Estoy en Marbella (un día apenas) para participar en un curso de una universidad de verano, dirigido por Mamen Gurruchaga, que me hace la merced de invitarme a dar una conferencia sobre ‘Periodismo digital y campañas de imagen’. Me encuentro en el AVE a un hotelero amigo de Málaga que me dice: «este año estamos todos, al menos en la Costa del Sol, bastante mejor que el pasado». Lo mismo me dijo hace tres días la propietaria de un hotel cerca de Santoña, Cantabria. Los sitios están llenos. Pero eso no significa, me parece, que no haya crisis, sino que hay un porcentaje de la población que no la siente o que se niega a sentirla. De hecho, la encuesta de esta mañana en El País mostraba que, pensando que la situación económica de España es mala o muy mala, una mayoría de los encuestados reconocía que su situación económica familiar es buena o muy buena. ¿Es que los de las casas demoscópicas no entrevistan a los parados?¿Se puede entender esto? Ya sé, ya sé que hay muchas explicaciones posibles, pero…A ver si entre todos encontramos las razones que ni Gobierno, ni sindicatos, ni oposición, ni –menos aún– la patronal nos saben dar…¿Es que la economía sumergida da para tanto? ¿O es que ya a los que les va realmente mal ni se dejan ver?
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