Ay, si Robespierre levantase la cabeza…

Desde siempre, desde aquellos tiempos en los que íbamos a ver cine a Bayona, he considerado a Francia como un país privilegiado. También en cuanto a la actitud politizada y reivindicativa de sus habitantes: hasta rato les iban a hacer a los franchutes sus poderes públicos la mitad de las faenas que les hacen a los ciudadanos de otras latitudes. No me parece la France una nación tan envidiable, sin embargo, cuando consideramos el carácter presidencialista de sus mandamases en general, y de ‘Sarko’ –petit De Gaulle– muy en particular. O cuando analizamos someramente lo que está pasando ahora.

Lo que está ocurriendo en el país vecino del norte, smido en una especie de caos desde hace una semana, me parece sintomático, aleccionador, descorazonador. No es una nación que se levanta con la revolución—francesa, claro—en sus corazones y en sus puños: es, más bien, un puñado de sindicalistas que no representan a la mayoría de los trabajadores, pero pueden parar el suministro de gasolina. Y un grupo de niñatos (menuda diferencia con mayo del 68, cuando gritaban “seamos realistas, pidamos lo imposible”), que no han entendido que viene la caída del Imperio Romano y proclaman, timoratos: “no queremos vivir peor que nuestros padres”. Como si el estado de bienestar ‘a la gabacha’ (es decir, a la europea) no se estuviese desmoronando. Como si el retorno sin más a los-viejos-buenos-tiempos fuese una posibilidad real.

Y todo eso, enmarcado en una protesta porque dicen que quieren que la gente se jubile a los 62 años, manda narices.

Si los del viejo Robespierre levantasen la cabeza, es probable que alguien la perdiese. O puede que la hayan perdido ya todos, irreversiblemente.

11 respuestas

  1. “¿Cuál es el principio fundamental del gobierno democrático o popular, es decir, el resorte esencial que lo sostiene y que le hace moverse? Es la virtud. Hablo de la virtud pública, que obró tantos prodigios en Grecia y Roma, y que producirá otros aún más asombrosos en la Francia republicana; de esa virtud que no es otra cosa que el amor a la Patria y a sus leyes”.

    Maximilien Robespierre,
    discurso a la Asamblea Nacional, 7 Ventôse (febrero) 1794.

    Amour sacré de la Patrie,
    conduis, soutiens nos bras vengeurs !
    Liberté, Liberté chérie,
    combat avec tes défenseurs !

    (¡Amor sagrado de la patria,
    conduce y sostén nuestros brazos vengadores!
    ¡Libertad, libertad querida,
    lucha junto a tus defensores!)

  2. Si no sacamos el «mito» del 60 con su «slogan» incorporado reventamos eh. A ver si repensamos un poco lo que está pasando, porque reducir el cristo que hay en Francia a lo de los 62 años parece un poco simple. Y a que son cuatro sindicalistas pues también parece ver con gafas muy graduadas la realidad.
    Es un cuestionamiento general del sistema.

  3. Avatar de Uno de los progres
    Uno de los progres

    Caramba don Fernando, cualquier mal pensado podría extraer que su comentario transmite ceirto tufillo anti-francés.

    Igual es que hay cierta parte de la población francesa que no se resigna a la dictadura de los mercados. Y no acabo yo de ver condenable que los jóvenes no quieran vivir peor que sus padres …

    En cuanto a la jubilación a los 62 está condicionada a un tiempo de cotización que supere los 40 años, que ya está bien.

    Lo que sí parece claro es que «pedir lo imposible» es pedir que paguen los efectos de la crisis los que la han provocado, eso si que sería ser realista, pero parece que es algo imposible …

  4. Leon, uno de los progres, la cosa es que la capacidad de los franceses de enfrentar lo que consideran mermas de sus derechos es tan encomiable como envidiable. Defienden sus ideales republicanos y tienen claro que la soberanía es suya y que la ceden vicariamente al Sarko de turno. Ojalá y nosotros nos pareciéramos siquiera un poquitito.

    Otra cosa es la jubilación y otra la crisis.

