¡Que viene Bakunin!

Lo advierto: a este paso, los ácratas van a multiplicarse en este país. O los pasotas, aunque no sea exactamente lo mismo. O los antisistema, suponiendo que lo que ahora se nos impone sea un sistema –por tanto, algo planificado, organizado, y no improvisado–.
Los casos Tomás Gómez, en el PSOE, y Manuel Cobo, en el PP, me parecen tremendos: el aparato aplastando al individuo, lo políticamente correcto –¿correcto?– imperando sobre la libertad de cada cual.
Lamento que Manuel Cobo, el vicealcalde de Madrid y, por tanto, corresponsable de las tropelías de su jefe Gallardón –qué calladito está Albertito–, se la haya envainado y haya renunciado, porque el aparato se lo ha exigido, a recurrir la sentencia sobre el fangoso caso del espionaje pepero madrileño.

Lamentaría que el candidato Tomás Gómez (menuda rueda de prensa protagonizó el chico: es un mal candidato, desde luego) acabara achantándose a las presiones de su partido, el PSOE, y renunciase a convocar unas primarias para ver si es él quien se enfrenta, o no, a Esperanza Aguire para presidir la Comunidad de Madrid. Que una cosa es que sea un manta y otra, un cobarde.

Lamento que ese cordobés taimado que estudia catalán por las noches, José Montilla, aficionado a los toros antaño y su feroz perseguidor hogaño, consume hoy su felonía, apoyando en el Parlament la prohibición de las corridas. Es su segundo dislate, tras la manifestación independentista de hace dos semanas. ¿Es este el socialista internacionalista, el federalista? Menudo pájaro…Y lo peor es que alguien, en Cataluña, al leer este comentario, trate de engañarse diciendo que es un texto anticatalán.

Lamento que nada menos que una reforma laboral se tramite en las Cortes en dos días, aprisa y corriendo, para que Sus Señorías puedan irse de vacaciones. Una reforma chapucera, hecha bastante a tontas y a locas, como todo el mundo, incluyendo los diputados que la tramtan, reconoce.

En fin, podría alargar la lista ‘ad infinitum’. Pero si los españoles dicen en las encuestas que los políticos son el tercer problema nacional, tras la situación económica y el paro (que viene a ser lo mismo), por algo será. Viva Bakunin…(un, claro, un sarcasmo. Yo aún soy defensor del Estado, aunque, a este paso, quién sabe).

14 respuestas

  1. Yo también soy defensor del estado, pero digamos la verdad: lo que han hecho nuestros políticos -desde Suárez, Pelopincho, Mossen Xirinachs y Guerra hastya hoy- con nuestro estado es un insulto a la más meridiana de las inteligencias democráticas. ¿Bakunin? Por lo menos tenía los redaños de escribir de noche y rebelarse de día en defensa de sus ideas.

    La anarquía es una hermosa utopía, pero impracticable. necesitamos reglas, leyes, cinturones de seguridad y gobernantes. Lo que no necesitamos son personas que se convierten en casta y deciden si Cobo sigue o no, si Gómez es o no un buen o mal candidato y por tanto le cortamos su derecho constitucional a presentarse a las elecciones. Al fin, deberíamos ser los madrileños quienes decidiéramos si nos gusta el pimpollo o no. Otra cosa es que la partitocracia se haya dado cuenta de que a Espe no le mueve el sillón este muchachito. Ni Cobo.

  2. Si, si tal y como lo cuenta usted resulta un poco escalofriante para quienes creemos en el Estado. Un estado posiblemente muy resistente, que no se rompe facilmente como algunos agoreros, como usted recordará, se atrevieron a anunciar.
    Pero dice bien Fernando, los partidos son apisonadoras. Claro que el que es militante sabe que esa precisamente es su fuerza. O disciplina, o desastre. Tal vez, como mucho, un aparente y leve debate interno, para dar una imagen democrática. Debate, siempre controlado, claro.
    Pero lo más grave, como usted dice, es esa urgencia en aprobar la Reforma Labora. Es indignante, dia y medio para decidir nuestro futuro laboral. Claro que patronal y sindicatos no se van de rositas. Ellos, en dos años y medio han sido incapaces de cerrar un acuerdo. Y ahora los sindicatos tienen la desfachatez dce convocar una huelga. Supongo que el sologan irá contra esos mismos sindicatos que no supieron aprovechar el compromiso del Gobierno de traducir en ley lo que los agentes sociales acordaran…. que no vayan de agraviados, agraviada yo, por culpa de ellos.

  3. Uno de los que se ha cargado los toros en cataluña ha sido el antitaurino ZP. Si hubiese querido todos los del PSC habrían votado en contra de prohibirla.

