Clark Kent se hace autónomo

Clark Kent era un periodista más bien de mesa que de otra cosa, o así lo entendía yo cuando él trabajaba en el ‘Daily Planet’. Nunca supe cómo lo hacía para abandonar la redacción e irse volando para hacer el bien en plan Superman; demasiadas pellas como para que te nombren redactor-jefe, así que el oscuro Clark nunca ascendía, y eso que llevaba cuarenta años trabajando en el periódico. Ahora, el ‘nuevo Superman’, el recreado por Scott Lobdell, abandona su puesto de trabajo de siempre –allí le conocimos casi de niños–, y se nos hace autónomo. Una especie de bloguero en Internet; quizá es que estaba cansado de que sus superiores le encomendasen siempre los papeles más rutinarios, hartos de que jamás se presentase con una exclusiva –y eso que él tenía la mejor: quién era ese pájaro-avión de braga roja–. No sabe Supermán, perdón Kent, en lo que se mete: un señor tan mayor seguro que no está a la orden del día en cuanto a nuevas tecnologías, ni en montaje de vídeos, ni en el periodismo multimedia. Y, encima, tendrá, con lo tímido que es, que conseguir publicidad para su ‘web’, o lo que sea que haga ahora.

Hay que ser Superman para sobrevivir haciendo periodismo hoy en día. Claro: como él, se lo decían ayer desde el Washington Post, no tiene que acogerse a seguro privado de enfermedad alguno –mientras le queden reservas de kriptonita, por supuesto–, no ha de pagar billetes aéreos ni taxis o autobuses, tiene ventaja sobre el resto de quienes, en esta profesión que está experimentando una revolución que hasta a Clark Kent le afecta, debemos atenernos a las miserias del ser humano corriente, que anda por la calle con prisas y, en lugar de uniforme supermanesco, tiene que llevar camiseta para no enfriarse ahora que parece que va llegando el invierno.

Le deseo mucha suerte al veterano colega Kent. Hasta a él le llega la amenaza del paro. Pero así, con sus ventajas, cualquiera hace periodismo. Incluso de bloguero, que mira que es duro.

6 respuestas

  1. No no, esto no es así. No hace falta ser Supermán para hacer periodismo hoy en día amigo Jáuregui.

    Hoy hay que ser becario. Pero hay que ser un tipo determinado de becario muy especial.
    Hay que pertenecer a esa especie plaga informática al estilo de intervinientes en determinados programas televisivos. Los que se hacen becarios en papel lo tienen más crudo. Tienen menos salida.

    Y en la tele, hay en la tele lo que se ve y padecemos. Cuanto más chillones y supuestamente graciosos, más se creen estrellas periodísticas. Y si encima de todo esto consiguen un puesto como tertulianos, ya apaga y vámonos.

    Y qué decir de los deportivos, los que se dedican al gooooooooool que calzan y visten por cualquier radioemisora. Gooooooool en la emisora de al lado. Pues yo más, gooooooooooooooooooooooool. Hasta quedar sin aire. Y nos ayudamos del ‘tuiter’ y del ‘feisbuk’ pa tocar los wuevos al respetable y encender los ánimos del respetable a ver quien se enfada primero.

    ¡Hay Dios, lo que hay que aguantar.
    No hace mucho, los amantes del fútbol (casi siempre el fútbol) veíamos los partidos por tv con el sonido de la radio. Ahora vale más ver la tv en modo ‘mudo’. Es decir, sin sonido de ningún tipo.

    Es como una pesadilla, como una enfermedad carente de vacuna por el momento.

    Parece que la ansiedad de ser abogado para pertenecer a un partido político se traslada al mundo informático que se acrecienta con internet y los seudo-neófitos que nos entretenemos a diario por estos lares.

    Espero no haber molestado a aquellos que quieren y aman la profesión por encima de la adulación.

    Un saludo.

  2. Hola,Sensei y demás fauna pululante por estos foros(con respeto), hoy, una
    prima mía, me ha comentado lo que vió hace un par de días es una farmacia
    y es de órdago:
    Fué a recoger unas medicinas que le hacían falta y mientras hacía cola espe-
    rando su turno, una de las dependientas de la farmacia, al pasar la tarjeta de
    otro cliente por el scanner, vió con sorpresa que sin ser pensionista ni nada
    parecido, a dicho cliente, le salía a pagar 0 €. Un poco extrañada, la depen-
    dienta de la farmacia marcó un número de teléfono para preguntar el motivo
    de dicho resultado; por lo visto, le pidieron que preguntara a ese señor si es que «tenía algún cargo político» a lo que el preguntado respondió que «sí, soy
    concejal del Partido S…. en el Ayuntamiento de C…….»; si no llega a salir a
    toda marcha y por piernas de la farmacia, me parece que hubiera tenido que
    pedir cita con el odontólogo; pero ¿qué narices es esto? A nosotros nos están
    friendo a recortes y subidas y estos sinvergüenzas ¿se lo llevan gratis?¿Qué
    es lo que nos pasa a los españoles, acaso somos todos mariquitas y se nos
    caen los supositorios o es que somos imbéciles? Pido la rebelión al pueblo
    español y que saquemos a collejas a todos estos pandilleros de sus cargos y
    hagamos que se pongan a gestionar nuestros recursos la gente más profe-
    sional que exista en nuestro país en estos momentos; que se eliminen CCAA,
    Di-puta-ciones, Senado, etc.;que pongamos a un sólo representante del pue-
    blo por provincia(elegido por el pueblo); que eliminemos de un plumazo y, si
    es posible, acompañado de un soberbio papirotazo, a todos los partidos; que
    mandemos a prisión incondicional sin fianza a todos los políticos y banqueros
    corruptos, que enajenemos sus bienes y los repartamos entre los necesitados
    y menesterosos; que cambiemos el sistema electoral y que lo hagamos abier-
    to y sin injerencias de partidos; que se presente quien quiera y que el pueblo
    elija a quien quiera; que todos los que se presenten sean gente con experien-
    cia previa y con una elevada cultura(demostrable)y que no les hagan falta los
    caros y onerosos asesores, en fin…. ¡que despertemos de una vez, cognum!
    ¡Ah! Que no tengan ideologías, por supuesto.
    Ruego me excuséis por mis exabruptos, pero ante tanta injusticia y cara dura
    no me puedo contener y mi vehemencia(quizás un poco excesiva)me hace ser
    un bruto. Saludos cordiales a todos.

