#ilusionaos frente a #indignaos


Un pequeño grupo de idealistas hemos puesto en marcha en Twitter –con no demasiado éxito hasta el momento, debo confesarlo—una ambiciosa propuesta frente a la de ‘indignaos’: ‘ilusionaos’. El libro que presumiblemente está detrás de la revolución que vivimos –“Indignaos”, de Stephane Hessel— no es sino un opúsculo de incomprensible éxito si no fuese por su título. Y es que existe en las sociedades occidentales en general y en Europa en particular un caldo de cultivo para la indignación: demasiada gente marginada del proceso productivo, demasiados jóvenes sin empleo sutilmente, dulcemente, explotados por un injusto estado de cosas. Gentes que sin duda está mucho más deseosa de ilusionarse que de indignarse.

Una indignación que primero prendió en el norte de Africa, en países de Oriente Medio y que llegó al Viejo Continente, con especial virulencia en Portugal, algo en Francia –la patria de Hessel—y, desde luego, en España. La #spanishrevolution que algunos han querido creciente y que se va quedando en mucho menos…O quién sabe si los rescoldos actuales darán lugar a grandes incendios mañana. Quién sabe.

Porque la verdad es que, a estas alturas, aún poco conocemos tanto de la gestación de estos movimientos como de su desarrollo –un tanto caótico, quizá—y, menos aún, claro está, de su futuro. ¿Estamos ante una #globalrevolution azuzada por las redes sociales? ¿Es Twitter, una ‘máquina de comunicación’ limitada a 140 caracteres, el instrumento para que el mundo cambie? Francamente, no tengo respuesta concluyente a esta pregunta, que tantos ‘twitteros’ de grado inferior o medio nos hacemos. ¿Quiénes controlan las redes, quiénes son los ‘Anonymous’ que sacuden a los poderes institucionales, a los servicios secretos, que son capaces de inutilizar durante horas la web de la policía española o de penetrar en los secretos del Pentágono? ¿Cuál es la mano que, más allá de los Julian Assange, está detrás de las revelaciones de Wikileaks, que han hecho temblar a los gobiernos más poderosos?

Dígame usted quién puede contestar de manera convincente a todos estos interrogantes. Seguramente porque cada una de las preguntas que he formulado tiene una respuesta diferente: no hay una sola mano tras el poder cibernético; más bien, pienso que hay demasiadas manos, y esa es su grandeza y su miseria. Incontrolable. Lo evidente es que el gran invento para la comunicación que fue Internet empieza ahora, veinte años después, a producir sus efectos, se consideren estos devastadores o benéficos. Nos ha pillado a contrapie a los periodistas-de-toda-la-vida, pero también a los presidentes y primeros ministros de todos los gobiernos, a todos los servicios de inteligencia, a todos los sociólogos, a los cátedros. Grupos de gentes anónimas, armadas con un ordenador portátil, con una presumible dosis de idealismo y otra, imaginable, de rabia ante un ‘statu quo’ que no les gusta, muestran que pueden poner en pie a miles de jóvenes y no tan jóvenes, bien sea contra la banca del mundo mundial, contra los tiranos de Túnez, de Argelia, de Siria o, más modestamente, contra la ‘ley Sinde’ o contra los políticos que no admiten preguntas en las ruedas de prensa. O porque sí. O porque no.

Así, para desesperación de los periodistas, de los encuestadores, de los legisladores, de los togados, resulta que los verdaderos protagonistas de mucho de lo que está pasando no están ni en el FMI, ni en el Banco Central Europeo, ni, desde luego, en el Club Bilderberg o en los consejos de ministros. Son esos guerrilleros del i-pad y del e-phone que, desorganizadamente, muchas veces al filo de unas leyes que se van quedando obsoletas, buscan un mundo mejor y de momento no encuentran más medicina que una denuncia no siempre del todo justa, protagonizando una cabalgada desbocada que ellos mismos no entienden, que nosotros mismos, que algo tenemos de ellos, no entendemos. Por eso, porque creo que no queda sino albergar esperanzas en este mundo nuevo que entra sin llamar a la puerta, prefiero, a estas alturas, el #ilusionaos al ya clásico #indignaos, que me parece que va quedando sobrepasado.

9 respuestas

  1. Tal vez el problema sea que puede haber más razones para la indignación que para la ilusión. Crecimos con la promesa de una odisea en el espacio para el 2001; estamos ya en el 2011 y la odisea es llegar a fin de mes, y no a Marte.

