por la Fiscalía General del Estado. Bildu no podrá, pues, presentarse a las elecciones autonómicas y locales del 22 de mayo, ni estará en los ayuntamientos vascos y navarros. A menos, claro está que…

A menos que prospere el recurso ante el Tribunal Constitucional, que tradicionalmente enmienda la plana al Supremo. Y lo cierto es que ha habido siete opiniones en el TS contrarias a la total ilegalización de Bildu –seis en contra del criterio mayoritario, una que pedía la ilegalización solamente de algunas candidaturas–. Porque no menos cierto es que la argumentación de la Fiscalía no resulta suficientemente consistente en opinión de algunos, bastantes, juristas.

Nos alegra la decisión del Supremo, que impide a la formación que mayor comprensión siente por ETA –signifique eso lo que signifique—estar en las instituciones, cobrar de ellas y beneficiarse del conocimiento del censo. Pero sabemos, al tiempo, que esta decisión del Supremo traerá cola jurídica, interminables disquisiciones más o menos fundamentadas. No somos juristas, pero un conocimiento suficientemente profundo de las argumentaciones de unos y otros –nos falta la exposición detallada por parte del Supremo, mayoría y discrepantes– nos lleva a pensar que, sin duda, esta sentencia del alto Tribunal tendrá consecuencias, positivas y también negativas, para el proceso democrático y puede que para el proceso de paz.

Seamos, en fin, optimistas. Se ha hecho justicia porque la Justicia ha hablado alto y, confiemos, claro. No seremos, desde luego, nosotros quienes le enmendemos la plana. Acatamos, comprendemos y, con todas las reservas, aplaudimos.

Una respuesta

  1. Sinceramente, me ha sorprendido. Veremos que dice el Consti y, sobre todo, a qué velocidad -si se emplea tan a fondo como con el Estatuto catalán lo más probable es que para cuando decidan ya se haya acabado la legislatura- porque la campaña empieza ya.

    En cualquier caso, teniendo en cuenta mi fe en el sistema, no creo que el TC sea imparcial -¿cuándo lo ha sido?- así que lo que sea debe estar ya decidido entre PP y Psoe.

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