Felicidades

Bueno, no he conseguido superar del todo la ‘invasión’ de hijos de la Gran Bretaña sobre mi blog, pero en fin…
Me gustaría felicitaros a todos en estas fiestas, que a unos nos gustan más y a otros menos, pero que tienen su miga. Ha sido un año no del todo malo, y ahora toca reflexionar sobre la legislatura y sobre el voto. No estoy seguro de que en su día llegue a desvelar el mío, pero, en todo caso, lo haría aquí, en este diario personal qure comparto con algunos de vosotros. Y alguna pista sí que ofreceré.
A finales de la semana próxima, me tomaré unos días de vacaciones –cinco, contando con un finde–, pero entre mis promesas para 2008 incluyo, desde luego, estar más y mejor aquí con todos vosotros, responder a vuestras críticas y también a vuestas voces de ánimo.
Me aguarda un primer trimestre de 2008 bastante duro. La primera parte, sin embargo, divertido. Marzo, horribilis a partir del resultado de las elecciones. Os iré contando peripecias, que las va a haber y no pocas.
Lo dicho: que muchas felicidades, que os aprecio a todos de verdad, aunque a veces crea que alguno ha sido demasiado duro conmigo. Y que, aunque a veces no lo parezca, este blog es una de mis tareas más queridas. Pienso mejorarlo, incluir imágenes, vídeos y un poco, solo un poco, más de maldad, aunque estas fechas no sean propicias para tales cosas.

8 respuestas

  1. Soy de los que le gustan «menos» estas fiestas. Entiendo que estos días de Navidad han perdido su sentido primigenio y se han convertido en los «días del despilfarro», del consumismo, de la ostentación… Creo que son incluso un insulto a los que «no viven», a los desheredado de esta sociedad que sobreviven o mal viven.
    En relación con lo que pasa en este país, me parece que se ha perdido la mesura, que hemos entrado en una dinámica horrenda de la confrontación por la confrentación y que lo que menos abundan son las reflexiones ponderadas y ecuánimes para construir una sociedad más digna y justa. Incluso los medios han perdido su ecuanimidad, la objetividad, para dedicarse a defender al «patrón», al que pone la pela, y denigrar a todo el que ose moverse fuera de las consignas recibidas. Parece que no hay tregua!!! Buscar algo mejor, ¿No os parece justo y deseable? ¿Utópicco? Puede ser, pero prefiero vivir en la utopia que en la más absoluta sumisión a las consignas del partido, sea este el que fuere.

  2. Pues muchas felicidades, y a ver si es verdad que actualizas el blog un poco más, y nos das más alegrías. Feliz Navidad (yo sí creo en ella)

  3. Felicidades igualmente, señor Jauregui. Con respecto a su voto me tiraré a la piscina y creo que está usted entre el PNV de Imaz y los socialistas centrados. Pero dado que usted está censado en la comunidad de Madrid pues me quedo con la segunda opción.

  4. Pongo aquí un mensaje de ‘Jean Monnet’, quien me ha autorizado a difundirlo:

    Hola amigo Jáuregui:
    Al darse una vuelta por los diarios digitales, los diferentes comentariastas, analistas, editorialistas, críticos, …… nos dejan sus e-mail, supongo que para poder recibir el comentario, la crítica, el ánálisis, … de los lectores. Lo malo es que deben ustedes estar tan ocupados que, frecuentemente, ignoran los mensajes que les enviamos, me incluyo, los ciudadanos de a pie. Supongo que tendrán mucho, mucho trabajo. Pero también nosotros, no se crea, tenemos nuestro quehacer diario y no suele ser poco.
    ¿Por qué ignorarnos? ¿Somos tan poco inteligentes, como pretende Don Pedro Solves, que ni siquiera sabemos lo que vale un euro? ¿O tan poco interesantes que no vale la pena tenernos en cuenta? Francamente, se lo he escrito ya alguna ve, confio mucho en su sentido común, en sus análisis, en sus comentarios y, la verdad, me gustaria tener un contacto más frecuente con usted, cambiar impresiones, valoraciones, opiniones, críticas,… No se preocupe, no soy muy pesado y, aunque dispongo de poco tiempo, estoy dispuesto a emplear un poco del mismo en este afán.
    ¿Lo aceptaría? A otros, ni siquiera me molesto en escribirles.
    Un coedial saludo.
    Juan

    Por mi parte, intentaré enmendarme y responder más y más pronto. Pues eso: que felicidades

  5. Muchas Felicidades a todos todas, besos para ellas y abrazos para ellos, solamente os deseo que paseis unas felices fiestas en compañia de los vuestros.

    y un FELIZ 2008.

  6. Muchas Felicidades, esta mañana he colocado una felicitación y esta tarde no la veo.
    Bueno pues nada Felices Fiestas a todos.

  7. Felicidades a todos. Y también creo en la Navidad, pero no creo en la hipocresía. ¿Por qué tenemos que ser mejores diez días al año cuando hemos sido insoportables los otros 355? ¿Por qué mis más queridos enemigos me desean felices fiestas? Un deseo para 2008: poder permitirme el lujo pasar estos días en Sidney con quien realmente me apetezca que esté a mi lado.

  8. En primer lugar decirle que me alegro de que haya podido superar los problemas.En segundo lugar que a mí de las navidades me encanta el hecho de reunirte con personas que normalmente ves más o menos,aunque sean familiares,pero no sólo, no me motivan nada los aspectos religiosos de las mismas.
    En tercer lugar, me atrevo a mandarle una colaboración de la impreión que me produjo la sentencia18/98

    Acerca de la sentencia 18/98
    Tómese lo que ha continuación voy a exponer como una llamada de auxilio,como un grito de estupor, como un exabrupto de terror.
    No soy jurista, ni tampoco vasco. Desde mi ciudadanía aragonesa e ideología aragonesista/independentista, temblorosa y rotundamente expongo:
    A).- La sentencia del sumario 18/98 no sólo no meproduce alborozo sino, más bien al contrario, me genera inquietud, desesperanza y terror.
    B).- Mi comentario va en referencia a la parte de integración en banda armada’.
    C).- En la mencionada sentencia no se han juzgado hechos, actos, sino IDEAS.
    D).- Se ha juzgado por la CONVICCIÓN de los magistrados, por la coincidencia de objetivos políticos entre personas individuales, organizaciones políticas, sindicales, culturales, y la organización ETA.
    E).- La CONVICCIÓN se lleva al punto de determinar el cierre de medios de prensa (Egin,por ejemplo), justificando la medida en el ‘hecho probado’ de que informaciones aparecidas en el mencionado periódico eran una forma de ‘colaboración’ con ETA, marcándole objetivos para sus atentados. Añádase que las informaciones ni fueron entonces ni posteriormente desmentidas.
    F).- Dada mi coincidencia con ETA en luchar por la consecución del derecho de autodeterminación, ser independentista y partidario de la transformación de la sociedad actual por una socialista, ¿ me deja al albur de la CONVICCIÓN de alguna instancia, sea ésta judicial o política, para poder ser poseedor y practicante de derechos o, contrariamente, ser ilegalizado,ajusticiado y encarcelado? ¿la diferencia geográfica es garantía suficiente? ¿ la fuerza electoral tiene algo que ver para encontrarse en una u otra situación?
    G).- Si las mayorías electorales pueden determinar qué se puede pensar y qué no, ¿la misma ‘rigurosidad jurídica’ sería aplicable en órdenes como conflictos laborales, desacuerdo con la monarquía y sus privilegios y emolumentos…? ¿ informar del nombre del patrón, por poner un ejemplo, o nombrar al rey y mostrar desafección, puede ser motivo de marcar objetivos a ETA si algún juez o grupo de ellos, o bien a uno o varios dirigentes de partidos políticos electoralmente mayoritarios, llegan a la CONVICCIÓN? ¿pudiera darse el caso de que se determinase, ante tan sólidos argumentos, mi pertenencia ‘en las entrañas de ETA?
    H).- Según interesa, ETA es una organización de delincuentes comunes o,al contrario, es una organización armada con unos objetivos políticos, cuya mera coincidencia con esos mismos objetivos por parte de personas u organizaciones, ‘legitima’ juzgar, ilegalizar, encarcelar…. Espero que parezca coherente, amparado en esa lógica, aseverar la existencia de presos políticos en el estado español, presos de conciencia, presos por ideas políticas.
    I).- Estas actuaciones jurídico/políticas ¿es de donde hay que visualizar, comprender y acatar lo que es un estado de derecho? ¿ estamos ante un ejemplo meridiano de lo que es en el estado español la igualdad de todos ante la ley, quizá hubiese que añadir que esta sentencia pueda servirnos de firme y claro exponente de que en la democracia del estado español todas las ideas son defendibles?
    J).- No, de ninguna manera considero esta sentencia una buena noticia. Si como ciudadano no me rebelase contra un poder político, judicial, institucional constituido desde un jefe del estado legitimado «por el régimen nacido el 18 de julio de 1936», con los órganos del ‘poder judicial’ conformados según los partidos con más votos en cada momento, en el que la consideración o no de demócrata depende de lo que los gobernantes determinen en cada momento, en el que la desigualdad entre los ciudadanos constituye el valor social más preciado, en el que debo aceptar al diferente como un enemigo, al poderoso como un dios, al compañero como un rival, ganaría en consideración por los amos, pero personalmente sentiría la indignidad del vasallo.

    Publicado por alejandro en 7:49 0 comentarios Vínculos a esta entrada

    martes 18 de diciembre de 2007
    artículo y comentario
    Dominio público
    Opinión a fondo
    Inicio
    La carta fundamental
    16 Dic 2007
    05:30
    Tags: política
    ELENA VALENCIANO
    Casi 60 años después de que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobara la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Unión Europea ha proclamado, ante la Eurocámara, la Carta de los Derechos Fundamentales. A partir de ahora, el 12 de diciembre de 2007 ha de ser señalado como una de las fechas decisivas del proceso de integración de Europa, que ha construido a partir de las ruinas y cenizas de la II Guerra Mundial la sociedad más avanzada y justa del mundo.
    La importancia de la Carta radica en su enorme contenido político y en su peso simbólico, representando la esencia misma de la Europa de los valores, un espacio público comprometido con la dignidad de las personas, con la paz y con la democracia.
    Los ciudadanos y ciudadanas de la Unión contamos desde este momento con la compilación de derechos –no sólo políticos, sino también sociales y económicos– más avanzada y completa del mundo. Al limitar el poder de los Estados y de las instituciones europeas en nombre de los intereses de las personas, nos hacemos más fuertes como sociedad, poniendo a la ciudadanía en el centro de la Unión.
    Con la adopción de la Carta, la UE ha demostrado su intención de reforzar la protección de los derechos fundamentales –dotándolos de mayor presencia– y de adaptarse a los nuevos tiempos y necesidades de sus ciudadanos. Ante los avances científicos y tecnológicos, la Carta proclama en su artículo 13 que “la investigación científica es libre”. A tenor de los cambios en los modelos sociales, en el artículo 31 recoge que “toda persona debe poder conciliar la vida familiar y la profesional, lo que conlleva en particular el derecho a la protección frente a todo despido por maternidad, así como el derecho a licencia por maternidad y a licencia parental con motivo del nacimiento o la adopción de un niño”. Ante la urgencia de luchar contra el cambio climático, en su artículo 37 establece que “todas las políticas de la Unión garantizarán la protección y conservación de un entorno con la calidad de vida adecuada, así como la mejora de la calidad del medio ambiente, teniendo en cuenta el principio de desarrollo sostenible”.
    Merece una mención especial el capítulo que se dedica a los niños y niñas, donde se reconoce su derecho “a la protección y cuidados necesarios, así como a expresar su opinión libremente, que será tenida en cuenta en relación con los asuntos que les afecten, en función de su edad y de su madurez”.
    También se recoge el derecho de las personas con discapacidad “a beneficiarse de medidas que garanticen su autonomía, su integración social y profesional y su participación en la vida de la comunidad”.
    Pero no solo la Carta avanza en derechos ciudadanos, también lo hace el Tratado de Lisboa, que a iniciativa española, introduce la tarea de la UE de fomentar la igualdad entre hombres y mujeres: “La Unión combatirá la exclusión social y la discriminación y fomentará la justicia y la protección sociales, la igualdad entre mujeres y hombres, la solidaridad entre las generaciones y la protección de los derechos del niño”.
    A las aportaciones españolas al Tratado hay que sumar la inclusión de una declaración que aborda específicamente la necesidad de adoptar medidas para “prevenir y castigar” la violencia doméstica, y “prestar apoyo y protección a las víctimas”, tarea ineludible de las democracias más avanzadas en los próximos años.
    España ha jugado un papel clave en la búsqueda del consenso necesario para poner fin a la incertidumbre que reinaba en la UE y hacer posible el Tratado de Lisboa, que, definitivamente, otorga carácter jurídico vinculante a la Carta de los Derechos Fundamentales. Nuestro país, que se encuentra entre los más europeístas, se ha vuelto a situar con aquéllos que lideran el proceso de integración, convirtiéndose en un referente de la provisión y expansión de derechos de ciudadanía.
    Optar por unos derechos a la carta debilita la posición de la UE respecto a los elementos esenciales de su propia identidad. Por ello, hay que lamentar que Reino Unido y Polonia no hayan querido sumarse a la Carta de los Derechos Fundamentales, aunque esperamos que el Gobierno polaco modifique pronto esa decisión.
    Ante el periodo de ratificación del Tratado que ahora se abre, todos y cada uno de los Estados miembros están llamados a mostrar la máxima lealtad con el compromiso que han plasmado firmando en Belem. Cuando entre en vigor, comenzará una etapa, si cabe, más importante, la de vigilar día a día el cumplimiento efectivo de lo dispuesto en el Tratado de Lisboa y en la Carta de los Derechos Fundamentales. No deberíamos escatimar esfuerzos a la hora de defender los valores y la esencia sobre la que hemos decidido construir nuestro futuro común, porque ése será el mejor de los legados.
    Elena Valenciano es eurodiputada y secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE
    1 comentario
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    Comentario por alejandro — 18/12/2007 @ 22:27
    Mire usted doña Elena: ¿de quien pretende burlarse?¿ como puede,sin que se le caiga la cara de vergüenza, llamar a ”no escatimar esfuerzos…”, a algo que han hecho a escondidas de los ciudadanos, después de que los ciudadanos franceses, holandeses, dijeran no a la anterior propuesta?La desfachatez de plantear que lo del ”tratado” es de todos, supone,en mi opinión, un nivel de insulto,de desarraigo de los ciudadanos,de sumisión para seguir teniendo un puesto, de indecencia política acorde con su miseria intelectual y su prepotente mezquindad política.¿Esta es su idea de actuación democrática? ¿ es de las que piensan que el populacho cuanto menos sepan mejor, que más felices seremos?Reflexione,señora,reflexione. Piense que a lo mejor, no todos son tan indignos como para pensar que la autoridad es la verdad,la prepotencia virtud, la mentira necesidad,ni la manipulación aconsejable para mantenerse como vasallo distinguido de los amos.

    Publicado por alejandro en 13:28

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