  2. Desgraciadamente, la realidad nos lleva a estar más indignados que ilusionados. Cuando se ven tantas cosas que indignan, cuando a la gente se nos considera imbécil, cuando se ve que el que delinque no paga por ser quien es, cuando se ve que para muchos de los que están en política su único objetivo es hacerse poderosos a costa de los demás, cuando tras pasar más de 3 años de una crisis salvaje no se han tomado medidas contra los que la generaron, cuando la mitad de los jóvenes están en paro, se están subiendo los impuestos, se recortan las pensiones, etc, etc, etc. Ante esto, ha surgido un movimiento. A muchos lo único que les preocupa de este movimiento es ponerle una cara delante para poder criticarlo. Ahora, como parte de este movimiento ha generado ataques violentos (los cuales denuncio 100%), ya está: son radicales de izquierdas y no hay que hacerles caso. Creo que nuestro intento de resumir las cosas, de intentar buscar explicaciones a las cosas que no entendemos, nos lleva ponernos una venda en los ojos y no darnos cuenta de que en el fondo, algo se está moviendo y no tiene pinta de parar. Desconozco a dónde llegará esta ‘revolución’, pero creo que lo de ahora es solo la punta del iceberg.
    Estoy deseoso de poder ver gestos, indicios, de que hay alguna reacción y que podemos apuntarnos al grupo de ‘Ilusionados’. Por ahora, sigo ‘indignado’.

  3. Suscribo al 100% lo escrito por los anteriores comentaristas. Creo que entre las muchas ventajas de internet es esta….comentar y criticar en tiempo casi real casi todo lo que se escribe por aqui. Y la otra ventaja es el anonimato. El Sr Jauregui es el unico que se arriesga a emitir su opinion, no los demas que contestamos….y en eso esta la sinceridad de lo que pensamos y escribimos en muchos de los casos. Muchos no podemos o no debemos expresar en publico nuestras mas sinceras opiniones sobre muchos de los aspectos de la vida…religion, politica, economia..etc etc. Pero la magia de internet es esa….el anonimato.
    El famoso movimiento llamado ANONYMUS se fundamenta en el anonimato, del mismo modo que no sabremos nunca quien o quienes iniciaron el movimiento 15-M, por mucho que algunos lo reivindiquen como propio o cercano. Y lo mismo se aplica al polemico Wikileaks. Y en eso radica el secreto de las propuestas, a la vez que su grandeza. Usted mismo Sr Jauregui podria iniciar un nuevo movimiento con ese titular de ILUSIONAOS, pero para que funcionara no debe aparecer su autoria por ningun sitio. La clave esta en que uno lanza un nombre, una idea, una propuesta, y si conoce los secretos informaticos y de marketing suficientes como para hacerlos llegar a un numero importante de interesados…el exito estara asegurado. En caso contrario fracasara.
    Es algo asi como…tirar la piedra y esconderse, para que otros la recojan y la vayan lanzando en muchas otras direcciones.
    Para los que pasamos de los 50 años, nos cuesta trabajo entender esta forma de actuar, al estar acostumbrados a ver siempre la cabeza visible de cualquier movimiento, pero en la era de internet, todo esto ha terminado.
    Sr Jauregui, lo de ILUSIONAOS….no suena muy bien, con la que cae. Mejor no quedamos con la de ingidnaos, ya somos tres opinantes contra uno, usted… Igual soy su jefe de redaccion…. que esto es anonimo….jeje…es una broma…o no lo es??….nunca lo sabra del todo…..Saludos a todos

  4. Pues la idea de los «Ilusionados», sr Jáuregui, me parece preciosa, ya como actitud, es una buena idea. Lástima que no me encontrará usted a mi en Twitter. Se pregunta usted si ese «medio» es una maquina de comunicación. Yo creo que no, creo que es una máquina de «picar» seudoinformación. Plantea usted otra pregunta ¿ quien lo controla? Pues seguro que tampoco es tan improvisado como parece, al menos no siempre. Y a sus dudas, yo añado, qué rigor tiene lo que se recibe en Twitter. Me preocupar ver como los Medios de Comunicación y muchos periodistas con firmas, hasta ahora, respetables por su rigor, se dejan arrastrar por ese medio que, en mi opinión, no debería pasar de ser un frivolo entretenimiento propio de quiceañeros, nada más.

