Cenáculos y mentideros

fjauregui@diariocritico.com

Esta es la crónica que hoy he enviado a OTR como columna sindicada:

La semana política que empieza

El discurso que prepara Rubalcaba

Fernando Jáuregui

Alfredo Pérez-Rubalcaba es persona que a nadie deja indiferente. Se le quiere o se le odia. La prensa madrileña está irremisiblemente dividida sobre este personaje político al que unos califican de inteligente, simpático, patriota y capaz de sacar a España del despeñadero, mientras otros lo consideran un personaje malvado, calculador, maniobrero y que está detrás de cuanto ha pasado y pasa en el país, desde el 15-m hasta las detenciones en la Sociedad General de Autores. Unos y otros coinciden, no obstante, en valorar (o deplorar) su enorme poder, su tremenda información: “nos conoce a todos, porque sobre todos tiene informes”, se lamentaba esta semana un diputado ‘popular’ que, a base de combatirle, asegura conocerle bien.

Puede que unos y otros tengan su algo de razón, y puede que ambas partes, la de los entusiastas y la de los odiadores, estén en algo, o en mucho, equivocados. Rubalcaba ha jugado siempre sus cartas desde el sitio en el que la ha gustado estar: en una relativa oscuridad, manejando muchos hilos invisibles, quizá no tantos como se le suponen. Ahora, todo cambia y Alfredo Pérez-Rubalcaba salta a la arena como protagonista. A punto de cumplir los sesenta años –le quedan tres semanas–, habiendo pasado por casi todos los puestos posibles de la Administración y del Gobierno, entra en liza por ocupar el principal sillón de La Moncloa. El vicetodopoderoso inicia un combate contra las encuestas, que le dan como casi seguro perdedor frente a Rajoy; contra la desidia, el cansancio y el pesimismo que imperan en su propio partido; contra la mala imagen que, en general, ha acumulado el Gobierno…Y, claro, contra la realidad que se vive en la España descontenta, con cinco millones de parados. Y, por supuesto, contra el PP de Rajoy, aunque tengo para mí que esto último es lo que menos teme.

Siempre ha procurado ofrecer una imagen cercana, nada ostentosa, de político honrado. Y todo ello es cierto. Le molesta que le llaman ‘Maquivelo’, pero tampoco esta característica de personaje con muchas dobleces, calculador, le es ajena. Vive aferrado a su teléfono móvil, come poco, trabaja todas las horas del mundo en cometidos varios, acaso excesivos. La portavoz parlamentaria ‘popular’ Soraya Sáenz de Santamaría le dirige, en las sesiones de control parlamentario, los más duros improperios, pero tiene razón al menos en una cosa: Rubalcaba debe abandonar inmediatamente el Ministerio del Interior, del que obviamente no puede ya ocuparse con el detalle que tan importante Departamento requiere ni con la eficacia con la que lo ha venido ejerciendo hasta ahora.

Muchos socialistas, que comparten la lógica de que el pluriempleo en el que vive no es bueno ni para Rubalcaba, ni para su partido, ni para el Gobierno, creen que el vicetodo, que cada vez es menos vice y más todo en el PSOE, aprovechará este sábado el acto de lanzamiento como candidato para anunciar su marcha del Ministerio y acaso también de su función de portavoz, aunque no de la vicepresidencia primera del Ejecutivo. Nadie sabe si, en este caso, ya en el Consejo de Ministros del viernes dará algún indicio de sus intenciones. Tampoco se sabe, aunque especulaciones hay muchas, si Zapatero aprovechará la ocasión para remodelar otras carteras de su Gobierno, que ofrece claros síntomas de descoordinación y de fallos en determinados ministerios.

Lo que sí me aseguran es que Rubalcaba prepara con especial mimo su discurso de aceptación y de lanzamiento ya a una precampaña electoral que podría durar entre tres y diez meses según se adelanten o no las elecciones, que es algo que seguramente ni el propio Rubalcaba, ni el mismísimo Zapatero, saben aún: dependerá de los apoyos que encuentren a la hora de aprobar los Presupuestos. Pero será, me dicen, un discurso virado a la izquierda –ya se ha permitido lanzar algún ataque a los bancos–, con un guiño muy claro a los ‘indignados’, con una mano tendida a los enfadados ex socios de Izquierda Unida, que esta semana consuman en Extremadura su separación. Y con un sutil ‘despegue’ de la figura de Zapatero, a quien, sin embargo, elogiará largamente.

