Felicidades, Majestad, pero…

(la verdad es que el Rey pasa revista a las tropas menos marcialmente, lo que aumenta su mérito: cumple con su deber, aunque cada vez de manera algo más penosa. Ello incita a la reflexión…)

Nunca he sido un pelota de la Monarquía, pero siempre me he declarado monárquico. En un país con tendencias disgregadoras, como España, hace falta, me parece, un poder moderador por encima de la lucha política, una figura de respeto capaz de ser reconocida como aglutinante por todos los territorios. He sido ocasionalmente crítico con ‘deslices’ del Rey Juan Carlos y, sobre todo, con insuficiencias estratégicas y tácticas de su Casa; pero, cómo no,me definiría como un juancarlista más, unos días más y otros menos.

Hoy, el jefe del Estado ha cumplido 73 años, lo que los cortesanos aprovecharán para enviarle una felicitación y yo, con la tristeza de que nunca leerá esto, una reflexión. Esta.

Claro está que la trayectoria del Rey ha sido positiva, muy positiva. Como lo ha sido la Constitución del 78, como lo ha sido, hasta cierto punto, el Estado de las autonomías o el sistema de equilibrios financieros representado por las cajas de ahorro. O la jubilación a los 65 –a los 62,8, en la realidad–. Qué sé yo. Hay todo un mundo que teemos que afrontar que nos está cambiando. ¿Representa Don Juan Carlos de Borbón la firmeza de la permanencia, las esencias de lo legal y constitucional, en el marco de ese espíritu del cambio? Ya no lo sé. Lo que sé es que las tendencias en la sociedad española son muchas y variopintas y que el propio Rey se vio obligado a atajar dimes y diretes con aquel «Sigo y seguiré» que condensaba su último mensaje de la Nochebuena. Un mensaje peculiar que ya se ha visto que no ha querido ser demasiado comentado.

Me gusta el Rey, pero me gusta más aún el carácter del Príncipe. No estoy pidiendo, desde luego, una abdicación pura y simple, sino acelerar el proceso del traspaso de poderes que, con prudencia y cierta habilidad, reconozco y detecto que ya se está haciendo. Ya digo que no sé si a la velocidad y con la intensidad adecuadas. El Rey merece un progresivo descanso, y su hijo, una progrevisa intensificación de sus funciones de Estado. Tenemos que ir pensando en la Monarquía del 2020, como en el modelo territorial de la próxima década, el sistema financiero a medio plazo o el sistema de pensiones que heredarán nuestros hijos. No queda más remedio.

Y por eso, yo, que me siento bastante a gusto con lo que ahora tenemos –excluyendo, claro está, lo que no tenemos o tenemos en exceso–, creo que ha llegado la hora de los grandes cuestionamientos, de las reflexiones sin miedo. El Rey ha cumplido 73 años. Su hijo, el futuro Felipe VI, va a cumplir en unos días 43. Diez años más que esos míticos 33, la edad en la que murió Cristo y que comumente utiliza Occidente para definir el inicio de la plena madurez. Cuarenta y tres años: cinco más de los que tenía Juan Carlos de Borbón cuando, a la muerte de Franco, llegó al trono de España.

No quiero decir más de lo que aquí digo. Tampoco menos. Felicidades, Majestad.

7 respuestas

  1. Pues yo comparto todas sus reflexiones, pero me gustaría que ese papel, importante papel, que ahora hace el Rey lo hiciera alguien que yo eligiera cada cierto tiempo. Creo que eso de tener un cargo de Rey, vitalicio, por la gracia de dios y por nacer en determinada familia, va contra todo pensamiento político del siglo XXI. Ni el origen, ni los motivos, ni las razones que ¿justificaron? el nacimiento de las monarquias tienen hoy razón de ser . Y lo digo aclarando que creo que Juan Carlos ha hecho un magnifico trabajo y que me cae muy bien. Pero hasta ahí.

  2. Maruja, si como dices, un cargo como el de Rey, vitalicio y por la gracia de dios ya suena anacronico en estos tiempos imaginate tener un rey no por la gracia de dios sino por la imposición de un dictador.

    España pese a quien le pese tiene que iniciar el camino a una III República. Basta de miedos, de recordar el pasado (a conveniencia). La II República fué usurpada a los españoles y ahora es el momento de que nuestro país siga su evolución natural que desde el 39 esta en «stand by».

    saludos y feliz año a todos.

  3. Pregunta: ¿cómo ha visto usted al Rey en la Pascua Militar?
    Yo lo he encontrado algo bajo de tono…

  4. Sí, si, bajo, muy bajo de tono…. por no entrar en detalles

  5. Pues como ya sabe, yo voy más en la línea de Maruja.

    Ya le he comentado que no creo que la monarquía sea el primer problema de este país, pero por principios es algo a cuestionarse si corresponde y cuando corresponda.

    Lo que tengo claro es que para que la institución continúe va a tener que demostrar su valía, y más en estos tiempos que corren.

    Creo que a Juán Carlos no se le cuestiona mayoritariamente, así que al final, la evolución va a depender de Felipe. De todas formas, supongo que va a tener momentos en los que ganarse el sueldo. Veremos como lo hace.

  6. Un presidente de la república surgido de la actual casta…para echarse a temblar.

  7. Y que lo digas, Cesar: para acojonarse sólo con pensarlo.

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