Acabo de darme cuenta: mañana se cumplen cinco años desde que inauguré este blog, por el que han transitado amigos, familiares y críticos. Unos se van quedando, otros han volado hacia otros rumbos. Lo he descuidado mucho, lo admito, y mi castigo ha sido perder algunos de mis contertulios blogueros, todos ellos muy interesantes.
Releo algunas ‘páginas’ de este blog y me siento bastante autocrítico: no le he prestado la suficiente atención a este ‘diario’, ´que algún día proveerá material para un nuevo libro, concretamente para el segundo volumen del ‘zapaterato’, horrible titular con el que acabo de publicar un primer volumen sobre las hazañas –en este caso limitadas a la negociación con ETA– de nuestros ínclito presidente del Gobierno.
Prometo –ay, una vez más– enmendarme. Pero ahora va en serio: tengo proyectos para este ‘cenáculos y mentderos’, que se irá convirtiendo en receptáculo de esas noticias que corren como gato por liebre en los ambientes seudoinformados de los madriles.
Bueno, no nos pongamos demasiado trascendentes, que al fin y al cabo estamos de aniversario…
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