Un discurso, me dicen, que habrá que analizar. Es, ni más ni menos que el principio de la contienda ante las elecciones generales que vienen, la madre de todas las batallas electorales cuando el mundo, Europa, España, se zambullen en una nueva era llena de dudas, de aprensiones. Una era que, se halle en un lugar u otro –él, aseguran, no se hace demasiadas ilusiones sobre sus propias posibilidades de victoria–, se inicia con Rubalcaba en todos los titulares.

emefese

¿Maquiavelo? Dejaría ‘chiquito’ a este personaje si a una competición se presentan.
Yo, al menos, no me llevaría a Rubalcaba de compañero de cordada ni a la más fácil y simple escalada de principiantes.

Saludos.

maria

Fiarse, no lo debe hacer uno, de casi nadie. La experiencia me ha enseñado que los/las más angelicales pueden guardar un puñal afilado, que te clavan a la primera.
En política lo que creo, es que al que destaca le llueven críticas de sus rivales. Un político no debe ser un angel de la guarda, sino alguien con inteligencia y discreción para sortear los mil y un obstáculos que encontrará en su camino, y poseer además un gran sentido del Estado y de las prioridades del país.

emefese

María, te voy a contestar con dos citas para resumir lo que te diría rellenando todo un folio.

“Quien se enfada por las criticas reconoce que las tenía merecidas”
Cayo Cornelio Tácito

“Todos los aduladores son mercenarios, y todos los hombres de bajo espíritu son aduladores”
Aristóteles.

Estas dos frases resumen tus comentarios en pos de la defensa socialista. Cosa que es lícita, pero no razonable en cuanto que se dirigen en la defensa de un partido teórico defensor de los obreros. En contraposición está otro partido que no se destaca por esa defensa.

Pierre Miró

La prensa digital es la mímesis perfecta de la de papel: hacen periodismo de trinchera. Por eso, no es extraña la interpelación de demasiado/poco crítico.

José Manuel

Señor Jauregui, leyendo su artículo, ¿Se salva algun ministro?

Saludos.

kroker

El balance que hace del Gobierno es demoledor, y creo que se queda corto en las críticas; le sacude, pero no lo remata. Y este Gobierno fue rematado el 22 de mayo por los votantes. Todo lo que se ha hecho a partir de ahí, incluso meses antes, es una retirada ordenada (en términos militares) para que no cundiera el pánico de una desbandada general (elecciones anticipadas) entre la huestes socialistas. Esta segunda línea de resistencia, ya no la dirige un “general fracasado” como ZP, sino el avispado segundo en el escalafón. Siempre he comparado a APR con monseñor Richeliu, que si bien para toda de Europa era una especie de alimaña, para los franceses siempre ha sido un héroe. Hoy por hoy, el elemento más peligroso para los planes de Rajoy es este hombre; el único en las filas socialistas capaza de aglutinara todos los sectores, familias o camarillas, que ven peligrar su machito y que tendrán que poner toda la carne en asador de las próximas generales cuando toquen.
Hacer una crisis tan profunda de gobierno tendría su lógica hace una año, pero los recambios de ZP se han revelado inútiles, pues inútiles han sido los Ministros designados; muy pocos se salvan de ese “pelotón de los torpes” del que se ha rodeado el presidente. Ahora, el que acceda a ese cargo, o está muy desesperado por un sueldo a fin de mes, o está a punto de dejar la política, salvo eso sí, los suicidas que siempre los hay. Esa especie de Gobierno interino, tendría que elaborar unos PGE para 2012; ¿tendrían tiempo los nuevos ministros de enterarse, incluso hasta dónde están los servicios en el ministerio?; el resultado puede ser desastroso. Lo más normal hubiera sido nombrar a Asunción otra vez como Ministro del Interior, pues ya conoce los mecanismos de ese ministerio, y lo principal, el conocimiento de la lucha contraterrorista; pero dado su desgaste personal (salud) puede que no lo haga.
Si el planteamiento, es que se espera de verdad para final de año, un cambio de tendencia en la economía (los famosos brotes verdes) y que tengan datos contrastados de que eso es así; entonces si es posible una “ofensiva final”, y que arme un gobierno de peso (otra cosa es que encuentre a esos pesos pesados dispuestos a jugársela), para hacerle frente a la marea azul que todo lo invade. Quizás sea ese también el miedo de los populares, quizás de ahí su machacona prisa por el adelanto electoral; o quizás saben que ese repunte si se produce no será relevante y percibido por los votantes antes de la elecciones.
La partida continúa; el Gobierno enrocado en sus posiciones, el PP ocupando todas la casillas del tablero y ahogando cualquier iniciativa del contrario; pero la dama (APR) anda suelta detrás de las piezas atacantes, y la única manera que se tiene en ajedrez de neutralizar el daño de esa pieza, es acosándola hasta comérsela, y en esas anda el PP ahora.

