Gran coalición

Se ve . El acercamiento entre los dos grandes es inevitable, o al menos me parece deseable. ¿Lo verán también nuestros responsables políticos? De momento, Rajoy ha tendido una mano a la izquierda. ¿Sabrá deshacerse de la derechona, que lo ata a postulados imposibles? ¿Sabrá ser generoso, al menos tras las elecciones, Zapatero?

8 respuestas

  1. ¿Derechona?. Parece que la careta de «yo no apoyo a nadie ni soy de nadie» está cayendo.

  2. Bien, Fernando, un buen momento para ser «imparcial».

    Rajoy, para poder entenderse con el PSOE, ha de desprenderse de la derechona.

    Y qué ha de hacer el PSOE, para entenderse con el PP?

    Espero tu respuesta.

    Saludos.

    Javier

  3. Avatar de Ruiz de Santayana
    Ruiz de Santayana

    Estimado Fernando: Después del «primo de Zumosol» sigues pensando que Rajoy es el mejor candidato?

    En cuanto al gesto de querer entenderse con la izquierda, no creo que sea más que eso, un gesto. Ni le dejarían, ni él en el fondo tampoco es tan conciliador como quiere dar a entender.

  4. Avatar de Fernando Jáuregui
    Fernando Jáuregui

    Pienso que no les va a quedar otro remedio a los dos que el entendimiento en al menos la primera mitad de la próxima legislatura.
    Rajoy tendrá, sí, que desprenderse de la ‘derechona’. Y Zapatero de esos socios contra natura, y de ciertos egoísmos infantiles.
    Solo así se podrán acometer las reformas de fondo que son necesarias en esta especie de segunda transición en la que estamos metidos.

  5. Quiero partir del comentario ‘…en esta especie de segunda transición en la que estamos metidos’. Ciertamente, estamos en un momento en el que socialmente y con todas las maniobras que se quieran nos estamos replanteando el marco político que se estableció en 1978.
    ¿La solución a este replanteamiento está en el acuerdo entre los dos partidos mayoritarios o, por el contrario, deben, debemos ser los ciudadanos los que establezcamos un gran debate en el que se analicen los puntos de partida y el desarrollo dado por los instrumentos en esa misma constitución marcada, así como los cambios sociales establecidos para que se defina un nuevo marco político?
    Si estamos ante una ‘segunda transición’, ¿no es lógico, necesario que se replantee todo?. No es lógico que se plantee la función de las instituciones, empezando por la monarquía y la jefatura del estado, los marcos de decisión, la territorialidad, la inexistenmte división de poderes, las fórmulas de representación, el papel de los partidos políticos, la justicia social,…
    Los partidos mayoritarios no pueden sustituir se unan o no, el debate y la toma de decisión de los ciudadanos.
    Mire d.Fernando Jáuregui, estoy de acuerdo en que no ‘les va a quedar otro remedio’ que unirse al PP y al PSOE, pero no por que su enfrentamiento sea progfundo, en lo importante, en lo magro como decimos en mi tierra, sino porque su disputa mezquina por el poder está lo suficientemente desenmascarada, como para que deban tocar a rebato y no matar su gallina de los huevos de oro.
    Estoy de acuerdo en que se van a unir porque los que verdaderamente mandan, los grandes poderes financieros les han dado la orden,los tiempos que vienen van a ser duros en lo económico y no conviene distraerse en otras bagatelas que no sean el control social para que se sigan aceptando los privilegios de unos pocos, para que no pueda haber voces disonantes ante momentos de invasión de paises con la argumentación de la propia fuerza y no con criterios de justicia y solidaridad, sino de muerte,rapiña e indignidad.
    Un saludo.Alejandro

  6. ¿Ves lo que pasa, Mariano, por no hablar claro? Que llega un zoquete cualquiera y te malinterpreta. Y a tu gente la desconciertas.

    Ahora resulta que el traidor a la nación y a la Constitución Zapatero, que prefiere a una banda terrorista antes que al PP, le perdona la vida al PP brindándole la oportunidad de pactar con él después de las elecciones, como si el resultado ya estuviera determinado, y Zapatero fuera a ganar de calle.