    Cuando se estableció el sistema de pensiones en España se tomaron dos decisiones de calado:

    1) No se capitaliza la pensión, es decir, cada jubilado no percibe lo que él ha cotizado, si no que somos los que estamos en activo quienes pagamos las pensiones de los jubilados y confiamos en que cuando nostros nos jubilemos, nuestros hijos paguen nuestras pensiones. (sistema de reparto)

    2) La caja única queda en manos de políticos/gobernantes. Podía haberse decidido un sistema más técnico y , entonces, los politicos no podrían acusarse de bajar las pensiones o fardar de haberlas subido ya que el sistema estaría regulado por criterios técnicos y por especialistas.

    El sistema tiene ventajas claras frente al sistema de capitalización, como la universalización de la pensión. Pero también tiene problemas: en este momento sabemos que dadas la tendencia poblacional y el incremento de la edad media de vida de los españoles, el sistema entrará en pérdidas entre el 2020 y el 2025. O sea, mañana.

    Se está intentando solucionar el problema sin tener que cambiar el modelo de reparto por uno de capitalización, o por el más probable, justo y eficaz de un sistema mixto. (El problema es el periodo de transición de uno a otro) pero la cosa no es fácil y menos estando en una crisis financiera de ámbito global.

    Así que soluciones no hay muchas: hay que ingresar más dinero en la caja común y solo hay 3 vías:

    1) O pagamos durante más años.
    2) O aumentamos la base de cotización.
    3) O nos ponemos a tener hijos que permiten la corrección del sistema.

    Cada una tiene sus pros y sus contras y la más compleja, aunque aparentemente no lo sea, es la última porque habrá que cambiar las estructuras educativas y sociales para que los nuevos cotizantes tengan al tiempo opciones laborales de valor añadido. Y, necesariamente, esto pasa por cambiar el mix de nuestra masa laboral e incrementar ese 20% de mano de obra cualificada (I+D+i) de hoy hasta un 40 o 45%. Y esto requiere mucha pasta, muchos cambios y tampoco se hace de un día para otro.

    Luego está lo de la crisis. Es verdad que la crisis tiene un origen finaciero y que en la base de la quiebra del sistema está la codicia de los bancos e intermediarios financieros. Pero también es verdad que tod@s hemos participado y colaborado en y de la escalada de precios, en y de los beneficios de la burbuja inmobiliaria y en y de los réditos bursátiles de estos años de «fiesta». Vamos, que todos tenemos nuestra pequeña parte en la perniciosa codicia.

    Creer o querer que la crisis es cosa de los banqueros y que la deben pagar ellos es una simplificación peligrosa. No solo no es (toda la) verdad si no que, aunque lo fuera, ellos no van a pagar el pato. Ni pueden, ni van a querer.

    El sistema ha quebrado después de 30 años (esto empezó en 1977 cuando un tal Lewis S. Ranieri inventó los MBS, mortgage backed securities) habiendo sido muy rentable y presentando crecimientos muy apreciables del PIB de los países occidentales.

    La cosa es que ahora hay que arreglar el desaguisado. Sobre las pensiones, poco margen hay y habrá que tomar uno de los 3 caminos apuntados.

    Con respecto a la crisis, bueno hoy se están debatiendo los PGE 2011 y ni JLRZ tiene ni MR tendría mayor posibilidad de maniobra: «los mercados» no son un monstruo come niños, somos todos nosotros y podemos admitir un frenazo en nuestras expectativas económico/sociales -sobre todo si ocurre lo mismo a todos los países de nuestro entorno-, pero un paso atrás no es admisible porque no sabemos qué repercusiones podría tener (quiebra del sistema del euro, inflaciones de 2 dígitos, reducción del 20% de mano de obra cualificada…). Así que ajo, agua y resina, me temo.

  5. Me voy a contar una adivinanza sobre la marcha.

    Un español, un portugués y un francés van a comprar un gato en una tienda de animales, porque hay ratones en sus casas de campo. En esa tienda solo hay un gato disponible y dos posibilidades de adquirir uno. Existe la posibilidad de comprar uno por catálogo describiendo las características que quieres del felino. También está la opción de ponerte en contacto para comprar un segundo gato con una anciana algo dura de oído y que apenas sabe leer,que vive cerca de allí. El tercer gato, el que está disponible en la tienda de animales, es cojo y sale muy bien de precio.

    ¿Cual compraría cada uno?……..

