¿Es Rajoy la solución para España?

La pregunta que encabeza este comentario no es mía: la tomo prestada de la encuesta en la versión de Internet de un importante periódico nacional (ABC). No es la primera vez que se somete a los navegantes por la Red a interrogantes similares. Que encierran, me parece, una excesiva simplificación, incluso puede que alguna trampa, más a favor del personaje que en contra. Pero que también pueden interpretarse como la expresión de un deseo: a la vista de la que está cayendo, con el consiguiente y patente descontento y desconcierto nacional, ¿puede ser Rajoy una buena solución para arreglar los desajustes en las cañerías que el desgaste en el poder y/o la mala gestión en terrenos concretos nos ha dejado hasta ahora el paso del zapaterismo?

Digo que la pregunta encierra alguna trampa porque me parece obvio que en una democracia sólida –o que pretende serlo–, en un país potente –y España, por mucho que se empeñen los catastrofistas de siempre, lo es, es un gran país–, una sola persona no debe ser quien arregle esas cañerías defectuosas, que son, por cierto, bastantes. Repetir el concepto de presidencialismo que ahora ‘disfrutamos’ –comillas, por favor– sería un error de primera magnitud. Son equipos consistentes, bien planificados y armados, que crean en la gestión de la cosa pública como elemento de servicio a la ciudadanía, los que hacen progresar una nación. Y eso no es incompatible con lo que se llama, con insistencia abusiva, ‘liderazgo’.

A Rajoy se le achacan casi tantas virtudes como defectos, el principal de los cuales esa afición a disfrutar de unas completas vacaciones, como ha sido el caso, de nuevo, este año. Pero sería, creo, tan absurdo atribuirle, a él solo y por sí mismo, propiedades balsámicas para solucionar los problemas heredados –y no solamente de la gestión del ‘zapaterato’–, como pretender que su escasa aceptación en las encuestas constituye una barrera absoluta para que llegue a La Moncloa. Me preocupa mucho más el estado anímico del conjunto del Partido Popular, o del socialista, que las meditaciones vacacionales de Rajoy o de Zapatero, por mucha importancia que tengan y si es que han existido.

Ahora, Rajoy regresa del noroeste, supongo que con las pilas cargadas –desde luego, descanso no parece haberle faltado– y tiene ante sí un curso político decisivo. Lo mismo que Zapatero, aunque, lógicamente, al circo del gobernante le hayan crecido algunos enanos en este verano lleno de alfilerazos internos en el PSOE, con retos económicos serios y algún problema internacional –las relaciones con Marruecos—no menos destacado.

Yo creo que Mariano Rajoy tiene grandes posibilidades de llegar al principal sillón de La Moncloa. Muchos lo creen ya, cuando hace dos años les parecía imposible. Me parece que el primero que tiene que convencerse de ello se llama Mariano Rajoy. Y actuar en consecuencia. Desde hace tiempo, tengo la creencia de que España necesita una temporada de gobiernos basados en grandes acuerdos para hacer las grandes reformas. Eso también lo creen muchos, si nos atenemos a las encuestas. Me temo que, con Zapatero, ese período de grandes acuerdos ya no va a ser posible, salvo que, una vez más, dé un importante giro de timón, desmintiendo lo que dijo hace una semana.

Quizá con Rajoy, y alguien con tirón, amplitud de miras y generosidad en el Partido Socialista, esa era pueda inaugurarse tras unas elecciones que yo nunca he pensado necesario que fuesen anticipadas, pero que acaso pudiesen, y hasta debiesen, serlo. Pero ya digo: dos no pactan si uno no quiere, y menos si la dos partes no quieren. ¿Ha formado parte este capítulo de las meditaciones pontevedresas de Rajoy? ¿Ydel PP? Inmediatamente vamos a comprobarlo.

9 respuestas

  1. No es una encuenta del diario ABC, es publicidad de «AdSalsa Publicidad». Ese anuncio lleva apareciendo meses en ABC y sus medios regionales como el hoy.es

  2. Estimado don Fernando:

    Iba a continuar intercambiando opiniones con usted en el artículo anterior cuando me he percatado de que ha entrado aquí de lleno al tema sobre el cual iba a pronunciarme.

    Complicado es pronunciarse sobre Rajoy. Para empezar, y contestando directamente a la pregunta de su titular, creo que no, que Rajoy no es lo que necesita España.

    Rajoy es un señor que, entre una y otra desaparición de la escena pública, se verá como el líder del partido más votado y tendrá que cargar con que ha sido designado por el señor Borbón como candidato a la Jefatura del Gobierno.

    Méritos para ello, dentro de su partido, tendrá muchos. Ha quitado de en medio a toda figura que pueda competirle en liderazgo, o que pudiese con el tiempo llegar a hacerle sombra. Desde Zaplana hasta María San Gil, pasando por Rato, Acebes y últimamente Pizarro, su número 2, han pasado al ostracismo político gracias a la mano del jefe.

    El Congreso de Valencia, capital de Bulgaria, fué la jugada más arriesgada de Rajoy para situarse como Nº1 del partido. Su recorrido previo por España, con la excusa de agradecer a los militantes que se desempeñaron en las anteriores elecciones, que en realidad fué su campaña electoral pagada por el partido y controlando todo el aparato para impedir que se presentaran otros candidatos, ha sido lo más relevante que ha hecho al interior del partido. Lamentablemente, no se vió en esa ocasión ni corrección ni respeto por un proceso democrático limpio por parte del señor Rajoy.

    Méritos de cara a los ciudadanos, la verdad es que no le veo ninguno, excepto estar ahí, y que le toque desempeñarse como alternancia, que no como alternativa.

    Ninguna propuesta esperanzadora, ninguna ilusión, nada que motive a los ciudadanos a votar a su partido para permitirle formar gobierno.

    La solución para España, en este momento y desde mi punto de vista, pasa por lo que usted comenta. Un gran frente unitario de partidos de corte nacional que se comprometan a asumir conjuntamente el coste político de las duras medidas que habrá que tomar, que pongan a sus mejores hombres, no a los que les toca, a los mejores en cada área de actuación en toda la Administración y pongan las bases para que España pueda mirar hacia el futuro con ilusión y entusiasmo.

    Lamentablemente, estamos en España y tendremos más de lo mismo. Cuotas, pugnas internas, cargos nombrados por compromiso, luchas intestinas, gente llegando, por promoción interna dentro del partido, a su nivel de incompetencia manifiesta y un Jefe de Gobierno con las mismas características que se usan hoy para mofarse de Rodríguez, no habla inglés por ejemplo.

    Hace algún tiempo, en alguna entrevista masaje de El Mundo, se hizo unas fotos en su despacho. Lo que más me llamó la atención es que no tiene ordenador. Preguntado por ello, manifestaba, como un elemento gracioso o meritorio, que le gustaba apuntarlo todo a mano. Si este señor es lo que necesita España, me hago Botswanés, o como se diga, mañana mismo.

    Un saludo don Fernando,

  3. Upppssss. Última hora. Parece que Rajoy se ha golpeado la cabeza y comienza a actuar como si fuese candidato a la jefatura del Gobierno de España.

    He leído una entrevista concedida por este señor a Europa Press, en que manifiesta su intención de tomar algunas medidas, ¡¡¡que incluso detalla!!! si dirigiese el gobierno.

    Si Rajoy hace esto dos o tres veces más en el próximo par de meses, quizás acabe convenciéndome de que desea ser Presidente del Gobierno de España.

    Y si lo sigue haciendo, con buenas y sensatas propuestas, y nos presenta a la gente que cree capacitada para implementarlas, hasta podría votar a su partido.

    Jo…, parece que Rodríguez Zapatero tendrá oposición seria, con propuestas sobre la mesa, de ahora en adelante. Bueno para los ciudadanos.

  4. Al hilo del comentario de Marcos, observo que en el periódico de usted diario critico no publican nada del plan Rajoy. ¿Orden de silenciar al opositor, a pesar de que a usted parece aerle tan bien?

  5. A Raimon:
    veo que, en efecto, los planes concretos de Rajoy, que por cierto no están mal, han tenido menos eco del que yo consideraría proporcionado en los medios. En el caso de diariocritico.com, reconozco que la noticia debería haber sido recogida; supongo que, por las limitaciones vacacionales, no lo ha sido. Como sabe, yo, que manengo mi vinculación empresarial y como editor del diario, me he desvinculado de la dirección cotidiana del mismo, que he dejado en manos de un buen profesional, creo que sumamente independiente, como es Pablo Muñoz. Le sugiero su blog para hacerle esta pregunta: lo encontrará a partir del propio diariocritico.
    Gracias y saludos

  6. ¿Rajoy es ahora el Bálsamo de Fierabrás? Seguramente Rajoy será tan eficaz para poner nuestro país en la senda precisa como el Bálsamo para mejorar la vida y magulladuras de Alonso Quijano.

    Rajoy es un mediocre y, lo que es peor, está rodeado de un montonazo de mediocres (GlezPons en 7 días y sus coleguis valencianos, el clan de Don Vito Balears, Dolores de Cospedale Kedale, Aznarín de Tarascón…)

    Salvo de mi puya a Soraya S de S, a la pobrecita Dolors Montserrat -eclipsada por la torpérrima Sánchez Camacho- y por supuesto a Feijoo y Gallardón.

    Rebus sic stantibus, prefiero pulpo como animal de compañía: que bisagree Madame LaFucsia, quién sabe si hay algo de verdad en lo que propugna a diestra et siniestra.

    ¡Ah, si lloviera un Rubalcaba para cartel electoral!

  7. Y ¿por qué salvar a Gallardón, suma de casi todas las iniquidades?

  8. Pues también es verdad, pero sabe tocar el piano y suele tener sentido del humor.

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