Sí, son muchos los que piensan que hay que cambiarlos. Esta es la lista para la que encuentro más consensos en cuanto a quiénes tienen más probabilidades de salir el día que a Zapatero le dé la gana de hacer los cambios (porque así es la cosa: los cambiará cuando le dé la gana, presumiblemente más tarde cuanto más insistamos en que es necesario mudar rostros, políticas y actitudes):
-María Teresa Fernández de la Vega: ha jugado, y juega, un buen papel de coordinación e imagen. Pero parece que esta coordinación es cada día más complicada y que su sintonía con ZP se va desgastando, acaso en favor de Carme Chacón, que tiene un cierto lobby tras ella, que tiene un pie en el decisivo PSC y que, por supuesto, tiene una amistad personal con el presidente a través de su marido, Miguel Barroso.
-Carme Chacón (Defensa).-Lo dicho. Parece que esta mujer, que se ha metido en el bolso a los militares y que pasó por Vivienda sin hacer ruido, tiene futuro.
-Pedro Solbes: el vicepresidente económico está, definitivamente, en baja, desganado, disconforme con muchas cosas, discrepante de lo que hace el titular de Industria, Miguel Sebastián.
-Miguel Sebastián ((ndustria).-Un cúmulo de desastres. No se cumple nada de lo que dice y, a veces, es mejor que no se cumpla. Le perdonamos la bombilla que nos debe si se marcha.
-Celestino Corbacho (Trabajo).-Otro que va por libre en el equipo económico. Es sólido, pero esté en el Departamento imposible. Los Presupuestos que se van a aprobar (!) para 2009 dicen que se destruirán 99.000 puestos de trabajo y se crearán trescientos mil. ¿Alguien se lo cree, cuando cada mes se van al garete ciento veinte mil o ciento cincuenta mil empleos?
-Cristina Garmendia (Innovación, Ciencia, Universidades, Investigación y qué se yo qué más).-Señora elegantísima, con mucha clase, sin nada que hacer excepto aferrarse al ‘plan Bolonia’, tema del que intenta, con ayuda de su terrible asesor en comunicación, no decir nada en las entrevistas…cuando las concede, claro. Perfecta desconocida, perfectamente prescindible.
-Mercedes Cabrera (Educación y –todavía– Deporte).-Parece una señora muy seria, pero quizá no bien ubicada en su papel. Lo del Deporte y el bienestar social son apenas meros apéndices en su tarjeta de visita.
-Elena Espinosa (Medio ambiente, medio rural, medio marino, mediocampista).-Era competente cuando lo suyo era solamente la agricultura. Ahora, con tanta medianía, han desdibujado su papel. Y es que el organigrama del Ejecutivo no está bien hecho.
-Elena Salgado.-Da una imagen de competencia y seriedad, tanto en Sanidad, primero, como ahora en Administraciones Públicas. Un puntal, silencioso y sin alharacas.
-BiBIANA Aído (Igualdad).-Mejor lo dejamos.SEguro que, por aquello de sostenella y no enmendalla, Zapatero la mantiene. Un error.
-Beatriz Corredor (Vivienda).- Parece persona seria y preparada, pero carece de competencias en un Departamento que se mantiene de manera demagógica. Desconocida para el gran (y pequeño) público.
-Bernat Soria (Sanidad).-Llegó con el aval de famoso científico y desde entonces no ha dado más que traspiés, el último el famoso ‘rap del condón’.
-César Antonio Molina (Cultura).- Una sola pregunta, Señoría: Ah, pero ¿hay un MInisterio de Cultura? No haré más preguntas, Señoría.
-Magdalena Alvarez (Fomento).-No tiene suerte con los túneles ni con la comunicación. De lo primero no es culpable, de lo segundo sí, totalmente. Hay que ser más demócrata a la hora de aguantar las preguntas de los periodistas.
-Miguel Angel Moratinos (Exteriores).-Todos le dan por amortizado. Pero ni es tan mal ministro (sí es mal orador) ni se ha equivocado tanto como quien verdaderamente diseña la política exterior, que es su jefe Zapatero. Es reconocido entre sus colegas del mundo mundial.
-Mariano Fernández Bermejo (Justicia).-A veces lenguaraz y desgarrado, controla, sin embargo, sus temas. Es un profesional que no merece el aluvión de críticas que se le han dirigido.
-Alfredo Pérez Rubalcaba (Interior).-Todos coinciden en que es el mejor. Lo está haciendo bien en Interior, como antes lo hizo bien como portavoz parlamentario y antes, en tiempos de Felipe González, en otros cometidos. Debería acceder a una vicepresidencia específica, de Interior, que se ha convertido, junto con Economía, en la cartera más importante.
Deduzca usted de ahí quién debe seguir, quién quedarse y qué partes del organigrama gubernamental deberían cambiarse. La valoración sobre el maquinista es libre, pero ahí está y se quedará hasta 2012, pienso que no más, entre otras cosas porque dará paso a un relevo. O perderá las elecciones, según y como vayan las cosas.
¿Hay buenos recambios a los que deberían salir? Claro que sí, los hay. Faltaría más. No solamente dentro del PSOE (habría que conocer más a fondo el partido, sobre todo en algunas autonomías), sino en el campo independiente; a estas alturas, parece absurdo hacer un gobierno ideologizado, cuando lo que se pide es mayor consenso con la oposición. Y con los nacionalistas. Habría que pensar en grande y hacer un Ejecutivo muy representativo de todos. Lo malo es que, con esta devaluación de la cosa política, no hay tantos que quieran aceptar el honor de ser ministro. Yo conozco ya a algunos, creo, que le han dicho ‘no’ a ZP. Y, además, ¿quién piensa aquí en grande?
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