…pues yo me alegro, hale

Cuando nada menos que una reforma constitucional sale adelante por una mayoría de 318 diputados frente a 16 ‘noes’, máxime en un país cainita y poco dado al consenso, es que o la reforma es buena o que la necesidad aprieta.

A mí me parece que la ambigua reforma del artículo 135 de la Constitución no es ni buena ni mala: sus efectos van a tardar en percibirse, si es que se perciben, porque el gasto autonómico hay que frenarlo por vías más expeditivas y mediante un consenso como el que, afortunadamente, ya ha empezado a darse entre el PSOE gobernante y el PP que gobernará.

Lo que sí parece que era esta reforma, destinada a limitar el déficit, o a dar la sensación a los mercados de que se quiere limitar por todos los medios, es obligada. Usted no va a notar en su vida cotidiana que un artículo de la Carta Magna ha sido modificado. Pero temo que sí lo hubiésemos notado, y cómo, si no se hubiera producido esta modificación u otras que hubiesen implicado una mayor dureza hacia los ciudadanos.

Temo, ay, que cualquiera que hubiese estado gobernando en España, de cualquier partido, se habría visto obligado a ponerse firme ante ciertas llamadas procedentes del exterior, como han tenido que hacerlo incluso los países más poderosos de la UE. Así que ¿a qué tanto jaleo? Seamos pragmáticos y aceptemos lo inevitable, sobre todo cuando lo inevitable también trae consecuencias positivas. Una de ellas, que los dos ‘grandes’ han entendido, al fin, que tienen que entenderse, ahora y tras las elecciones del 20 de noviembre. Laus Deo.

10 respuestas

  1. Avatar de Eugenio de la cuesta
    Eugenio de la cuesta

    Puede que tengas razón,
    es muy necesario el pacto,
    ya es llegada la sazón,
    para que abierto el melón,
    no devenga en putrefacto.

    Pero a mí me suena raro,
    todos tengan tanta prisa,
    para con nuevo descaro,
    suponer bajará el paro,
    sin que nos entre la risa.

    Bien lo dejas insinuado,
    la necesidad es virtud,
    pienso para el ganado,
    que no pierda lo engordado,
    mientras tañía el laúd.

    Aquí se admiten apuestas,
    sobre quien pagará el pato,
    viejos cuernos, nuevas testas,
    las cuadrillas bien dispuestas,
    para el toque de arrebato.

    Preparad bien el bolsillo,
    seguimos siendo «panolis»,
    porque acabado el ladrillo,
    no hay otra opción para el pillo,
    que aprendió a ser tan «finolis».

  2. Don Eugenio de la Cuesta
    que seme hace cuestarriba
    questa reforma la entienda
    y que usted la justifica…
    porques una reforma impuesta
    por la teutona gordita

    esa te(u)tona indigesta
    y el franÇais quíl’ se estira
    para llegarle a la testa
    a l’epouse mañifica

    A mí, la reforma esta
    ni me pone ni me quita
    pero esque tensan la cuerda
    pa convertirla en soguita

    que ya del cuello nos cuelga
    que ya el resuello nos hipa
    los sindicatos sin huelga
    y nosotros, ya sin guita

    y está la cosa que quema
    tanta reforma con prisa,
    lo mesmo que su alcaldesa
    para tirar las casitas

    que no le gustan añejas
    las prefiere nuevecitas
    son las que más rentan
    y si no corres, te pillan

    Mas no divagues, poeta
    si en la reforma te fijas
    con Santoña no te metas
    quesa es otra satrapía

    Un saludo, De la Cuesta,
    cuánto nos cuesta, a fe mía,
    hacer rimar el poema,
    quel poema tenga rima

    y no hablemos ya de las letras,
    o sobran, o se escatiman,
    (ni p. idea de métrica),
    hasta el mejor poeta la pifia
    y siempre un borrón te echa
    el de esa escribanía
    otras veces el mejor, no esta.

  3. Nosotros pagaremos el pato, ¿quién si no?

  4. Estoy de acuerdo Fernando

    Yo creo que llevamos dentro 50 millones de cabras que tiran pal monte y en cuanto alguien nos dice que lo de controlar la tarjeta ( porque ahora la querida/o en España, no está fuera sino dentro y es insaciable ) nos reviramos.

