NO quiero terminar mi día bloguero sin ctar a Carlos Mendo, que se nos acaba de morir. Un hombre consecuente con sus ideas –un fraguista de la primera época–, que dedicó el periodismo a eso: a lo que él creía mejor para España. Compartí muy pocas cosas con él, pero simpaticé siempre con él. Siempre pude hablar con él de todo. Y viceversa. ¿No es eso la tolerancia? Pues eso: que se nos ha muerto uo de los pocos ‘grandes’ que quedaban…
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