    El Español llamaría a la vieja sorda. La idea de engañarla o de poder reinterpretar 30 veces el mismo acuerdo, para sacar provecho le resultaría irresistible.

    El portugués eligiría sin dudarlo el gato por catálogo. Lo querría a lunares verdes, con alas y rastas en los bigotes. Que cace o no cace ratones es lo de menos.

    El francés escogería sin dudarlo el gato cojo. La posibilidad de obtener un buen descuento le resultaría irresistible y su grado de excitación crecería al poder ir a la tienda todos los días a protestar y a ofenderse muchísimo por el hecho de que le hayan vendido un gato cojo.

    Supongo que los franceses no necesitan demasiado para sentirse perjudicados. De todas formas y objetivamente, esta vez les quieren perjudicar y hacen bien en protestar. Lo cierto es que a la larga no les va tan mal.

  6. A Uno de los Progres:

    ¿tufillo anti-francés? Pas de tout. ¿no será más bien admiración y cierta decepción ante lo que está pasando ahora allí? No semerecen esto, sino un poco más de grandeur…

  7. Lo que nos debería hacer reflexionar a todos los europeos, nos sólo a franceses y españoles, es el porqué derepente ya el estado del bienestar tal y como lo conocemos en este continente ya no vale.
    Son muchos los factores y muy complejos, tantos que quizá se necesitaria un tratado de economía y muchos economistas (esos que siempre aciertan a toro pasado), para explicarlo. Desde mi modesta opinión, el tiro en toda la línea de flotación al estado del bienestar europeo, se lo ha dado la tan cacareada globalización.
    Desde hace unas décadas, hemos observado el «milagro japones», el coreano y ahora el chino. Lo que no se nos ha dicho, y si lo se ha hecho, ha sido con la boca pequeña, es que eso milagros no son tales, que tienen trampa.
    Todas estas economias para abrirse paso, ha tenido que jugar de entrada con el dumping, es decir, vender por debajo o al costo, para coger mercado. Una vez que se han posicionado hundiendo a la competencia o dejándola muy tocada, entonces han montado fábricas en esos mercados: ejemplo los coches japonese; consecuencia más expéctacular Chicago y su declive. En España casi acaban con la Seat, hasta que la compraron los alemanes.
    El caso de Corea por ejemplo, ha sido la construcción naval; han hundido todos los astilleros europeos, sencillamente porque han fabricado para ganar lo mínimo y así hundir a la competencia. Lo cosiguieron casi en un 90%, europa reaccionó tarde y mal. Con los vehíiculos han querido hacer lo mismo, pero Japón les llevaba mucha delantera ya.
    El caso Chino es todavía más lacerante, a ellos no les hace falta hacer dumping, sencillamente mantienen su moneda devaluada artificialemente, y con los costes laborales que tienen y el tamño de su producción, el asunto es coser y cantar.
    Pues señores, tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe. La crisis ésta, que todos los economistas anunciaban (¿anunciaban?), no es por exceso de producción, porque no se logra vender lo fabricado, etc como en el crac de 1929. Es una crisis de casino, porque las economias occidentales, se han convertido en eso, en un casino especulativo donde el dinero aparece y desaparece como por arte magia.
    Como decíamos antaño aquello de:¡que inventen otros!, ahora se dice: ¡que fabriquen otros!, pero no solo España, los demás también.
    Nos estamos quedando con un excedente de mano de obra, que de seguir así, no solo acabrá con el estado del bienestar, puede acabar con algo más.

  8. A Pascua:

    De las opciones que planteas para mantener la caja común, yo hace ya años que me decanté por la opción 3 (tener hijos que permitan la corrección del sistema), ya que es la única que permite no pagar más años ni aumentar la base de cotización, y además el proceso de manufactura es francamente entretenido. Mensaje para nuestros vecinos gabachos: En vez de quemar contenedores, creced, multiplicaos y llenad la Tierra.

  9. Avatar de Uno de los progres
    Uno de los progres

    Pues le pido disculpas Monsieur Jáuregui por mi torpeza, no supe apreciar la ironía de su comentario ( ya me extrañaba a mí), y he de confesar que yo también tengo bastante envidia de nuestros vecinos del norte.