  4. «feroz perseguidor hogaño»
    «consume hoy su felonía»
    «apoyando en el Parlament la prohibición de las corridas»
    «Es su segundo dislate»
    «Menudo pájaro».
    No soy catalán. Ni nacionalista. Soy lector de periódicos y escuchante de la radio. No es eso lo que le he escuchado hoy al señor Montilla, que votó contra la prohibición y que va a las corridas. La suma de los votos del PSC que votaron a favor y los que se abstuvieron, no hubieran evitado en ningún caso que saliera el resultado mayoritario que ha salido.
    Y la iniciativa, que yo sepa, ni es de los socialistas ni de los políticos catalanes. Es una iniciativa legislativa popular , que no es lo mismo que ser del pepé.
    ¿A qué viene pues tanta tergiversación por gente tan ponderada como vos?

  5. Pues mire, yo en lo de Gómez no me pronuncio porque no tengo el gusto. Sí tengo claro que no lo veo siendo presidente de la comunidad de Madrid.

    En lo de los toros. ¿Que quiere que le diga?. Si la mayoría de la población está de acuerdo, creo que es más lógico retirar subvenciones, pero no prohibiría. Aunque también le digo que es el problema 500 de este país. Lo malo es que se priorice tanto……Y puede que ese sea el punto que nos lleva al bueno de Bakunin. La anarquía está bien como utopía. Lo de hoy no es utópico es desencanto y lallave de salida la tienen los que lo han fomentado. No es tan difícil. Es volver a la responsabilidad y a la honradez política. …..y pronto, porque a los que creemos en la política como elemento práctico, el Estado y su papel en lo ciudadano es de lo poco que nos queda. No es bueno seguir jodiéndolo.

  6. Pues yo tengo la sensación de que con este tema de los toros se mezclan dos sentimientos bien distintos. Por un lado está el nacionalismo catalán y su afán de eliminar el concepto España, tanto del vocabulario sustituyéndola por “el Estado” como del imaginario suprimiendo símbolos como el toro de Osborne de las carreteras o suprimiendo la lidia. En cambio los “bous del carrer” ni tocarlos, que son catalanes.
    Y otra cosa es el espectáculo que utiliza el sufrimiento de unos animales para el regodeo del público. La sensibilidad hacia este tema es un paso más en la humanización de los animales a la que tanto han contribuido Disney y la Fontaine. No, bueno, en realidad es un proceso que, en mi nada humilde opinión, se relaciona con la urbanización llevada a cabo en el siglo XIX y XX en Occidente.
    Me explico. En el medio rural el animal es un medio, una herramienta, numerosa y pocas veces individualizada. Se le sacrifica cuando es necesario o cuando el bicho deja de resultar útil. Se les ahoga, degüella, retuerce el pescuezo o ahorca. Se les pega, azota y abandona a la intemperie sin pensarlo dos veces. Pero con el éxodo rural a las ciudades cambian las relaciones con los animales. Normas municipales alejan los mataderos de las ciudades. Nos los comemos, sí, pero no queremos ver ni su sacrificio ni sus cuerpos desollados. Los niños creen que la leche viene del tetrabrik. El animal se convierte en mascota, se individualiza, se le pone nombre propio. En Inglés, sabia lengua, al nombrar a un animal este deja de ser “it”, impersonal, y pasa a ser “he” o “she”, como si fuera ya un ser humano. Un fenómeno que no deja de sorprenderme es que los perros cada vez menos tienen nombre de perros. Antes era Canelo, Tronco, o Tobi o Laika. Hoy son Lucas, Pepe, Paco, Pascual, incluso e conocido un cocker llamado López. Se les lleva a hoteles y clínicas especializadas, se les viste, en fin, que les voy a contar. Y surgen las Sociedades Protectoras de Animales, las activistas que se oponen a los abrigos de pieles, Brigitte Bardot y sus campañas delirantes, las foquitas, las ballenitas, el escándalo con los gansos de Lequeitio, el burro que tiran de ese campanario y la caza. Porque cazar es de salvajes. Matar por diversión es de psicópatas. Y ya nos precedieron los ingleses con la caza del zorro, tan british. El zorro deja de ser una alimaña a perseguir para ser un simpático cánido que podría ser llamado Zapatero (en un guiño al carácter político del blog).
    Los seres humanos hemos ascendido al rango de la humanidad a otras tribus primero. Luego, incluso, a otras naciones. Y a otras “razas”, aunque no sin resistencias. No hace mucho se planteó, con gran escándalo, otorgar derechos humanos a los grandes primates. Y es cuestión de tiempo que los animales vayan ganando derechos que hasta hace poco considerábamos privativos de la humanidad (interesante debate el que se abre sobre la definición de “humanidad” con la Inteligencia Artificial). Otra cosa es que, hipócritas como somos, nos los sigamos comiendo, pero troceados, empaquetados y preparados para que veamos, cada vez menos, al animal que nos estamos papeando. Por eso las corridas de toros tienen sus días contados. Salvo que se conviertan en un símbolo nacionalista, ya sea para estar a favor o en contra.

