El hombre del Bósforo

Recién regresado de Estambul (bueno, hace mes y medio que allí estuve), releo la novela ‘El Hombre del Bósforo’, de la que es autor un médico bilbaíno al que sucede que conozco bastante y cuyo cumpleaños ocurre tres días antes que el mío. Es novela recomendable, aunque ignoro si está publicada ‘en papel’.

Aunque el autor tenga cierta relación primil con quien suscribe, debo decir, creo que con objetividad, que escribe estupendamente –ya quisiera uno…–, tene un sentido del humor envidiable que es rara avis en estos tiempos de (la) cólera y, para colmo, tiene argumento. NOvelas mucho peores han hecho fortuna. Me la leí de un tirón.
Felicidades por partida doble, cousin.

15 respuestas

  1. Cielos, qué sorpresa. No tengo palabras, primo. Es increíble que te hayas molestado en sacarme en tu blog. Un billón de millones de gracias por tus elogios. Te debo una (más).

    Lamentablemente para quien esto escribe y para sus numerosos hijos, que disfrutarían de su necesaria ración diaria de proteínas con los derechos de autor, «El hombre del Bósforo» no está publicada en papel. Lo estuvo, por entregas, en el blog del mismo nombre durante 2007 o 2008, pero la acabé descolgando para darle una última vuelta, que nunca ocurrió (cosas que pasan). La cosa empezó como un cuento basado en una sola imagen: la del VW Escarabajo precipitándose al Cuerno de Oro desde el puente de Gálata. Pero al final decidí perpetrar la novelita corta que has leído, a modo de ejercicio, sobre todo. No es Pérez Galdós, lo admito, pero si hay algún editor leyendo esto, debería espabilar, porque no tengo todo el día y ahí fuera hacen cola dos tipos trajeados de Hollywood reclamando los derechos para el cine.
    Demonios, no: son, una vez más, cobradores del frac.

    Muchísimas gracias otra vez, primo, y (mientras me escurro de puntillas hacia la escalera de incendios) recibe un enorme abrazo desde este lado del Bósforo.

  2. Señor Jáuregui,hace tiempo que echo en falta sus artículos de opinión en Diario Crítico, ¿a qué se debe?

  3. A Pedro:
    los artículos los estoy publicando en este blog. Al haber dejado de ser director de diariocritico, me pareció que era mejor no imponer mis textos en la sección de opinión y ‘refugiarme’ en mi propia página. He tenido muchas reclamaciones y creo que me equivoqué y volveré a publicar en opi. desde septiembre.
    Gracias por su interés

  4. ¿Que no esté en papel quiere decir que está en digital? Si fuere posible, jauregui Fernando o primo de fernando, dadme el link o enviadme el pdf (pascuamejia@gmail.com) y prometo leerla y hasta daros mi opinión si os interesara: devoro libros y acabo de comerme un mojón titulado El sanador de caballos y para desintoxicarme de semejante engendro contra natura literaria estoy curándome con galdós.

  5. A Pascua:
    paso a primo Ignacio el mensaje. De verdad que no es pasion primil, pero ‘El hombre del Bósforo’ tiene su aquel, dentro de la literatura con contenido y con humor que ha dado ya varios premios de cuentos a Ignacio, que no se dedica a escribir por profesión (es médico), sino por auténtica pasión que le envidio.
    Lo de Galdós, naturalmente, cura a cualquiera de malas experiencias literarias: aún vibro con los episodios, que nunca acabé de leer completos hasta ahora. Aunque yo hago mía la frase aquella de que no hay un libro tan malo que no contenga algo bueno (¿era de Gracián?).

  6. Soy antigua homobosforofílica, y he seguido paso a paso la gestación de la novela jaureguil, así que qué os voy a decir. Que Jáuregui (el mío, bueno, uno de los dos míos; el otro es Alfonso y sus conciertos) es un crac del humor inteligente y culto y que da gusto leerle y oírle.