    Me da cierto pudor contestar a la excelente intervención de Pascua, cualquier cosa que yo pueda escribir nunca estará a su altura. Pero lo que parece evidente es que el actual sistema de pensiones no es viable considerando las perspectivas demográficas de nuestro país.

    Lo triste de todo esto es que ninguno de los actores que intervienen en esta «obra» (el gobierno en primer lugar) pero tampoco los sindicatos, ni los empresarios, por no hablar de la oposición, ninguno de ellos ha sabido, ni ha querido explicar a los ciudadanos cuál es la situación y porqué hay que tomar determinadas medidas para sostenimiento del sistema de pensiones.

    El otro día escuchaba a Don Santiago Carrillo comentar en una tertulia radiofónica que no era necesario que ZP se hubiera metido en este berenjenal de la reforma de las pensiones, con la que está cayendo y que estas medidas podían haberse aplazado. Yo creo que en esto Carrillo está en un error y que estas medidas llegan incluso tarde, pero es frustrante que nadie sepa explicar su necesidad a todo el país. Y mira que no debería ser complicado hacerlo, es un tema de aritmética pura.

    Respecto a la parte alícuota de culpa que tiene la clase empresarial y financiera en la crisis, hombre no sería justo echársela a ellos solos sobre sus espaldas, pero tampoco me parece justo que se vayan de rositas y que al final sean los trabajadores los que paguen el pato casi en exclusividad.

    Imagino que algún directivo bancario habrá sido despedido por inepto durante esta crisis y que muchos empresarios habrán tenido considerables pérdidas por decisiones equivocadas, pero no parece que eso haya trascendido demasiado. Lo que sí trasciende son miles de prejubilaciones originadas por las fusiones frías de las Cajas y que vamos a tener que pagar en parte todos los españolitos (recuerden que en el plan financiero de la prejubilación entran los años de subsidio de desempleo que pagamos entre todos).

    A mi personalmente plantear este tipo de prejubilaciones a personas que apenas han superado la cincuentena de años y en un entorno en el que otros van a tener que seguir trabajando hasta los 67, no sólo me parece injusto, sino también inmoral e inexplicable.

  10. A Ignacio:
    No sé cuántos hijos tienes, pero noragüena por el intento. Yo tengo 3 -y ya hemos echado el cierre, aunque yo tendría otro enanito porque crecen a toda leche y lo divertido es cuando son canijillos- y creo que voy a poner en práctica aquello de «vive de tus padres hasta que puedas vivir de tus hijos»… claro que la mayor ya ha amenazado con meterme en un asilo si sigo dándole el c-ñ-zo. ^) 🙂

    A Uno de los progres:

    Coñe, no me acongojes! No estoy a ninguna altura, más bien voy demasiado a ras de suelo, como dice Sabina. Es verdad que procuro explicar las cosas tal como me las explico a mí mismo para entender el mundo en el que vivo, pero el único ánimo que me mueve es el que me nació hace años cuando descubrí que bastantes pueden manipularnos, otros lo intentan y los más simplifica(mos) y adapta(mos) la realidad a tópicos y prejuicios que nos alejan del sentido común por desinformación.

    Además, querido Uno, seguro que te has fijado en que a mí suele parecerme bien cualquier idea u opinión venga de donde venga y la sostenga quien la sostenga siempre que sea constructiva. Creo que destruir es fácil y que insultar es como una rendición intelectual a la que debemos sustraernos. Y, no te creas, a mí también me cuesta un güevo no liarme a adjetivos.

    Además, veo con alegría que en este foro nos juntamos bastantes personas de distintas ideologías (ideas+lógica) y hacemos esfuerzos por elevar el nivel del debate, a veces con adivinanzas -la de Surco mola mazo, pero nos desvela la solución demasiado pronto-, a veces con ironía -como la de mesié yaureguí oyorduí o la de su cusin Ignacio- a veces con indignación -como la que suele mostrar corbmarí cuando no se lo llevan los demonios… o los adjetivos ;)-, a veces en romance irónico asonantado -como suele mi querido Malatesta testamala-, a veces con enjundia y retranca -como hacen Mario o Pazos- y a veces con moraleja y enseñanza -como Kroker-. Lo que importa es el debate en sí -y pasarlo bien-, y no quien gana el debate porque el debate nunca se gana, es solamente evolución constante y, por ello, constante aprendizaje.

