Intolerancia

Intolerancia: el sino de esta sociedad nuestra. Lo digo veinticuatro horas después de la última manifestación convocada por la derecha. Tienen perfecto derecho (y no es juego de palabras), pero quienes no comulgamos con eso, quienes pensamos que se divide a la sociedad y que la negociación con ETA no es indeseable, sino necesaria con sus límites, no tenemos por qué ser tildados de nada. Ellos tampoco: creen que la sociedad es mejor así. Pero podemos debatir unos con los otros, los manifestantes con los que nos quedamos conscientemente en casa. Si Ruiz Gallardón cree, y muchos con él, que es una barbaridad mezclar entre los motivos para convocar una manifestación el contacto con ETA con las suspicacias sobre la investigación del 11-m, pues habrá que respetarlo, y no abuchearlo. Pero esta derecha cainita ya solamente quiere ver por los ojos y oír por los oídos de Jiménez Losantos emoticon. Se nos echan  al monte, y algunos sectores gubernamentales, para los que toda política consiste en atacar al PP, lo mismo. He escrito esta mañana un artículo para la agencia Off The Record que resume un estado de desesperación que a veces siento ante estas dos españas que cada día, todos los días, nos hielan el corazón.

Lástima, porque este país merece la pena de ser vivido. Pero ya ven: está habitado.

4 respuestas

  1. En esta nota, y en el artículo que mencionas, me ha ocurrido como otras veces, Fernando: como si me hubieras leído el pensamiento.

    Así que valga esta respuesta símplemente para hacer constar que aquí hay otro que se siente cada vez menos representado por los de ambos lados; otro que cree sinceramente que en el tema del terrorismo, un mínimo nivel de consenso y moderación son una condición previa a todo lo demás. Y otro que está aburrido de descalificaciones de ambos bandos, por mirar la actualidad con ánimo de objetividad, desde mis posiciones, pero sin dar la razón por adelantado a nadie.

    Yo creo que ya es hora de que alguien, o mejor dicho, muchos «alguienes» se dén cuenta de que estamos sobrepasando los límites de lo razonable en la lucha política. Y si se sigue dejando a los ayatolas de ambos bandos seguir en sus respectivas cruzadas, tal vez lleguemos a puntos no deseables, próximos al no retorno.

    Diálogo, tolerancia, comprensión en la discrepancia, respeto, consenso, unidad de los demócratas. Tengo 39 años y la transición es un recuerdo de mi infancia. Pero esos conceptos, tan manidos por aquel entonces, deberían regresar con toda urgencia a la actualidad española. Se han conseguido muchas cosas desde el 75, y habría que parar un poco a recapacitar, no sea que se nos esté yendo la cabeza a todos con tanto afán por el poder.

    Digiera el PP su derrota de una buena vez, y regrese el PSOE montaraz al sentido común: ni es malo aceptar una o dos legislaturas en la oposición, ni hay que demonizar a la oposición para seguir en el poder. Zapatero y Rajoy parecen gente razonable. Que ejerzan ambos , además de parecerlo.

  2. Yo creo que la crítica la tienen la mayoría. Las personas sensatas son la mayoría. PEro es triste que unos pocos estén haciendo este ruido y desconfianza. Es más fácil destruir que construir.

  3. Aún siendo muy lamentable que los políticos profesionales se dediquen al juego de la retórica gruesa cada día (y que los moderados de entre ellos sean abucheados), lo verdaderamente incómodo de estos últimos tiempos es observar cómo las pullas políticas, cargadas de insidia y retintines, se lanzan a diestro y siniestro en bares y lugares públicos entre ciudadanos comunes (véanse los foros de este mismo periódico). Ahí no son estrategia electoral, ahí van a la yugular, soltando la ira y el odio aprendidos en los discursos del parlamento y las sedes de los partidos, retransmitidos cada día. Como si no hubiera mejores maestros de los que aprender, demasiados ciudadanos se sienten identificados con esas formas burdas de los políticos profesionales y el éxito de los bulleros como FJL se explica fácilmente. Sería bueno darles alguna lección. La abstención debió ser mucho mayor.

  4. Avatar de Social Critic
    Social Critic

    Yo estoy de acuerdo con la crítica de aquellos temas que signifiquen un atraso a nuestra cultura. Entre estos temas incluyo toda forma de charlatanería, pseudociencias, promesas políticas y sociales deshonestas, etc. Pero la crítica no debe solamente señalar las fallas o errores, sino a la vez proponer la forma de corregirlos. De lo contrario, corremos el riesgo de ser pasivos y no aportar nada a la sociedad.

    Pero no debemos confundir la crítica social responsable y necesaria con la intolerancia propia del fanático. La intolerancia es una consecuencia psicológica de las personas que, por el motivo que sea, se consideran en posesión de la verdad (sea esta científica, política, religiosa, etc.) por lo que se ven tentados a predicarla e imponerla.

    Un ejemplo de ello son los autocalifcados «escépticos de lo paranormal» (si buscan en google esta palabra, verán de que hablo). Estos individuos se consideran así mismos como una especie de defensores de la ciencia, la racionalidad y el pensamiento crítico. Lo paradójico, es que para cumplir estos objetivos, usan todo tipo de insultos, descalificaciones (Ej: magufo, charlatán, etc.), censura, violaciones de la lógica, tergiversaciones y demás actitudes fanáticas y anticientíficas.

    Como dije, es legítimo y necesario criticar las pseudociencias, el oscurantismo, las supercherías, con el fin de evitar que el público sea engañado. Pero no podemos asumir esta defensa en forma irracional, agresiva y propagandística. Estos sujetos incluso justifican la censura, la intolerancia, y los insultos contra todo lo que sea paranormal, y lo hacen «en nombre de la ciencia».

    Por este motivo, debemos estar muy altertas y aprender a identificar bien a estos sujetos, para así evitar caer ingenuamente en la trampa de su retórica aparentemente «científica» y «racional». Las pseudociencias merecen ser criticadas, pero su antítesis, el «escepticismo» (pseudoescepticismo) también, ya que ambas son caras opuestas de la misma moneda irracional y fanática. Por algo dicen que los extremos se tocan…

    Estos «escépticos» ya han sido desenmascarados, y a contuación los remito a una serie de links donde podrán ver por ustedes mismos el tipo de argumentos, intenciones y actitudes que caracterizan a estos sujetos:

    ¿Quienes son los «escépticos»?:
    http://ojo-critico.blogspot.com/2006/06/luis-alfonso-gamez-arp-y-el-fraude-de.html

    Otro link complementario del anterior:
    http://www.fraudesparanormales.com/index.php?option=com_content&task=view&id=430&Itemid=45

    Lo que el escepticismo debería ser:
    http://www.fraudesparanormales.com/index.php?option=com_content&task=view&id=76&Itemid=45

    En inglés (hasta la wikipedia constató su existencia):
    http://en.wikipedia.org/wiki/Pseudoskepticism

    Saludos

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