Henchido de fervor patriótico, aunque con un cierto glup en la garganta,
satisfecho de ver que Iniesta entra en el equipo –¿el ex goleador Torres entrará también?–, sabiendo que el equipo irá de azul y no de rojo, que les toca a los chilenos,
considerando que el de Chile es un buen equipo –no como el de Honduras–
y teniendo en cuenta siempre que hay que tenerlo todo en cuenta siempre,
mi pronóstico –que se vulgariza con la espantosa palabra ‘porra’, que en algunos países de habla española significa lo que significa–,
mi pronóstico, decía, con todas las cautelas y sabiendo que hay que ser políticamente correcto,
es que…
bueno, ganaremos.
¿Por cuánto? Dilo ya de una vez, Jáuregui, mójate, que no en vano hay tantos oyentes que te reprochan la ambigüedad
Dos a uno, y que Dios reparta suerte, que la vamo a nesesitá, como decía Platanito.
(¿había ya alguien que apostó por este resultado? ¿Bruno quizá? Pues me uno a la siempre inteligente apuesta brunil.
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