Ahora vuelve la moda de que no hay que escribir, publicar, televisar política. La política es una pasión inútil, te dicen los editores. Y, además, no vende. Javier Moreno, el nuevo director de El País, por ejemplo, ha decidido relegar la política de sus prioridades, pero el diario sigue bajando en ventas, como los demás periódicos ‘políticos’ excepto, tal vez, El Mundo, que no es político, sino escándalo político, que no es exactamente lo mismo.
La culpa, claro, la tenemos, además de Internet, los propios periodistas, tan seguidistas, tan buenos chicos, tan poco críticos, tiene usted algo que añadir, señor ministro. Golpe de pecho colectivo, yo el primero. Sectarismo a raudales, nada de análisis frío, moderación y pluralismo cada día más ausentes. Luego, la propia clase política, tan ramplona en general –y en particular– tiene que compartir responsabilidades con los medios. En realidad, los políticos, que pululan por los pasillos del Congreso encantados de haberse conocido (porque nadie más los conoce), son los principales culpables: los medios no hacemos sino proseguir su flojísima estela. Y los jueces, claro: han politizado al tercer poder, como seguidismo o adversario del primero (el Ejecutivo).
Y así nos va: tenemos el programa 59 segundos, con tipos como Nacho Villa. Programas en los que, del otro lado, reinan los sociatas más gritones y no mucho menos sectarios que el Villa éste, que es un facha de consideración, adscrito a las huestes de FJL
. No hay debates serios en las teles, y en las radios bajamos alarmantemente la calidad en aras de la pelea cruenta por conseguir audiencia…y repartir cupos entre los poderes, que ya quitan y ponen tertulianos y columnistas (¿verdad, Barroso?). Los libros políticos, ya se sabe: como el que le hicieron –de encargo– a Esperanza Aguirre, que necesitó el escándalo para poder vender unos pocos miles de ejemplares. Varias editoriales, alguna muy importante, colgadas al y del poder.
Que no nos venga el uno con el talante, cuando permite y fomenta este estado de cosas, y el otro con el liberalismo centrista, cuando acude con sumisión a que le entreviste el tipo más peligroso para la democracia que hemos tenido aquí desde febrero de 1981. Menudo panorama: leed hoy los periódicosde hoy, leed…Quieren meter en la cárcel a Ibarretxe por cumplir con su obligación, que es entrevistarse con Otegi; le acusan de cargarse a Montesquieu por publicar que lo que dicen los jueces no es palabra de Dios. Los guardias civiles, encargados de hacer cumplir la ley, se amotinan, y los militares amenazan con hacerlo. Sigue la kale borroka, Alcorcón amaneció literalmente tomada por la policía y con muchos inmigrantes encerrados en sus casas, y los magistrados de la Audiencia y del Supremo andan a leche limpia porque sus opiniones son radicalmente discrepantes. Menos mal que aquí no llega (casi) nunca la sangre al río, aunque tanta escandalera, tanto ladrillazo, lo qe hace es polucionar ese río hasta límites hediondos.
Comprendo, en fin, queno haya que escribir de política. Antes, decían que todo es política. Ahora, habrá que empezar a decir que todo son sucesos. Noticias policiales, que dicen algunos de nuestros colegas latinoamericanos. País…
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