  7. Ah, y muy buena la novela de Ignacio (Jáuregui) esa “El señor del fósforo”.

  8. Continuando en esta línea que relaciona animales y política (¿biopolítica? ¿biocracia?) estoy pensando (efectos secundarios de la medicación contra las simpáticas medusillas que infestan este nuestro Cantábrico, sin duda) que también los animales contribuyen a humanizar a nuestros políticos, tarea ímproba según con quien.
    Ahí esta, por ejemplo, “Sam”, el labrador de Aznar, que no solo tiene nombre de persona, sino que contra todo pronóstico, no es un doberman.
    Un capítulo aparte merecería aquel Scottish Terrier del presidente Bush, “Barney”, que además de nombre humano estaba entrenado por la C.I.A. para morder periodistas.
    O el perrillo de aguas portugués de Obama, que se convirtió en un Asunto de Estado, fue un regalo del senador Kennedy y bautizado como “Bo”, en un lapsus del presidente americano que vio de joven a la Berek en “La Mujer Diez”. Y hablando de bautizar, me viene a la mente un Obispo llamado Blázquez, pero Anasagasti ha desmetido categóricamente haber tenido ningún pastor vasco de ese nombre.
    And, last, but not least, por supuesto, y hablando de política y de humanizar animales, qué decir del pulpo Paul, (como un amigo inglés que tuve). Qué ojos, qué mirada, qué presciencia la suya. Se rumorea su candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid en vez de Tomás Gómez si Blanco se sale con la suya.

  9. Pues sólo 3 diputados de PSC votaron si, los demás votaron en contra. Es un ‘sinsentido’ culpar a Montilla de que haya salido esta ley, cuando él mismo ha asegurado que votó en contra.
    La vanguardia publicó un articulo, del que he extraído un párrafo, para demostrar, que es indiferente a que partido se pertenezca para defender una cosa y la contraria si hace falta.

    – Miguel Cabrera, diputado del PP en el Parlamento de Canarias e impulsor de la ley antitaurina de las Islas Canarias del 1991, ha expresado hoy jueves en el programa El món a Rac1 de Jordi Basté su apoyo a Catalunya por haber puesto fin a las corridas de toros dentro del territorio catalán a partir de 2012. –

    Nuestra prohibición, no causó revuelo alguno, probablemente porque algunos ‘españoles’ piensen que Canarias no es España. ¿No?

    El relato de Bruno muy bueno, pero no despoje a la Sra Bo, de su apellido Derek, por parte de esposo, según ley de pa’fuera de estos reinos castellanos.

  10. Bruno, te veo inspiradísimo!!!

    La tauromaquia es un tema que me es ajeno, como la caza o el boxeo, y en el que las dos partes suelen opinar a favor con la misma pasión vehemente. Yo solo celebro que haya dado tanto que pintar desde Goya a Zuloaga y tanto que escribir de Cervantes a Hemingway (Aunque anda que no ha dado que escribir la 2ª Guerra Mundial, y no nos vamos a poner por eso a repetirla).

    Pero no hay que pensar mucho… Si no hay lidia de toros ¿quién criará toros de lidia? Ocurre lo mismo que con los ciervos y jabalíes, ligados a la presunta salvajada de la caza mayor, y en menor medida, con aves como la perdiz roja, el faisán o el urogallo, cuya subsistencia en libertad depende, en parte, de la existencia de cotos de caza. El tema es un poco complicado. Desde el neolítico, el toreo y el rejoneo se consideran un arte, y no la tortura sistemática de una res, porque en la cultura taurina nunca se ha tenido en cuenta el sufrimiento del toro. La mayoría de los aficionados le atribuye al toro (estúpidamente, creo yo) una especie de anestesia congénita, y considera los puyazos, las banderillas y el mareo continuo del animal desangrado hasta la hipovolemia algo inevitable para quitarle ‘bravura’: un toro de lidia es un tanque de 600 kilos con cuernos de medio metro que al entrar en la plaza se mueve a ochenta kilómetros por hora, y acojona.

    Ahora bien: de todas las suertes posibles en una plaza, perdónenme los aficionados de la fiesta nacional, yo me quedo con los portugueses y sus forçados, de una plasticidad asombrosa y donde el único sufrimiento del toro es del cabreo ante las cuadrillas que le saltan por encima.

  11. Absolutamente de acuerdo en todo primo Ignacio. Hasta en lo de los portugueses. En cuanto a lo de repetir la Segunda Guerra Mundial, anda por Bilbao, según me cuentan, un simpático japonés que cuando conoce a un alemán y entra en confianza le susurra “la próxima sin los italianos”.

  12. A Bruno:

    ¿Por Bilbao? El único japonés que conozco en Bilbao es el profesor de guitarra clásica de mi hijo… Se lo preguntaré la próxima vez que me entren unas ganas irrefrenables de invadir Polonia.

  13. Y si el sentido de la lidia es la conservación de la especie, ¿por qué no toreamos linces ibéricos???

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