Aún, menos mal, nos conmueve a muchos que se vuelva a aplicar la inyección letal en un brazo humano, con la ley en la mano y el cura dando la bendición. No a la pena de muerte. Estados Unidos no puede ponerse en plan Junta militar de Birmania, a estas alturas…
Afortunadamente, ya apenas quedan energúmenos de esos que, cuando criticas la pena de muerte en EE.UU, te acusan de ser antiamericano y esos tópicos lamentables.
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