  5. Sólo una pregunta: Estos chicos de la movida del 15M,¿no encuentran
    nada culpable ni responsable en la actitud y política del PSOE?¿Por qué
    no montan esos pollos delante de Moncloa o de la sede de cualquiera
    de las delegaciones del PSOE? Sólo lo hacen en donde están los rivales
    de ZP. Yo al menos, no he leído ninguna cosa sobre actitudes impropias
    en ninguno de estos sitios; y lo siento, será porque estoy escarmentado
    de las múltiples trampas y triquiñuelas de estos rufianes(y les insulto y
    lo seguiré haciendo porque me da la gana y tengo derecho),pero desde
    que la Sra.Chacón, con cara de indescriptible felicidad,dijo que «algo va
    a pasar muy pronto que será maravilloso», no me creo nada de todo eso
    y creo, y me gustaría equivocarme, que todo ese movimiento, a quienes
    beneficia es única y exclusivamente al PSOE y sí, quizás soy muy mal
    pensado, pero con estos «trastos», hay que ir con mucho cuidado o son
    capaces de jugártela al más mínimo descuido.Saludos.

  6. http://www.youtube.com/watch?v=nNOV_W6UnbE

    SE HAN QUEDADO DESFASADOS…ESTE SISTEMA YA LO CONOCEMOS. A VER QUE ES LO SIGUIENTE QUE SE LES OCURRE…NO SE DAN CUENTA QUE EN 15M SOMOS PACIFICOS Y TENEMOS TODAS LAS PROFESIONES QUE EXISTEN, SABEMOS DE TODO Y ESTAMOS EN TODOS LOS SITIOS (ANOYNOMUOS)