    (Joer, quedóme tipo homilía)

    =========================

    Y ahora, a lo nuestro:

    Mola mucho tu respuesta. Es verdad que el gobierno no ha sabido explicar lo que pasa y es verdad que Carrillo demuestra con su comentario uno de los males de la política española: si podemos evitarnos un marrón, nos lo evitamos antes que poner por delante el interés general.

    Que no hayan sabido explicar lo de las pensiones puede que sea una de esas taras de nuestro sistema: «los ciudadanos, pobres, es mejor que no sepan estas cosas». O peor y más probable: los políticos no saben cómo explicarlo -mala preparación: véase ayer el discurso huero de Rajoy y compárese con el propositivo de Durán i Lleida, véase hoy el nombramiento de esta chica como ministra de Sanidad o el de Trini en Exteriores: ¡uf! y eso que son de los míos- y, efectivamente y como apuntas, es un problema de aritmética elemental.

    Luego está lo de las prejubilaciones: parece que a partir de los 40-45 años se es un apestado laboral. Es una de las taras específicamente españolas del sistema: es mejor pagar menos a un joven recién licenciado y bisoño que pagar más a un trabajador experimentado por más que su valor añadido y su ROI es mayor.

    Los yanquis, que de productividad y beneficio empresarial saben bastante más que nosotros, lo tienen claro: se trabaja para ganar dinero y se contrata para que los trabajadores hagan ganar dinero a las empresas. Lo que hacen los jóvenes tiene más fuerza y brío (músculo), pero necesita más supervisión (cerebro) para minimizar los riesgos del aprendizaje. A medida que se adquiere experiencia, el trabajador yanqui adquiere nuevos estatus en los que sus ideas y conocimientos se traducen en estrategias y protocolos laborales de valor añadido. Por eso es tan fácil encontrar yanquis de 50, 60 y 70 años en las empresas.

    En España, la mediocridad de los empresarios y altos cargos directivos -salvo el honroso 18% de este sector en España que, según el FT, está realmente bien preparado para trabajar en y desde el puente de mando de las empresas- lleva a que no se definan estrategias empresariales diferenciadoras y que baste con copiar lo que hace el líder -un ejemplo a vuelapluma: Carrefour inventó hace 4 años una promoción por la cual comprando dos unidades de un producto la segunda salía con un 70% de descuento. Esta promo la han copiado Eroski, Consum, El Corte Inglés. Es ridículo que no intenten algo diferenciador y propio tal como dice la más elemental norma de la competencia de mercados. Y otro: se nos reconoce como un pueblo muy creativo, sin embargo las TV’s no contratan formatos ideados en España si no que compran programas internacionales que importan y que, en más de una ocasión, han sido diseñados por españoles que trabajan fuera- y lleva a que cualquier colaborador que despunte por brillantez y/o experiencia sea defenestrado, a veces por miedo a que ascienda, a veces simplemente porque un joven es más barato.

    ¿Se compadece esto con jubilarse a los 67? No, claro, pero eso no invalida el problema aritmético que con buen tino señalas. Lo que sí hace es poner de manifiesto como si de una mosca en un vaso de leche se tratara, que desde el ejecutivo, el legislativo y la administración no se afrontan los problemas globalmente, sino que se busca el parcheo aunque roce el absurdo.

    Y, creo, es en este contexto en que se entienden los comentarios de S. Carrillo en la SER: ¿pa qué te vas a meter en ese berenjenal? Déjale el marrón a otro que venga después y que apeche otro con un problemón aún más grande.

    Sí, realmente es inmoral, pero está en nuestras manos y a nuestro alcance -tuyo y mío- explicalo aquií, allá y acullá: mientras más seamos los que lo sabemos más jodido van a tener el engañarnos de gratis et amore.

    Un abrazo

  11. Avatar de Uno de los progres
    Uno de los progres

    Lo dicho pascua que nivelazo…¡ y amén¡

    Y otro dato para apoyar la falta de visión de nuestra clase empresarial: Los dos «buques insigneas» de nuestras fiananzas (Santander y BBVA) no contratan a nadie en áreas técnológicas de más de 35 años, salvo que descubrán a algún cuarentón o cincuentón mirlo blanco que sea una mezcla de Bill gates y Mark Zuckerberg con canas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *