Dicen que el debate sobre el estado de la nación se celebrará probablemente los días 12 y 13 de julio. Será, claro, entre Zapatero y Mariano Rajoy. Un Zapatero en franca despedida y un Rajoy escalando la montaña de La Moncloa. Una oportunidad perdida para que Rubalcaba muestre si es cierto que, como ha alardeado, en dos debates anula al presidente del Partido Popular. Claro, Rajoy se merendará a un Zapatero que ya no es, de hecho, el presidente, ni el secretario general del PSOE, sino el hombre encargado de hacer el trabajo duro (que no sucio) para que Rubalcaba no se desgaste (tanto). Más que un debate, va a ser una carnicería; si es en esos días que se rumorea, yo no seguiré ese espectáculo, porque estaré dirigiendo un curso en la Menéndez Pelayo, en Santander. Casi mejor: no me gusta la sangre…
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