    http://www.youtube.com/watch?v=nNOV_W6UnbE

  7. Sr. Jáuregui: Le he visto y oído a Vds. ayer en “24 hs” y, contrariamente a lo que Vds. (periodistas, me refiero) persiguen, cada vez estoy más indignado.
    Esa forma sibilina que Vds. tienen de ir, poco a poco, descalificando y demonizando el movimiento 15M, no es más que un ejercicio de cinismo y servilismo que, gracias al cielo, a nadie engaña ya.
    ¿No se ha “indignado” Vd. nunca? y cuando está Vd. “indignado” ¿No le ha apetecido nunca abofetear al causante de su justa indignación? ¿no ha agarrado Vd. nunca a nadie por las solapas? ¿le convierte eso en un violento por sistema? Yo creo que no.
    Vd. sabe perfectamente que el movimiento 15M no es violento. Nunca lo ha sido y nunca lo será. A no se que Vds. y otros serviles con acceso a los micrófonos y las cámaras emponzoñen de tal modo el panorama que, al final, consigan lo que se proponen. Por que ese es su objetivo final. No les interesa nada que exista el 15M ni nada parecido. Les da miedo. Les ha entrado en canguelo. Tanto tiempo domesticando. Tanto tiempo esclavizando. Tanto tiempo engañando. tanto tiempo poniéndole al pueblo la zanahoria del “bienestar” delante del morro. Tanto tiempo dando campanadas al son de las “virtudes” de Europa, del mercado, Tanto tiempo vendiéndonos la “buena vida”. Tanto tiempo dando por el …. ¿Eh? Y ahora comprueban que no estamos dormidos. Y si lo estábamos, nos hemos despertado por fin. Y ahora ya no es posible que nos vuelvan a dormir. Nos vencerán, no lo dudo. Pero de otra forma. Cuando nos venzan, me gustará ver a quién califica Vd. de violento.
    Ha dicho Vd. esta noche que el movimiento necesita organización y lideres que les permita dialogar y negociar.
    Sabe Vd. de sobra que han demostrado una capacidad organizativa inimaginable hace solo un mes. Se lo estaba diciendo una compañera de tertulia pero Vd., claro, ni caso.
    ¿Que hay que dialogar, sr Jáuregui? ¿qué hay que negociar? El movimiento 15M ha dicho ya por activa y por pasiva lo que quiere y lo que espera: Políticos que representen al pueblo y traten de resolver sus problemas reales. Políticos menos corruptos, menos chorizos. Menos políticos y menos “eternos”. Mas inteligencia y sabiduría en la política. Mas consciencia y conciencia.
    Economía al servicio del pueblo, sin negar el lógico y justo beneficio de quienes luchan e invierten. Pero no queremos beneficios individuales y pérdidas sociales.
    Quieren que los bancos no sean los beneficiarios de la crisis. Que las empresas no pierdan un 8, 10 o 15% respecto al año pasado, con unos beneficios de miles de millones de euros. Que no puedan despedir por la cara a miles de trabajadores mientras unos cuantos privilegiados se reparten miles de millones de euros. En todo caso, que esos despidos los paguen ellos. No nosotros. No Vd. Ni yo.
    Quieren una prensa libre, informativa y formativa de verdadera opinión. No quieren periodistas vendidos al partido de turno. Quieren que los medios de comunicación digan “la verdad” y no “sus mentiras”. Desean que tanto los periodistas como los políticos sean independientes. que expresen su sincera opinión. Siempre. No una vez una y otra vez otra, según convenga y según quien pague.
    Por otro lado, Sr. Jaúregui, el movimiento 15M no quiere dialogar. Porque no necesita negociar nada. Sus reivindicaciones están ahí (Si Vds. lo tienen a bien y las difunden con probidad). Son justas. Están en boca de todos. Incluso creo que Vd. y muchos de sus colegas, en un mal día, suscribirían la mayoría de estas peticiones. Es lo que están reivindicando la mayoría de la población. Por que Vd. sabe que, contrariamente a lo que dice Vd. mismo, el 15M representa a la mayoría de los ciudadanos de este país que se llama, pese a quien pese, España.
    Está muy claro, pues, a quién representan Sr. Jáuregui: a los ciudadanos, a la mayoría. A mi. Y aunque le de un ataque de hígado, a Vd. también.
    Por supuesto que su grito de guerra es “No nos representan”. Naturalmente. Cómo nos van a representar una panda de miserables, la mayoría sin oficio ni beneficio y sin sentido común alguno, que se amparan (y se dejan amparar por Vd.) en los resultados de unas elecciones en las que, sensatamente, no se puede participar. “Participar” digo. ¿Que político le representa Vd. Sr.Jáuregui? De verdad.
    Mire Vd. las encuentas de valoración y grado de confianza que la población tiene en los políticos… Prefiero mil veces a los jóvenes del 15M.
    El problema no es del miovimiento. Tienen organización, reivindicaciones y líderes. El problema es de los políticos y sus adláteres: por que ellos si que no representan a nadie. No son capacer de dialogar y, desde luego y Vd. lo sabe bien, no van a negociar nada, nunca.
    Respecto a lo de ayer, en Barcelona, tengo dudas de qué es más violento a día de hoy ¿Los insultos, amenzazas, golpes de los indignados o el uso del helicóptero por el Sr. Mas y sus mariachis? ¿Cuánto ha costado la fruslería? Así demuestran que el 15M tiene razón. Que son unos prilegiados (esto del helicóptero lo hago yo, cada día, cuando me acosa mi suegra) que no tienen conciencia. que no tienen respeto. Y que son, mucho más que nadie, violentos en grado sumo. Ami me dan miedo.
    Tengo 58 años. Soy funcionario público. Debería ser un “Civil Servant” y soy, permítame la expresión, un puto oficinista.
    Estoy indignado y pido ¡Democracia Real, ya!

  8. ¿Qué pasa con los dos comentarios que he enviado hoy?

    Luego habla de «Ilusionados». ¡qué coña tiene Vd. Sr. Jáuregui!. Si no fuera porque es trágico.
    No le gusta que le digan la verdad ¿eh?.
    Yo, claro está, ya lo sabía. Solo escribí esos comentarios para poder, sin remordimiento alguno, hacer zapping cuando Vd. aparezca pontificando en la tele y ahorrarme el euro de los periódicos donde Vd. escribe. Gracias y
    Saludos

  9. Simplemente decir que la lectura del anterior comentarista..Fer Gozon…me ha impresionado…..muchisimo….Por su claridad…su sinceridad…su inteligencia……ENHORABUENA !!!!!!
    Le rogaria, Sr Jauregui que al menos le contestara…porque se lo merece quien sea el autor de ese comentario…..al menos demostraria usted inteligencia, honradez y profesionalidad……..
    Gracias Fer Gozon….me han emocionado sus comentarios….Gracias!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *