Merkel, versus Méndez, con ZP al fondo

Difícil dilema el de Zapatero en el peliagudo asunto de la reforma de los convenios colectivos. Entre Merkel (Angela), con todo lo que representa, y Méndez (Cándido), con todo lo que debería de representar. Entre Alemania y la patronal, por un lado, y las organizaciones que representan a los trabajadores, por otro. Endiablado rompecabezas que, me parece, ya está en vías de solución. Algo a trompicones, puede ser, pero espero que resuelto al fin.

Tenemos, por un lado, el papel de Berlín. Yo creo que uno de los mayores dislates que podrían darse en la disparatada trayectoria en la que nos encontramos sería abrir una brecha en las relaciones entre España y la República Federal Alemana: algún/a ministro/a especialmente vociferante, pero que llegó tarde para asumir las riendas que le correspondían en la ‘crisis del pepino’, puede acabar logrando irritar al país que es el motor de Europa. Y eso no sería, aventuro, nada bueno.

Porque Merkel, nos guste o no, es una pieza con mucho peso…en el Consejo de Ministros de España, que aún preside, quién sabe por cuánto tiempo, José Luis Rodríguez Zapatero. Y a Merkel, por muy insolente que se esté mostrando con nosotros –nos ha salido, en efecto, un poco mandona–, habrá que entregarle la cabeza de Méndez y de unos sindicatos que saben que han perdido la batalla y que, por tanto, la ha ganado la patronal.

Es decir, que, tras permitir algún exceso verbal contra Alemania, así, en general, a cuenta de la ‘crisis del pepino’ –porque razones no faltan para indignarse ante la falta de profesionalidad de algún funcionario germano–, ZP, en su inevitable y asumido desgaste, tendrá que ‘dictar’ un decreto sobre negociación colectiva en el que se dé satisfacción a las exigencias de la Unión Europea. Es decir, de Berlín, es decir, del durísimo ministro de Finanzas alemán y personaje influyente sobre Merkel, Wolfgang Schäuble, cuyas simpatías por los ‘europeos del sur’ se conoce que son perfectamente descriptibles, por decirlo de manera suave.

Y ya se sabe que, en materia de reforma laboral, salarial y de convenios colectivos, si se atiende a las instrucciones europeas, se desoyen las de los sindicatos. Que, desde el principio, me parece, sabían que la patronal –o sea, por simplificar, Merkel— iba a ser la ganadora en este juego infernal en el que algunos han querido ver teorías conspirativas y la larga mano del Partido Popular, queriendo desgastar al Gobierno vía CEOE o vía, al menos, una parte de la CEOE.

Me da la impresión de que aquí no ha habido tal. Si mis hipótesis, basadas en algunos testimonios dignos de crédito, resultasen ciertas, ambas partes, patronal y sindicatos, habrían ‘vestido el muñeco’, escenificando sus desavenencias (que por supuesto son reales) y permitiendo que sea el Gobierno, es decir, en este caso, el saliente Zapatero, el que asuma el desgaste del ‘decretazo merkeliano’, como me dijo un miembro de UGT conocido por su, pese a todo, sentido del humor.

Y así, el decreto sería la última solución, pero, como digo, solución al fin. Quizá el penúltimo servicio que Zapatero, sacrificado en el altar de Merkel, prestará a la nación antes de ir difuminándose creo que necesaria y discretamente.

3 respuestas

  1. Pues entre Merkel y Méndez, yo no tengo la menor duda: Méndez. A pesar de que soy consciente de que el papel de los sindicatos de clase se ha quedado anticuado y no han sabido adaptarse a las nuevas necesidades y reivindicaciones de los trabajadores. Lo que no me cabe la menor duda es de que la Merkel y su concepto feudal del trabajo, cuanto más lejos, mejor.

  2. Un cambio de ciclo ya no parece expresión suficiente, por más que el símil con las edades humanas sea muy gráfico: un ciclo sucede al otro inevitablemente igual que a la niñez sucede la pubertad y a esta la adolescencia sin que nada pueda hacer el individuo por evitarlo.

    Hablemos, pues, de cambio de régimen, por ver si así son más eficaces las palabras. Maruja dice que los sindicatos no han sabido renovarse. Yo diría mejor que no han querido ni han tenido tampoco mucha cancha para intentarlo. La cancha viene delimitada por la ley que los regula, la falta de interés por el poder falso pero efectivo que tienen en las empresas y la mamandurria de la subvención que, en las que estamos, resulta poco explicable.

    Los sindicatos españoles deberían mirar a las union americanas y aunar lo mejor de ambos modelos. Por ejemplo, no deben tener subvención alguna de dinero público y debe ser «obligatorio» pertenecer a un sindicato. (En realidad, no lo es, pero si no estás afiliado a la union de tu empresa o sector, no disfrutas de muchas de las ventajas protectoras que la union ofrece: seguro médico, planes de pensiones, abogados, economatos, colegios, fechas de vacaciones, ayudas al estudio, planes de formación, etc. No se obliga a nadie, pero es indudable que estar afiliado y satisfacer la cuota supone muchas ventajas). Tampoco debería existir la figura del liberado sindical: no tiene explicación, es contranatura en una economía de mercado y crea una subclase privilegiada que no favorece a nadie ni siquiera a los trabajadores.

    En cuanto a Merkel…, saquemos del análisis los pepinos, la ideología de la señora y su carácter thatcheriano. La CEOE juega a lo que tiene que jugar y hace bien. Los sindicatos son llorones y hacen bastante mal su curro en situaciones de bonanza, así que en estas no saben ni cómo plantear las reuniones. Que los resultados 22 M y la esperanza de que un PP + favorable a los postulados de la CEOE llegue al poder es un factor determinante, qué duda cabe.

    Merkel hace lo que tiene que hacer y su herr oberst financiero también. Alemania es la que financia las facturas europeas y por más que seamos los PIGS algunos de sus mejores clientes, entiendo perfectamente que estén acoquinados ante la cada vez más palmaria probabilidad de que no se les pague ni se les devuelva lo prestado. (Grecia ya está preguntando, tras la segunda inyección de europasta, que cómo se escribe tururú, si con dracmas o con dracmas y Portugal dice que no, que no, que es como se empieza a entonar un fado que acabará en escudos).

    Hay mucho ruido en el ambiente económico, en España, en Europa y en USA. Los informes que me llegan son difícilmente interpretables con rigor, pero lo que sí parece es que el euro está en grave riesgo, que Alemania perderá mucho si la unión monetaria fracasa, pero ya tiene un plan de salida por si acaso en el que no hay pigs por ningún lado. También parece cada vez más claro que ZP ya puede abrasarse, quemarse a lo bonzo y convertirse en la falla del Ajuntament de Valencia, pero los 15 minutos que nos separan de la ley que diga cómo van a ser los convenios (Alfredo dixit) solo van a seguir las directrices neoliberales de la CEOE.

    Y no se me malinterprete: no estoy por el liberalismo económico, en absoluto, pero sé que solo podemos salir si alcanzamos un crecimiento PIB superior al 3,5% y el actual sistema financiero requiere medidas liberales para hacerlo cuanto antes y…

    cuanto antes en España, lamentablemente, significa entre 7 y 10 años (proyectando de acuerdo a los históricos y al mix de la masa laboral española que, necesariamente, debe cambiar) lo que viene a significar que tampoco el PP va a conseguir arreglar esto de gratis et amore por mucho trabajo sucio que le haga JLRZ. Se va a desgastar mucho social, política y económicamente solamente con la gestión económica… y aún queda por ver cómo se cuantifica y despeja la incógnita sociológica del 15 M, presión añadida al cambio de régimen y/o ciclo.

    En fin, todo este rollo para acabar diciendo que Merkel hace lo que hay que hacer: asumir que hay un cambio de estructura y que los ´rimeros que lleguen al otro lado antes conseguirán mejores posiciones e impondrán reglas más favorables a sus intereses. Nosotros, con mimbres como Méndez, Rajoy, Pajín, JLRZ seguiremos renqueando y cuando nos toque cambiar el ciclo, el régimen y la coyuntura, llegaremos de los últimos y tendremos que acoplarnos, chupar y tragar sin poder imponer nada.

  3. Avatar de Juan tomicic muller
    Juan tomicic muller

    En Europa nos sobran los politicos corruptos
    No los defienda señor jauregui no valen!!!
    Viva Islandia los únicos decentes que se acaben los sinvergüenzas
    Y por favor cambie de discurso que el ministerio
    Del interior tampoco vale.
    Basta ya!!!!de periodistas compinchados con los
    Politicos..

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