Bueno, no he conseguido superar del todo la ‘invasión’ de hijos de la Gran Bretaña sobre mi blog, pero en fin…
Me gustaría felicitaros a todos en estas fiestas, que a unos nos gustan más y a otros menos, pero que tienen su miga. Ha sido un año no del todo malo, y ahora toca reflexionar sobre la legislatura y sobre el voto. No estoy seguro de que en su día llegue a desvelar el mío, pero, en todo caso, lo haría aquí, en este diario personal qure comparto con algunos de vosotros. Y alguna pista sí que ofreceré.
A finales de la semana próxima, me tomaré unos días de vacaciones –cinco, contando con un finde–, pero entre mis promesas para 2008 incluyo, desde luego, estar más y mejor aquí con todos vosotros, responder a vuestras críticas y también a vuestas voces de ánimo.
Me aguarda un primer trimestre de 2008 bastante duro. La primera parte, sin embargo, divertido. Marzo, horribilis a partir del resultado de las elecciones. Os iré contando peripecias, que las va a haber y no pocas.
Lo dicho: que muchas felicidades, que os aprecio a todos de verdad, aunque a veces crea que alguno ha sido demasiado duro conmigo. Y que, aunque a veces no lo parezca, este blog es una de mis tareas más queridas. Pienso mejorarlo, incluir imágenes, vídeos y un poco, solo un poco, más de maldad, aunque estas fechas no sean propicias para tales cosas.
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