  7. Cielos, Aldara, creo que voy a DESMAYARME.
    Te releo varias veces para ver si todas esas maravillas las dices de mí o te estás confundiendo entre tanto Jáuregui.
    Y si, si hay alguien que siguió paso a paso la gestación de «El hombre del Bósforo», esa es Aldara. De hecho, sin el quintal de buenas ideas y correcciones que me proporcionó, la novela sería áun màs mala.
    Gracias mil, Aldara, de éste tu Jáuregui.
    Y millones de gracias a tí otra vez, Fernando, y sobre todo, perdona este abuso de tu bitácora con temas ajenos a tus lectores.

  8. A Pascua:
    nada, que el primo Ignacio no se estira dando una dirección para leer su libro inédito en papel…

  9. Pues digánmosle que soy filóloco, que alguito entiendo de narrativa y que, si lo que tiene es miedo, pues que no le hago crítica alguna. (¡Y eso que de médicos literatos de calidad está nuestra historia llena!)

    P.S. me dice mi hija mayor que a lo peor es que a tu primo va y sí le gustó la cosa esa de los caballos.

  10. Amigo Pascua, muchísimas gracias por su interés. Le mando la obrilla en pdf a su e-mail. Y a lo largo del mes de agosto la iré colgando de nuevo en mi blog en cuatro o cinco entregas, de forma que quede ya publicada virtualmente… Y por Dios, líbreme el cielo del Sanador de Caballos y de toda novela histórica, especialmente ambientada en la Edad Media. Con Los pilares de la Tierra ya tuve mi sobredosis, y eso ue aquella no era secuela de ninguna otra….

  11. A Pascua:
    Estaré en Bilbao el sábado con Ignacio y palabra que se lo pregunto (lo de los caballos, digo). Un saludo

  12. A Pascua:
    Cuando escribí lo anterior, no había leído el mensaje de Ignacio. Ya me extrañaba a mí que:
    1.-No sacase a la luz al Bosforo man
    2.-Le hubiese interesado el caballista

  13. Definitivamente, la última versión de El hombre del Bósforo queda colgada por entregas semanales (de momento, la primera parte) en

    http://ignaciojauregui.blogia.com/2010/072901.php.

    Muchísimas gracias a Fernando y a todos los que puedan tener interés por pasar un rato entretenido con los escritos de esta familia…

  14. ya la tengo. Hoy he conseguido escaquearme de un suplicio familiar en una cosa llamada acualandia o algo así. Me pongo ipsoflauticamente a leella y más después de saber que el caballo tampoco es lo de Ignacio… y, porfa, new friend, de tú, que cada vez que me hablan de usted miro detrás de mí por ver si está mi señor padre. 😉

    Otra cosa, Ignacio, entre las históricas hay joyas: las de Robert Graves por ejemplo (Yo Claudio, Claudio el Dios, El vellocino de oro, Rey jesús -francamente buena y sorprendente- o El conde belisario) Hermann Broch (la muerte de Virgilio) y hasta salvaría Memorias de Adriano de Yourcenar (que me perdonen los puristas, pero la Yourcenar escribió cosas mejores). En cuanto a la Edad Media, bueno, en realidad es una época apasionante pero los narradores se empeñan en describir la actualidad ambientándola allí y lo que suelen salir son unos bodrios infumables, como la cosa esa del sanador de caballos al que solo le ha faltado sintonizar una parabólica para que le quedara redondita… de anacronismos.

    prometo contestar a la lectura, por correo privado que es lo elegante, aunque a partir de mañana poco acceso a internet voy a tener durante 30 días.

  15. Obviamente, nada que objetar a Robert Graves, o a Marguérite Yourcenar, o al propio Mika Waltari, o a toda la novela histórica seria. Me refería más bien a todas esas insufribles Matildes y Totis que nos abarrotan las librerías de libros de lamias universitarias y romanos con reloj. Saludos.

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