Jáuregui

A José Manuel:
Creo, contra algunas opiniones, que Elena Salgado cumple dignamente el papel que le dejan. Ramón Jáuregui, lo mismo. Gabilondo es bastante bueno, lo mismo que el de Justicia.

Cirus

No entiendo cómo se pueden salvar políticamente personajes que han secundado a un Presidente del Gobierno como ZP. No tengo ninguna antipatía, previa a los hechos vividos, contra ZP ni contra Rubal Pepunto. Permitir cosas como la promoción de la Sra. Aído y Sra Pajín de los Pajines de Benidorm me parece injustificable. Pero los hecho vividos me impiden salvar políticamente a estos personajes.
Conozco y aprecio a muchos socialistas (de los que disiento actualmente muchísimo) que son, casualmente, todos hijos de franquistas mucho más franquistas que mi padre que era carlista progresista y católico, practicante lo justito, y generoso por encima de lo normal. Me molestan cuando me tachan de «facha» por haber denunciado los abusos del PSOE que comenzaron con Felipe y Rubalcaba. Ya entonces escribí: «No volem ser ni Mèxic ni Argentina».
El eliminar al PP del juego político (Pacto del Tinell) ha sido manía recurrente: reeditar el Frente Popular y la República antidemocrática. Que me expliquen por qué tratan mejor a los separatistas (ERC, Bildu, Batasuna, incluso ETA) que al PP. ¿Por qué han traicionado al PP antes, en y después del pacto PSOE PP contra el terrorismo.
El socialista más sano y honrado que conozco, pariente próximo mío (de 75 años; yo tengo 72), que luchó a favor de los obreros y contra el franquismo en los 60 y 70, como sindicalista de UGT y militante del PSOE, no entiende ni a los sindicalistas «vendidos» actuales ni a los militantes del PSOE que apoyan a Rubal Pepunto. «¿Como va a saber Rubal P. la receta para crear empleo él que ha contribuido esencialmente en negar la crisis, en aprovecharse del boom inmobiliario, hasta que se pinchó, para fardar de «championsleague» económica («adelantaremos a Italia, Francia y Alemania») y en crear millones de parados?». Son, si no palabras, pensamientos claros de mi pariente, al que quisieron sobornar (era concejal) con 11 millones de pesetas, en el 82, (soborno que rechazó), y que fue laminado (como Puerta en el Ayuntamiento del Viejo Profesor, el inventor de «Las promesas electorales se hacen para no cumplirlas») de la lista electoral en las siguientes elecciones, por sus mismos compañeros de lista. ¿Por qué lo rechazarían?
Rubal Pepunto tiene muchas cualidades sin duda, pero ha estado en todos los «fregaos» más sucios del PSOE y sus Gobiernos. Que explique bien el caso de Lasa y Zabala, el 11-14M y la LOGSE, y tantas cosas más, y creeremos en él. Que explique por qué no aceptaron la solución que propugnan ahora con Bildu, cediendo a todo lo que pedía ETA, antes de que murieran tantos inocentes y heroicos españoles, militares, guardiciviles y cicudadanos como Miguel Angel Blanco, Gregorio Ordóñez y Ortega Lara. Pero idiotas no somos todos ni siempre. Para este viaje tan sospechos desde el 11M y días sucesivos no nos hacían falta tantas ni tan caras alforjas. Cirus.

Maruja

Sí, sí le creo. Los polítcos creen que los periodistas no deben de ser plurales e independientes y se les nota aquello de «conmigo o contra mí». Un horror. En cuanto a la valía de unos y de otros ministros, yo también creo que la vicepresidenta Salgado lo está haciendo dignamente, dentro de las limitaciones que le impone a todas las economías la UE, de Gabilondo me reconozco fan y Caamaño también me parece bastante serio, añadiria en la lista de los «buenos» a la ministra de Cienciay hay que reconocer que, aunque no es santo de mi devoción, la gestión de Blanco potenciando los AVE tampoco está mal. Total que coincido con usted en casi todo

José Manuel

Señor Jáuregui, otra vez gracias por su sincera opinión.