Sí, hasta ETA piensa que entramos en una nueva era. El comunicado etarra de este sábado no dice gran cosa nueva, la verdad, excepto que –si se lee bien— la banda está derrotada, aunque ellos digan, cuestión de imagen, precisamente lo contrario.
Están pasando muchas cosas en Euskadi, casi todas positivas y previsibles para quien quiera juzgar con frialdad y ecuanimidad y no desde la ceguera más pertinaz. Respeto desde siempre a Jaime Mayor Oreja; pero no puedo sino lamentar su tozudez en el error. Flaco favor le hace a Rajoy, flaco favor hacen a la causa de paz –claro, involuntariamente, pero ¿y qué?–los José Blanco, los Trillo, los González Pons, que parecen perseguir el funeral del pacto antiterrorista.
Y ahora sí que sí: los tenemos agarrados por… Basta actuar con sabiduría, sin rabietas, sin partidismo, y la victoria será nuestra, de los demócratas, de las víctimas, de quienes hemos aguantado y sufrido esta pesadilla del horror y del terror durante casi medio siglo, que se dice pronto.
Sí, estamos al borde de una nueva era, y es, contra lo que dice el comunicado de la banda, una era que a ETA no le va a gustar nada, porque ya no estará en ella.
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