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En España, no todos los que reciben al Papa son de sincera obediencia católica. ¿Lo es la princicesa, por ejemplo, o sus cuñadas? ¿Lo son Rajoy y la plana mayor del PP? ¿Lo son tantos que gobiernan instituciones importantes?¿practican la fe católica tantos que dicen, con la boca pequeña, que están dentro de la Iglesia? Yo creo que, como dijo –precipitadamente– Azaña, España ha dejado de ser católica. Pero ella no lo sabe…
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Ni soy, desde luego, del Opus ni de ninguna otra organización religiosa, me educaron en la fe católica y soy, en el mejor-peor de los casos, un pésimo católico, lleno de críticas hacia la Santa Madre Iglesia en general y hacia este Benedicto XVI en particular. Tuve la oportunidad de darle la mano un día y, si por sus gestos los conoceréis, me pareció temible. Pero esa apreciación lombrosiana carece, desde luego, de valor alguno.
Yo no iré a la concentración juvenil con el Papa. Ni soy joven ni soy del Papa ni pienso interrumpir mi estancia en Cantabria para acercarme al follón caluroso y blandengue que han montado. Pero, a este paso, también dejaré de pasar por la Puerta del Sol, y eso me cuesta más; al final, ni Cibeles, ni Sol, entre unos y otros nos van limitando el paso por la vida y por la ciudad.
Por favor, déjenle venir en su paz: ni huelgas que impidan la libre circulación, ni los halcones indignados del 15-m contra las mansas palomas del 16-a. ¿Es que no tienen los sindicatos cosa mejor que hacer para expresar su descontento que impedir el tránsito de quienes quieren ir a la ceremoinia ratzinguiana? ¿Es que no hay motivos de indignación mayores que una ceremonia religiosa, la pague quien la pague y asista quien asista? A Dios –al dios de Ratzinger– lo que es de Dios, y al César –al de la irritación ya no contenida– lo que es del César. ¿O es que vamos a recrear la España del bien y del mal de nuevo, o es que vamos a seguir dando la razón a Machado? ¿No estaba todo eso ya sobrepasado, en aras de la tolerancia? Que vengan, que recen, que canten; yo iré, rezaré y cantaré lo que me venga en gana, cuando yo quiera y donde me plazca. ¿Y?
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