Por qué no asistí, hace 39 años, a la proclamación de Juan Carlos


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(esta vez, en la jura de Don Felipe, había menos cardenales, menos militares, menos generales Armada, menos ministros franquistas)
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Franco había muerto hacía dos días. Y el Rey a quien Franco había dejado como sucesor, Juan Carlos I, juraba el cargo, de acuerdo con los principios del Movimiento, en las Cortes. Los procuradores franquistas, los ciudadanos, que habían dejado de ser eso, franquistas, si es que alguna vez lo fueron, hacía muchos años, las cancillerías extranjeras, estaban muy atentos a lo que el nuevo Rey diría en su discurso. Como este jueves 19 de junio de 2014 lo estábamos todos ante el tono y el contenido de lo que el recién estrenado Felipe VI fuese a transmitir a los españoles. El parlamento del Rey Juan Carlos, a quien la oposición ‘dura’ al régimen llamó, equivocándose en casi cuatro décadas, ‘el breve’, fue muy cauto. Pero aquello sonaba, a quienes supieran escuchar, como algo diferente, me dijeron quienes pudieron escucharlo en directo. Yo no pude.

Y no pude porque, en esos momentos, estaba siendo detenido por varios agentes de la Guardia Civil, a punta de metralleta, en las afueras de la cárcel de Carabanchel, donde se desarrollaba una manifestación por la libertad de los presos políticos que en esa prisión se encontraban encerrados. Nos detuvieron a tres periodistas y a los actores Juan Diego, Aurora Bautista y María Luisa San José, entre otros. Eran tiempos aquellos en los que la libertad de manifestación no existía, ni la de la expresión, ni otras muchas bajo las que han nacido ya varias generaciones de españoles, gracias, en parte, a que aquel Rey no cumplió –ni se esperaba que lo hiciera—su juramento de fidelidad al caduco Movimiento. Juan Carlos sabía, lo mismo que su hijo, que había que poner en marcha “una Monarquía renovada para un tiempo nuevo”.

Cuando, tras un día lleno de enseñanzas, de algunos miedos y de cierto jolgorio, abandonamos la celda de Las Salesas, tras haber pasado, indemnes, por las temibles dependencias de la Dirección General de Seguridad –donde hoy se ubica, en la Puerta del Sol, el palacio de la Comunidad de Madrid–, supimos que algo iba a cambiar. Que algo había comenzado a cambiar en aquella jornada en la que un grupo de guardias civiles, deteniendo a tres actores conocidos y a sus acompañantes periodistas, quiso demostrar al país, y al mundo, que todo seguía ‘atado y bien atado’. No era así: había comenzado el proceso de la gran mudanza y se vieron forzados a ponernos en libertad a las pocas horas.

Ahora, Felipe VI, que lo tiene difícil, no lo tiene, no obstante, tan complicado como su padre en aquella misma tesitura: los militares son ahora modelo de acatamiento a la legalidad democrática, España forma parte del ‘club’ europeo, la situación económica es, con todo, mucho mejor que aquella. Y la Benemérita no anda deteniendo a actores y periodistas que se manifiestan por la libertad de unos presos políticos que ya, por mucho que ETA se empeñe, no existen. Ah, y por no existir, ya ni ETA, en puridad, existe.

5 respuestas

  1. ¿Y a nosotros qué nos importa lo que le pasara a usted, Sr. Jáuregui?. Por otro lado, ¡cuánto ha cambiado usted!. Al menos antes estaba más definido el lado en el que militaba. Ahora en el chaqueterismo.

  2. A Angel:
    Es mi blog y en él cuento cosas mías a quien pueda interesar…a gente que entra sabiendo que es mi blog. Si no le interesa, no entiendo qué hace usted aquí, al margen, claro, del deseo de insultarme (desde el anonimato). País…

  3. Se podría extrapolar salvando todas las particularidades, esa manifestación antaño por las libertades, con la republicana de ahora, al final lo que se trata de de tapar la boca como sea. Vaya por delante que me parece de mal gusto, que los simpatizantes republicanos quieran reventar el acto del nuevo Rey, que mientras no conste otra cosa es el Jefe del Estado y por tanto de todos los ciudadanos.
    Los que desde una perspectiva republicana miramos los acontecimientos, estamos un poco hartos de la manipulación que el Sr, Lara y su cuadrilla quieren hacer de dicha opción política. La falta de educación y respeto político, empieza por no meterse en los fastos monárquicos, y dejar que cada uno exprese las simpatías que crea conveniente. No me parece bien tampoco la prohibición de la manifestación republicana, entiendo que Madrid es lo suficientemente grande, como para poder celebrar 10 manifestaciones sin necesidad de que se interfieran unas a otras. Es otro tic autoritario de la doña Cifuentes, que prohibiendo eso, lo único que consigue es dar alas al victimismo de esos grupos.
    Le deseamos a Felipe VI, lo mejor para su reinado, más que nada por la cuenta que nos tiene a todos los españoles.

  4. Avatar de periodismo sobrecogedor
    periodismo sobrecogedor

    Pais dice…. Hoy usted esta como «analista»contratado a dedo en Radio Nacional de España.Cobra usted una jugosa nomina que sin embargo es secreta a pesar de proceder del dinero de todos los españoles.Asi son ustedes,los tertulianos del PP.Gente que hablan de cuanto cobra la señora Maleni mientras no es posible saber cuanto nos cuestan ustedes,los PPeriodistas del PP.

  5. cheat for boom beach…

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