Menudo periodismo que tenemos. Menuda porquería. Menos mal que, al menos, en la agencia Efe, donde yo sé que Alex Grijelmo no es partidario de esos métodos, están abriendo una investigación sobre qué pasó para que grabasen a Rajoy cuando, en teoría, los micros debían estar cerrados, porque era un descanso durante una entrevista con Jiménez Losantos –menuda entrevista-encerrona, por cierto– en la COPE. No sé qué pasó, pero sí que dos televisiones, presuntamente cercanas a quien sabemos, la Sexta y la Cuatro, emitieron esas imágenes robadas. Cierto: Rajoy es un ingenuo –y,además, mira que ir a hacer confidencias sobre la ‘cumbre’ de La Moncloa en las ondas episcopales…–, pero también tiene derecho a fiarse de las reglas del juego, ¿o no? Pues, esta vez, una vez más, hemos sido nosotros, loos medios, quienes hemos vulnerado las reglas del juego. Penoso.
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