¿debacle o debate? Bueno, el debate se puede convertir en una debacle si no se produce un desbaste de los mensajes, a base de ilusionar a la ciudadanía, en lugar de seguir cabreándola con artificiales peleas de cifras. Yo casi estoy por sumarme al ‘contradebate’ que los ‘indignados’ preparan en la Puerta del Sol, aun reconociendo lo utópico y superficial de algunos postulados –en lo que se conoce, que no es mucho– del 15-m.
Ah, y perdón por el mal juego de palabras, que ya digo: no es un juego, porque la debacle está a la vuelta de la esquina de un debate sin desbastar. ¿Más de lo mismo? Pues no estamos para jueguecitos…
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