    Quiero pensar, Mariano, que después de las elecciones, si las ganas -si no las ganas, tendrás que dejar paso a otro-, sigues determinado a reformar la Constitución como habías dicho y que para ello, propondrás un consenso con un PSOE en el que ya no esté Zapatero. Quiero pensar que ese es el consenso al que te refieres, previa reforma de la Constitucióny previa expulsión de Zapatero del liderazgo del PSOE.

    Mariano, no pongas en marcha la máquina de perder votos, por favor.

  7. Si forman una gran coalición como usted propone, yo me bajo. Ni los de derecha votan PP para que lo gestionen los socialistas, ni los de izquierda votan PSOE para que lo gestíonen los populares. Otra cosa es dejar fuera cuestiones de Estado como política Exterior, Luchan antiterrorista… El PSOE propuso pactos sobre esta cuestiones desde la oposición, Cree que el PP lo haría? Yo no, de hecho han pasado 4 años, y no lo han hecho

  8. Celebro mucho haberme encontrado con este blog de Fernando Jáuregui. Creo sinceramente que es uno de los grandes periodistas y cronistas de nuestra época; junto con Fernado Ónega, Carlos Carnicero, Pilar Cernuda, José Oneto, Victoria Prego y otros varios. Personas que siempre aportan un punto de vista lúcido y argumentado, independientemente de que coincidas o no con la conclusión o el propio enfoque.

    Hace algún tiempo que – en línea con lo que escucho ahora a Fernando Jáuregui – la solución a la evidente crisis institucional del Estado que es España, pasa por una «gran coalición postelectoral a la alemana», sin descartar el juego de «bisagras» de otras fuerzas como Ciudadanos y UPD (estoy asociado a ésta, después de haber militado, hace años, en el PSOE).

    PSOE y PP se han de quitar de encima sus «michelines» (deriva nacionalista y derechona, respectivamente) y reconciliarse en torno al espíritu del consenso de la Transición, sin tanto «mirar atrás sin ira».

    Quizá haya que reformar la Constitución del 78; pero, más que para devaluarla, para actualizarla retomando el enorme valor del consenso de la Transición.

    Unidad frente a los fundamentalismos terroristas; redimensionar el papel de los nacionalismos en la gestión del Estado, sin caer en el «antinacionalismo periférico» ni el «nostalgionacionalismo centralista»;
    modelo cerrado de organización territorial en torno a un Estado Federal (simétrico en lo político y en lo económico y asimétrico sólo en lo cultural); marco general consensuado de políticas sociales básicas (educación, sanidad, justicia, vivienda, etc.).

    Hasta Alfonso Guerra (¿se habrá vuelto de «derecha extrema», diría el ínclito «Pepiño» Blanco), apunta en una dirección similar; en cuanto considera que tiene que haber Estado, cohesión, solidaridad interterritorial. Véase este comentario interesantísimo de Antonio Pérez Henares: http://blogs.periodistadigital.com/lamarea.php/2007/10/29/la_sensatez_de_alfonso_guerra.

    Claro que «D. Arfonzo»´, con todo, votó favorablemente el «bodrio» del nuevo Estatut (¿o constitución confederal catalana?). ¿Será porque sabe que cuajó su doctrina de «quien se mueva no sale en la foto?. Está bien, D. Arfonzo que haya madurado y se preocupe del Estado ( y de la solidaridad con las autonomías menos ricas, como su Andalucía); pero hay que ser más coherencia y valentía democrática.

    Mirando con mis 51 años el período democrática inaugurado en el año 1977; pienso que hemos tenido dos momentos cruciales: el 23-F y el 11-M. El primer escollo – el 23F- lo salvamos porque concitó la unión de los demócratas, alimentados con el espíritu de la Transición. Por el contrario, el segundo obstacúlo – el terrible 11M – ha propiciado una gran desunión. Esta tremenda quiebra social y política, se ha debido – en mi opinión- al poco talentoso talante ZP de romper el consenso constitucional (deriva nacionalista, inoportuna memoria histórica, acorralamiento del PP..) y a la torpe y desesperada oposición del PP (crisis postraumática de Irak, con la alargada sombra de un Aznar que se fue, pero que «no nos quiere dejar solos …»).

    Saludos cordiales a todos.

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