De los rusos yo solo espero spam, disgustos y algún lío mayúsculo, cuando no alguna acción directa, sangrienta, de la mafia. Ya lo dije hace algunos días: los correos basura que recibo a decenas cada día provienen de Rusia en su inmensa mayoría. Y tanto me da lo uno como lo otro: barcos en mal uso que vierten en Galicia, como el Prestige, correos pornográficos o una petrolera falsamente privada que quiere entrar en una empresa hasta ahora modélica española. ¿Quién le pondrá coto al nuevo zar Putin?
De momento, la perspectiva de la petrolera putinesca que quiere invador Repsol ya ha empezado a enlodar la economía española. No quiero ir más lejos de lo que digo en la última parte de mi comentaro resumen semanal para OTR. Ni quiero caer en la presunta simpleza de ligar al tandem Sebastián-Del Rivero con lo que ocurre, o con una segunda versión de las maniobras para opar a Endesa. Pero aquí estan pasando cosas muy, muy sospechosas. Y ayer, viernes, alguien ganó mucho dinero ‘jugando’ en Bolsa. ¿Cómo quieren que luego la gentge invierta en valores, cuando da la sensación de que se deja manipular a los tiburones, incluso al filo de la ley?
Déjenme que les diga que pareca bastante cierto que en épocas de crisis sale lo peor de las covachas, para enriquecerse mientras los demás se empobrecen. No me gustaría llegar a pensar que una covacha pueda residir en La Moncloa. O en el Ministerio de Industria. No para enriquecerse, obviamente, sus titulares, pero sí para favorecer a amiguetes. O amigotes…
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