    Por cierto Malatesta y Eugenio, se me ha ocurrido hablar en notas de Amando de miguel en Facebook sobre el siglo de oro español que hay aquí y a lo mejor, llegan ofertas masivas de contratos para el extranjero. De ser asi, acordaros que he sido quien ha corrido la voz por si cae alguna comisión

    Un saludo

  5. No hay más ciego que el que no quiere ver, ni más sordo que…
    Dos artículos que refutan su tesis. La de Jordi Sevilla (http://bit.ly/pCHPrc), antiguo mentor de ZP, nada sospechoso de izquierdismo precisamente. Y la de Juan Torres (http://bit.ly/osUc7i), partidario junto a otros economistas progresistas de una salida a la crisis distinta a la del conjunto de gobiernos europeos capitaneados por Merkel-Sarkozy.
    Con todo, para mí, lo más grave de la reforma es esa frasecita que nos cuelan de rondón: «prioridad absoluta» para el pago de intereses. Ni las pensiones, ni las prestaciones sociales, ni el trabajo, ni la salud, ni la educación tienen el mismo tratamiento privilegiado en la constitución.

  6. Malatesta y De la Cuesta,
    muy de acuerdo en una cosa:
    Ante la reforma esta
    de austeridad cautelosa
    no se puede hablar en prosa…

    Apretarse el cinturón
    Es un asunto genial
    cuando el maldito apretón
    es de índole general.
    Pero pregúntome tal:
    el techo de gasto impuesto
    con urgencias de agonía
    a ediles y concejales,
    diputados generales,
    y a los mil trescientos puestos
    de mando en autonomías,
    no digo yo que esté mal,
    mas ¿para todos igual?
    ¿afecta a los presupuestos
    -dietas, viajes, pasajes
    en ‘Bussiness Class’ Especial
    pagados con mis impuestos-
    de todas Sus Señorías?
    Dudo, dudo, y dudo tal,
    pues no soy nuevo, a fé mía.

  7. Avatar de Eugenio de la cuesta
    Eugenio de la cuesta

    Esto se pone muy serio
    ripios por todos lados,
    por salir del gatuperio,
    descubrimos el misterio,
    con versos así rimados.

    Malatesta y el Primo Ignacio,
    me contestan con rigor,
    en este bonito espacio,
    para que piense despacio,
    quien está por la labor.

    Me váis a perdonar ahora
    que me largo pa la playa,
    pues ya es llegada la hora,
    de un paseo sin demora,
    por placer donde los haya.

  8. Dígote, primo Ignacio
    médico, también poeta,
    novelista laureado,
    que welcome a esta gesta,

    a aquesta justa poética
    do aquí han acampado
    Malatesta y De la Cuesta
    tanto monta, monta tanto

    Yo, en cosa que versa
    confieso ser… iletrado.

    Y, encima, mi prosa presa
    está de mis enfados
    con Zapatero y sus cejas,
    con mi amiga Valenciano,
    con las pasadas de Esteban
    y el passsar de Mariano.

    Y tanta pasión no es buena,
    que todo buen escribano
    se distancia de su tema.

    Mas a mí me duelen prendas,
    esta España que me quema,
    que me tiene más quemado
    que un pescao a la cazuela.

    Por eso es que soy tan malo
    cuando intento la novela,
    ni en el cuento tengo mano,
    solo este blog me queda

    ¡primoinacio, malatesta,
    el paisano De la Cuesta,
    este mi blog adornadlo
    con la inteligencia vuestra!

  9. Hola a todos,

    Yo no sé ser del siglo de oro como vosotros. Ni tampoco se me dan las matemáticas o sea, un rollo. Pero aunque canoso, aun sueño. Y además, ya tengo quien me endiña todas las mañanas y me pone a andar. Con o sin versos, como veréis en la portada de mi artículo de hoy en Facebook, que ha arrasado sobre todo en todo el cono de africa, asia, y parte del far east.

    Esto lo he escrito hoy para soñar por un futuro mejor, en que estemos todos, leche, como diría R.M., el de Dhul y Rum…..

    http://es.scribd.com/doc/63668393/Fin-de-un-ciclo

    Un saludo

  10. Avatar de Eugenio de la Cuesta
    Eugenio de la Cuesta

    He estado fuera, Fernando,
    y me encuentro con tus versos,
    poco a poco caminando,
    es todo lo que va quedando,
    a los verdaderos conversos.

    Se trata de entretener,
    nuestros tiempos tan complejos,
    pues si en serio quieres ver,
    no hay otro remedio que ser,
    observador desde lejos.

    Ello no es tomarlo a broma,
    pues las cosas son muy serias,
    mas ya prestos a la doma,
    del mal ambiente que asoma,
    ¿ cómo huir de la miseria?

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