¿Qué puede ocurrir cuando un primer ministro explica a la nación sus planes para apretarles más el cinturón mientras los sectores más afectados por los recortes se manifiestan por el centro de Madrid, ayudados por el colectivo de indignados, mientras las encuestas dan resultados desastrosos para el Gobierno (y para la oposición)?
¿Qué puede ocurrir cuando las encuestas dicen que un ochenta por ciento de los ciudadanos no confían ni en lo que hace el presidente del Gobierno ni en lo que hace el líder de la oposición?
¿Qué interpretar ante los resultados de la encuesta de El País de hoy, que muestra a un país desesperado, desencantado, desmotivado?
Ha llegado el momento de actuar como estadistas. ¿Lo sabrá Mariano Rajoy?
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