Esa asignatura pendiente…

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(este lerdo, llamado Hermann van Rompuy, es el que pretende dirigir Europa. Cójanos Dios confesados…)
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…llamada Europa. Empezábamos a gozar de las ventajas de ser europeos, de mandar a los niños al Erasmus, de viajar con relativa frecuencia a París, a Roma. Esto, o se incrementa, o se acaba. Yo prefiero más Europa que nuevo euroescepticismo. Era una gran idea y cuatro ineptos, que no saben que hay que refundar la Unión, están a punto de cargársela. Europa puede dejar de ser materia de estudio cuando nosotros, los de mi generación (y no solo), aún la tenemos como asignatura pendiente.

10 respuestas

  1. Por mucho que este no sea más que un blog, llamar lerdo a alguien descalifica a quien lo dice y a todo lo que se diga, por muy contundente que fueran los argumentos

  2. Copio el editorial enviado a diariocritico:

    Y sin Europa, ¿qué seremos?

    Todos dicen, en tono cada día más apocalíptico, que el partido que se juega ahora en Europa es decisivo. O más Europa, o Europa estalla. O se refuerza el euro, o adios a la moneda única, con todo lo que puede pasar si volvemos a los esquemas de los años noventa, y vaya usted a saber qué es lo que puede pasar, que en eso tampoco hay consenso. El problema es ese: que los dos ‘grandes’ quieren imponer a los otros –y no hablamos solamente de los miembros del ‘club UE’—integrantes del Viejo Continente una disciplina que es ‘la’ disciplina franco-germana. Una política tranquila, pero terriblemente tozuda, y un descreído ambicioso se han convertido en los nuevos amos del Sacro Imperio, han decidido demoler los cimientos que impuso el Tratado de Lisboa –bien precario y efímero Tratado, por cierto—y establecer un orden nuevo, que a ellos les beneficia y con el que todos los demás debemos conformarnos para evitar males mayores.

    Y lo peor de todo es que puede que no quede otro remedio. Espléndido panorama para incrementar el euroescepticismo ya rampante en tantas otras instancias. Pero nosotros, aquí y ahora, no queremos incidir en cualquier postura antieuropeísta, porque creemos, al contrario, que Europa es necesaria para España, aunque no sea la única solución para evitar la vuelta a una autarquía suicida. Cierto que la Unión Europea está aquejada no de una crisis económica, sino de una enorme crisis política que propicia la mala situación económica.

    Aquellos grandes líderes de la Comunidad Económica Europea han sido sustituídos por políticos endebles y por burócratas incapaces que han sido colocados en sus puestos por aquellos políticos endebles. No han sabido gestionar una crisis forjada en los Estados Unidos y de las que Norteamérica poco a poco se va librando, tras habérnosla exportado. Tampoco han sabido vencer las perfidias de esas instancias supranacionales, de esas agencias de calificación que se amparan en el término inaprehensible ‘mercados’, para marcar su propio ritmo. Por no saber, no han sabido ni hacer la guerra al régimen injusto de Libia, ni ayudar a las nacientes democracias en el norte de Africa, esa vecina que de pronto se nos ha vuelto islamista, con todo lo que ello va a significar.

    En la ‘cumbre’ de los conservadores (que gobiernan en casi todo el Viejo Continente) de Marsella, no hemos escuchado más que lamentos, crujir de dientes y admoniciones, destinados más bien a atemorizar a los ‘disidentes’ que se resisten a admitir los duros términos del ‘merkozyrato’ que a describir una situación de manera objetiva. No hemos escuchado demasiadas ideas, la verdad. En el campo socialdemócrata, ahora más bien condenado a la oposición, solo silencios. Nadie sabe, parece, diagnosticar certeramente los motivos y progresos de esta crisis, ni cómo salir de ella si no es imponiendo estrictísimas reglas de control presupuestario que van a causar aún más desempleo, y no solamente, por cierto, en España.

    Pero, en fin, es Europa, la Europa que tenemos y no la que querían los padres fundadores allá cuando se firmó el Tratado de Roma. Los españoles hemos dejado pasar muchas ocasiones de tener una voz que se escuche en el Viejo Continente, como hemos perdido la oportunidad de jugar con la baza latinoamericana, que ahí estaba y sigue estando. Una política exterior que ha ido degradándose, que no ha sabido irse acomodando a las circunstancias cambiantes de un mundo que entraba en una nueva era, nos ha ido colocando en el rincón: ¿cómo ha ido posible una Trinidad Jiménez en el Ministerio de Exteriores?¿Cómo esta falta de iniciativas, este empequeñecimiento ante sus colegas euopeos de José Luis Rodríguez Zapatero? ¿Cómo esta desidia de la oposición en los temas internacionales?

    Tremenda la oportunidad y el reto que ante sí tiene Mariano Rajoy. Hay que reconocer que, al menos ahora, ha sabido coger el toro por los cuernos, se ha plantado, al fin, donde se tenía que plantar –cuántos berrinches se ha llevado el secretario general del PPE, López Istúriz, ante la galvana de Rajoy a la hora de contactar con los líderes europeos de su propia franja ideológica—y se ha puesto, qué remedio, a las órdenes de quien se tenía que poner, mientras Zapatero, qué remedio también, se le cuadraba. Hora era de ese acoplamiento ante los peligros que vienen de fuera…y de dentro.

    Pero, claro está, el reto va mucho más allá de la frontera pirenaica; a los españoles ya no nos cabe seguir mirándonos el ombligo, como si fuésemos los únicos responsables de lo que nos ocurre. Veremos qué pasa este fin de semana en Bruselas, una capital que ha dejado de ser, excepto en lo simbólico, el centro de Europa. Ahora, las cosas se cuecen en París y en Berlín. Ni en Londres ni, menos aún, claro está, en Roma o en Madrid. O en los países nórdicos, felices en su espléndido aislamiento. Pero será en Bruselas donde la pareja de moda imponga su ley, que acabará imponiéndola porque nadie tiene iniciativas, ganas, fuerza o influencia para otra cosa. Tras este ‘annus horribilis’ 2011, que ahora los comentaristas empezarán a diseccionar como el último en el que fuimos los confortables, bonachones, bon vivants, despistados, miembros del club, nada va a volver a ser como antes.

    Solo cabe esperar, crucemos los dedos ante lo que hoy mismo ha comenzado, que lo que se nos echa encima, por nuestra culpa, no sea demasiado malo: algunos, sin duda exageradamente, hablan ya de Cuarto Reich, aunque, y encima suspiran con alivio, sin botas, ni bigotillo, ni esvásticas. Otros piensan que se ha acelerado la caída del Imperio Romano, tras el cual, no olvidemos, vino esa Edad Media bárbara y convulsa. No seamos, en fin, demasiado apocalípticos y confiemos en que, aunque sea a trancas y barrancas, los mediocres que gobiernan a esos europeos que hace un año, solamente un año, se sentían los amos del mundo, encuentren un camino de supervivencia. Sí, de supervivencia, ni más ni menos.

  3. A Joaquín:
    como usted bien dice, este es un blog de reflexiones personales y no un ensayo ni un tratado político. El ‘presidente de Europa’ es un señor que ha mostrado sobradamente su incapacidad para estar ahí en tiempos difíciles (incluso fáciles).
    ‘Lerdo’, según el diccionario, es alguien tardo y torpe para ejecutar o imaginar algo; no es término que se dirija ya al reino animal, como en otros tiempos lejanos, y se emplea para describir a personas con escasas luces ya en la literatura del Siglo de Oro. Cierto: no es un adjetivo amable, pero tampoco pretendía serlo. No creo, amigo Joaquí, que haya herido muchas susceptibilidades. Y, en todo caso, quien nos está resultando dañino es el propio Van Rompuy, ¿no le parece?
    Gracias, en todo caso, por su comunicación. Un saludo

  4. Me lñlaman dos personas para preguntarme quién es ‘esa Bárbara Jáuregui’ enviada especial a Marsella

    http://www.diariocritico.com/nacional/mariano-rajoy/partido-popular-europeo-ppe/404201

    es una hija de quien suscribe, que vive en París y que escribirá desde Francia para el próximo diario del grupo, ‘Europa crítica’

  5. 1) !Querido fernando, eres un buen tipo y lerdo, a mi parecer al menos, es poco para tildar a este majadero al que hasta Angela Merkel le ha cerrado hoy la boca con un corte del 15 diciendo que su «ocurrencia» de hoy era otra de «esas triquiñuelas» del chico de Bruselas.

    2) la noragüena por el fichaje y por

  6. europa crítica.

    3) Tenemos que hablar el lunes sin falta: «lo nuestro», que es muy bonito como lo de Camps, ya está en marcha y tiene patas.

  7. No me gusta van Rompuy, pero creo recordar que :

    – Los dirigentes europeos eligen al jefe del Gobierno belga Herman Van Rompuy, primer Presidente permanente de la UE. La actual Comisaria de Comercio, Catherine Ashton, dirigirá la política exterior. –

    ¿Quién es mas lerdo el elegido o los que le eligieron?

    Siempre he dicho, que hicieron un gobierno títere para manejarlo a su antojo, así que las quejas…

    Por otra parte los ingleses han demostrado ser coherentes, ellos no son europeos, sino para lo que les interesa.

    Que las cosas no van a mejorar para la eurozona, de momento, es algo para lo que tenemos que prepararnos. Me parecen muy bien los ánimos a Rajoy y su futura labor, no seré yo la que tire la primera piedra, pero el movimiento se demuestra andando y todo está por ver.

    Leeremos con atención a la Sra/Srta Jaúregui.

  8. Pascua que sana envidia me ‘corroe’, eso de hablar de «lo nuestro que es muy bonito» suena a romance y una que ya no se come ni un rosco, se pone verde de pelusa.

  9. A Maricarmen:
    mi hija vive en París por motivos personales, está desempleada –no convocan las oposiciones que ella ha preparado– y, naturalmente, su salario no corre de cuenta de la nómina de diariocritico, que bastante asfixiado anda el pobre. Me pareció, mientras encuentra algo más sólido, una buena solución aceptar la sugerencia de ella de enviar algunas crónicas y comentarios, tarea para la que considero que está preparada, aunque no haya estudiado periodismo.
    Siento, Maricarmen, haber dado una idea quizá algo nepotista. Sé, y lo sé por lo que pasa en mi casa también, que las cosas no estçán nada fáciles. Tampoco en diariocritico, donde intentamos mantener el tipo sin hacer concesiones.

  10. A Maricamen:
    lo siento, pero su comentario, que copié para incluirlo aquí, ha desaparecido, porque algo raro está pasand en mi moderador. A ver si mañana lo tengo arreglado. Entretanto, perdón, aunque ahí está mi respuesta.
    Un saludo

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