  3. @ Corbmari.
    Bien hallado amigo, hacía tiempo que no se leían tus “encendidos” discursos por estos pagos. Pensé que habías desertado como otros muchos, cansados quizá de que no se les haga caso, o peor, sentirse descalificados en su discurso. A mí como me exactamente igual que me descalifiquen al no decir lo políticamente correcto, me da igual pues no busco convencer a nadie, pero si al menos que se lea lo que pienso.
    Pero yendo al meollo del asunto, está claro que nuestro principal problema es la golfería que tenemos instalada en la clase política. Y digo golfería, porque no necesariamente tiene que ser corrupción, que eso entra en el Código Penal. La golfería de nuestros políticos y altos funcionarios es otra cosa, es legal, son las prebendas y los pesebres que se han autoencendido, al calor de cualquier tiempo, sea no de bonanza. Son cesantías millonarias, esos privilegios e estar por encima de los ciudadanos.
    Con frecuencia, se oye decir a estos golfos, que el sistema no puede mantener las pensiones o el nivel de cobertura de desempleo, o las prestaciones sanitarias, o a los discapacitados, y un largo etc., tan largo, como que conquistas sociales que costaron años conseguir están siendo mutiladas o cuando no directamente anuladas a golpe de decreto. Mientras tanto, sus privilegios continúan intactos, pagando sueldos millonarios, jubilaciones de altos cargos que duran años, mientras curran en otro puesto; cobrando dos o tres sueldos otros, con casa coche y gastos cubiertos (y si hace falta, hasta los vicios privados, sean cocaína o puticlubs).
    España, o lo que quede de ella (después de que el Caudillo Mas haga de las suyas) no podrá ser un país medianamente serio con esta tropa. Da igual la siglas que tenga el carnet, la golfería está tan generalizada y es tan natural, que incluso hasta se molestan si cuestiones estas cosas. Se gastan 100.000€ en un puto cuadro para inmortalizar al golfo anterior en el congreso, y al golfo actual Posadas, le parece normal, como le parecerá normal el copago, o como “el que se jodan”, de la golfa de Tarragona.
    Son golfos, pero de ahí a ser delincuentes solo hay un paso, que es la corrupción; ahí entra otra categoría de políticos, que como ser golfo les viene estrecho ,aspiran a más.

  4. A modo de apostilla: después se escandalizan de que un magistrado hable de «la decadente clase política española». Decir la verdad siempre molesta.

  5. Gracias, G.K. Eres la voz de la sabiduría y la racionalidad en este foro.
    No eres tan bruto como yo ni tan bueno como Sensei, estás en el término
    medio, junto a la virtud. Déjame disentir: no son golfos, son delincuentes
    de prisión. Tienes razón en lo de los cuadros porque para lo que se mere-
    cen, con una instantánea de una Polaroid, va que chuta.
    No es que haya desertado, pero si te fijas un poco, a no ser que me respon-
    das tú, o de vez en cuando Sensei, cuando le he tocado su fibra sensible, al
    terminar yo de escribir un comentario,se terminan las colaboraciones,ya no
    escribe nadie más, es por eso que no me prodigo tanto como antes; no me
    gusta aguarles la fiesta a los demás. Pero a veces me parece que a los espa-
    ñoles nos gusta revolcarnos en la mierda que nosotros mismos nos hemos
    empeñado en fabricar. Y no son decadentes, son, simplemente políticos, y a
    más INRI, españoles, o sea, la indecencia personificada. Por eso, a veces,no
    puedo contenerme y tengo que decir alguna barbaridad de las mías. Recibe
    un admiradísimo saludo de tu seguidor incondicional. Corbmarí.

  6. Hola Corbmari.

    Gracias por tus elogios, que pena que no seas rubia y esbelta…jejeje, sino te invitaba a cenar.
    En serio, que más da lo que hagan los demás, la peña ha desertado en masa, ya lo dije hace tiempo. No se si perplejos por lo que pasa, o que simplemente ya pasan de todo.
    En fin, si nos convertimos todos en mayoría silenciosa mal vamos, y me meo en lo políticamente correcto, que ya vale.

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