(Angels Barceó y el resto de su equipo, tras salir expulsados de Elayún)
(Trini, con su colega marroquí)
Nada tiene de extraño lo que les ha sucedido a unos periodistas españoles (véase el suceso). Nada de extraño tras la rueda de prensa en Madrid del ministro de exteriores marroquí y tras la tibia, por decir lo menos, reacción de su colega española, Trinidad Jiménez, allí presente, ante el ataque a los informadores españoles. ¿Tampoco ahora habrá comentarios de la neojefa de la diplomacia patria?
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