Que de un total de (casi) mil quinientos votantes te hayan votado (casi) quinientos –o más bien algunos más de cuatrocientos– no es, lo sé, gran cosa. Que solamente hayan votado (casi) mil quinientos de un total de (casi) ocho mil asociados, y eso que competían tres candidaturas, es como para pararse a pensar.
Las elecciones en la Asociación de la Prensa de Madrid, indiscutiblemente ganadas por Carmen del Riego y su candidatura, me han enseñado muchas cosas; entre otras, a no volver a concurrir a ellas. Nadie cree que lo haces animado por la mejor voluntad, hay quien considera que la APM es ‘su’ coto –no lo digo por Carmen, sino por algún antecesor–, hay grupos periodísticos y algún partido político que también se creen con derecho a meter la cuchara en ese plato…Y luego está, claro, la popularidad, o más bien la falta de ella, de uno mismo, por muy buenos que sean, que lo eran, quienes aceptaron acompañarme en la candidatura.
Ahora, pasados unos días, quisiera, por medio de este blog personal e intransferible, agradecer en primer lugar a los veintidos que figuraron en la lista encabezada por mí que me diesen su confianza; no lo olvidaré. También quisiera dar las gracias a esos (casi) quinientos que pensaron que yo era el mejor, o el menos malo, para el cargo, pese a los rumores que ‘alguien’ que podía hacerlo lanzó, por ejemplo en el sentido de que «si este gana, se acabó el servicio médico». Entre otras cosas.
En fin, supongo que, una vez que decides dar el paso de presentarte, estas cosas son ya inevitables. Todos tenemos, como decía el inolvidable Paco Fernández Ordóñez, nuestros odiadores. No me ha dado pena perder, y menos frente a alguien a quien respeto, como Carmen del Riego; es más, casi me ha aliviado, porque la tarea es enorme. Pero sí lamento, y mucho, constatar que no todas las reglas del juego se han cumplido. Uno sigue siendo el despistado que piensa que la humanidad es bondadosa o, al menos, neutral.
Pero lo importante sois vosotros, los veintidos y los (casi) quinientos. Que pensásteis que una renovación de muchas cosas era posible, que la sociedad civil se hace desde sitios como la APM y que desde allí se puede contrapesar a otros poderes. Ha habido (casi) mil votantes y otros (casi) seis mil quinientos no votantes que no me han creído, o que me han rechazado explícitamente. Ojalá que Carmen lo consiga: ya le he dicho que, si la necesita (que no creo), tendrá toda mi ayuda.
Para vosotros, los que creísteis en una candidatura y en un programa, todo mi afecto y todo mi agradecimiento. Solo por vuestra compañía ha merecido ya la pena el revolcón.
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