Lo siento, pero no quiero mártires

Mártires, en la guerra civil, hubo en todos los lados. Verdugos, en ambas partes. Lo peor del ser humano salió a relucir en aquellos años atroces, en los que el odio prevaleció sobre la humanidad, sobre el sentido común, sobre cualquier sentimiento positivo. No me hablen ahora de mártires unilaterales. No, por favor, desde la Iglesia Católica, a la que tanto respeto, desde no mucha distancia, pese a ciertos desmanes que se toleran cada día en el campo en el que me desempeño, el periodismo.

Han pasado setenta años de todo aquello, y ahora nos viene un Gobierno rememorando, por ley, una memoria que no es histórica,porque la Historia, a los niños del cincuenta, nos la escribieron aquellos vencedores –mentira sobre mentira– y ahora a los niños de los noventa y a los adultos de toda la vida, nos la redactan quienes ocupan el poder, ahora gracias a las urnas, menos mal. Y así no hay manera de conocer nuestro pasado.

Porque también nos viene la Iglesia con una beatificación masiva que, pienso, no va a redundar en aras de la concordia nacional, por mucho que nos empeñemos, tamnbién desde el Ejecutivo socialista, en minimizar los hechos que ocurrirán este sábado. Me parece que desde ambas partes habríamos de realizar un esfuerzo por honnrar a todos los muertos en aquella guerra innecesaria, absurda, cruel, que a tanta gente asesinó y que tantos asesinos produjo.

No quiero el olvido. NI sioquiera el perdón, que implica indulto, pero no pasar la página. Y esta página, creía yo, ya la habíamos pasado. La Historia la deben escribir, en definitiva, los historiadores sin partido y sin partida, los investigadores que creen que el pasado sirve para no repetir aquellos errores, no para arrojárnoslo a la cabeza los del presente.

Todo esto es, siento decirlo, un inmenso dislate. Hubo quien dijo, hace casi ciento diez años ya, que había que cerrar con siete llaves el sepulcro del Cid. Ahora tenemos que cerrar con siete llaves muchos otros sepulcros, más recientes. Y conste que no equiparo a unos y a otros. El de Franco, en el Valle de los Caídos, y el de Azaña, aunque para mí no es lo mismo el uno y el otro. De ninguna manera. El de los muchos fusilados por el franquismo y el de los muchos ejecutados por la República. Descansen en paz ellos. Y nosotros.

4 respuestas

  1. Para la Iglesia Católica son mártires porque murieron única y exclusivamente por profesar esa creencia, como ha estado pasando desde que los cristianos eran arrojados a los leones en el Coliseo. (por cierto, éstos últimos también son mártires).

  2. Avatar de Uno de los Progres
    Uno de los Progres

    La igelsia puede beatificar a los asesinados en la Guerra Civil por sus creencias religiosas, pero que un gobierno de un estado laico apruebe una ley par devolver la dignidad a los asesinados por sus ideas y que fueron enterrados en las cunetas, no merece aprobación, sino que se trata de remover lo pasado.

    Curiosa interpretación de la equidad y de la justicia.

  3. Me parece que tienes el punto de mira algo desviado Jáuregui. La Iglesia Católica lo único que está haciendo es otorgar la beatitud a personas que fueron asesinadas por profesar la fe católica, algo que lleva haciendo desde hace siglos. Ver motivaciones políticas en una beatificación no me parece adecuado y de hecho, el proceso de beatificación no lo abrieron antes de ayer para contraprogramar a Zapatero, ya llevaba años abierto. La Iglesia sigue sus ritos, tiene todo el derecho a hacerlo.

  4. Ya han beatificado más mártires hace tiempo, es más, el único gitano beatificado era uno que martirizaron durante la Guerra Nuestra, no voy a llamarla Guerra Civil, porque ya los de entonces habían perdido la cuenta.

    Lo dicho Don Fernando, el único gitano subido oficialmente a los altares fue, además de por ser buena persona y ésto y lo otro, por no querer abjurar de un rosario que le encontraron en un bolsillo, era conocido como el Pelé y lo fusilaron sin más miramientos.

    Si andan hurgando por ésas cunetas de Dios, no se extrañe que los huesos ésos, estén todos mezclados, no solo izquierdas y derechas, sino justos y pecadores.

    A ésta mosca cojonera que el tío Zapatero con zeta nos ha sacado de la caja de Pandora ésa que debe de tener por ahí escondida, sepa Dios donde, no hay un Dios que la ate por el rabo. Total que la vamos a tener detras de la oreja que queramos que no.

    No sé si en problemas como la emigración, el medio ambiente, la educación, la delincuencia, la violencia infaníl, juvenil y familiar, la justicia, las drogas, el trabajo, la vivienda, la reforma electoral, etc, etc, habrán pensado mucho o poco rato como para tener las cosas más o menos claras.

    En cualquier caso, si es en leyes para las memorias históricas en lo que las mentes pensantes de la izquierda ésa echan su tiempo, ya están tardando los que mandan en agradecerles los servicios prestados y enseñarles la puerta

    o la vamos a liar.
    ———————-
    http://www.telefonica.net/web/villacadima

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