Terminamos con un déficit galopante, con el paro enhiesto, sin signos de brotes verdes, con tres secuestrados por Al Qaeda, con una advertencia, me parece que muy sería, del ministro de Interior sobre posible atentado de ETA, con la sentencia sobre el Estatut pendiente y enconándose, con el presidente del Gobierno sin su talante y con el jefe de la oposición medio desaparecido…
Este es el panorama, sinq ue se vislumbre por parte alguna la botella medio llena. ¿Qué nos dirá este día 30 Zapatero en su famosa rueda de prensa de fin de curso? Yo no estaré, puesto que tengo que acudir mañana a una cita profesional en Tenerife (pero, al tiempo, también disfrutar de tres días de descanso, si se puede). ¿Reconocerá que 2009 ha sido ‘annus horribilis’ para él y para un montón de españoles? ¿Insistirá en que la crisis está ya superada? ¿Se atreverá a vaticinar algo sobre los proyectos de la banda asesina? ¿Nos desvelará –me parece que eso es seguro que no– si piensa o no presentarse a las elecciones de 2012?
Tengo la impresión de que el panorama tiene ahora más nubarrones que en la rueda de prensa de hace un año, o que en la de día similar hace dos años (hace tres fue cuando el atentado contra la T4 de Barajas). Lo peor es yo empiezo a esperar bastante poco de lo que diga el presidente a estas alturas. Lo dicho: 2009 termina, por decir lo menos, con desánimo.
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