Ya sé, ya sé que he tenido desatendido este foro demasiado tiempo. Lo siento y procuraré que no se repita. Confieso que ando agobiado con las siguientes tareas:
-Sacar adelante mi periódico y a sus catorce trabajadores (esta es la época de contratación de publicidad, y ya se sabe que el ojo del director engorda el caballo de los anuncios. Sucede ya con todos los directores de todos los medios: que se tienen que implicar personalmente en esto, para bien o, me temo, para mal)
-Seguir dando la cara en tertulias (que es con lo que me gano la vida)
-Preparar un seminario, para el jueves, sobre ‘La Ley e Internet’ (ya os contaré, porque me parece que el tema es interesante) en el Colegio de Abogados.
-Preparar el congreso de Nuevo Periodismo de Comillas (que también os contaré)
y (perdón por dar envidia a alguno)…
me he venido unos días de semivacaciones a Italia. Sobre todo, a Florencia. Ah, Florencia. Ayer, sin ir más lejos estuvo viendo el David de Miguel Angel en la Academia. Y la Galería de los Ufficci…
Son experiencias que te remansan el alma cuando vienes de donde yo vengo y estás en la pelea en la que yo estoy. Así que durante unos días (ya estoy haciendo la maleta para el regreso) me he olvidado del blog, de diariocritico y sus pompas y sus obras, de ZP, de Rajoy, de Miguel Sebastián (bueno, de ese menos, porque lo hemos criticado bastante aquí los de la muchachada alegre que hemos venido juntos)…y me he dedicado a cantar a pleno pulmón el ‘coro de los esclavos’ paseando por el Duomo de Brunelleschi.
En fin, perdón por dar envidia, ya digo, pero hay cosas que te gusta compartir con los amigos del blog.
A partir de esta tarde, se acabó lo bueno. Mañana, de nuevo a la guerra.
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