Dicen que los blogs tienen una cosa buena: sus lectores y corresponsales. A mí me parece que esto es ajustado. LO mejor que me ha pasado este año 2005 ha sido descubrir a mucha gente que me responde, completa la información que doy, combate mis opiniones, las apoya o las critica, a veces con dureza. Gracias a todos. Nos viene un año que ya, ya. .. Lleno de incertidumbres en lo político, en lo social, quizá también en lo económico y, en el caso de cada cual, también en lo estrictamente personal. Pagaría cualquier cosa por vivir este año desde la trinchera del periodismo, que es la trinchera del observador, no del combatiente. Y eso es lo que me propongo hacer: vivirlo a tope, para lo cual se me hace necesario como el aire el ejercicio sin límites de mi maravillosa profesión, esa profesión que otros (perdón por el emoticón; reconoced que en este caso lo exigía el guión) desmienten con sus excesos. Pero incluso a quienes gozan encizañando y crispando (lo lamento; volvía a ser exigencia del guión) quisiera desearles lo que acaso ellos no desean a quienes piensan distinto que ellos: mucha paz y todo tipo de venturas.
Muchas felicidades a todos, a todos, de todo corazón. Dejadme, ya que es Navidad, un último emotik. Que veáis cumplidos vuestros deseos. Abrazos.
Deja una respuesta