reformar la Constitución


(ZP, feliz en el acto de la Constitución, pese a haber sido abucheado a la entrada)

(el Rey firma la Constitución en diciembre de 1978)
Este fue el comentario que envié como columna sindicada a OTR tras pasar por el cóctel de la Constitución (por cierto, tampoco es la primera vez que pido la reforma de la Consti, cada vez más necesaria):

No te va a gustar

Constitución reformable y en estado de alarma

Fernando Jáuregui

Se celebró la jornada de aniversario de la Constitución con las presencias y las ausencias ya casi habituales en el tradicional acto en el Congreso de los Diputados. Claro que la situación, esta vez, no era la misma que en los otros treinta y un aniversarios; creo que he asistido a todos los actos parlamentarios y, francamente, no recuerdo ninguno sujeto a la tensión del actual. Ahí es nada, celebrar la jornada bajo el estado de alarma y tras el fin de semana más tenso que haya vivido la democracia española merced a un grupo de trabajadores privilegiados que osaron echar, injustificadamente, un pulso al Estado. Y que afortunadamente –otra cosa hubiese sido inconcebible—lo han perdido.

Yo diría que también se celebró este aniversario bajo la sensación, cada vez más generalizada, de que hay que reformar algunas leyes –¿y la de huelga?—y, por supuesto, también la Constitución en algunos aspectos no precisamente secundarios. Los políticos, en general, que antes se negaban simplemente a abordar la cuestión porque era “peligroso abrir ese melón”, ahora ya aceptan, aunque privadamente –lo comprobé de nuevo en esta recepción–, que algunas reformas al texto de 1978 son necesarias. Incluyendo, desde luego, ese Título VIII dedicado a instaurar el régimen autonómico, pero que difícilmente se sostiene en su literalidad tres décadas después.

No puede olvidarse tampoco que el actual aniversario se celebraba inmediatamente después de unas elecciones catalanas en las que todos los partidos se vieron en la conveniencia de ‘olvidar’ los debates sobre el Estatut y la sentencia del Tribunal Constitucional, que tanto ruido provocaron no hace, al fin y al cabo, demasiados meses.

Obviamente, esta reforma no se ha llevado a cabo aun porque nadie puede predecir a dónde llevaría la tensión entre los que quieren recortar las atribuciones de las autonomías y quienes, desde algunas de ellas, pretenden exactamente todo lo contrario. Pero va llegando la hora de elevar el vuelo y plantearse, a todas las escalas, que el próximo Gobierno no podrá ejercer su poder como el actual, ni como todos los anteriores.

Si tuviese que apostar, apostaría por un mayor entendimiento entre los dos principales partidos para asumir conjuntamente las enormes reformas que al Estado le hacen falta para seguir siendo fuerte, próspero, cada vez más democrático.

Y una de esas reformas es, obviamente, la de una Constitución que ya se pretendió ajustar en cuestiones puntuales –el Senado, la herencia de la Corona, incluir los nombres de las autonomías, incluir la noción de Europa…–, pero ni eso fue posible: la anemia política no daba para tan esforzados trabajos y menos para un pacto de Estado de tal envergadura. Y, así, ni siquiera se ha modificado ese artículo en el que se habla aún del servicio militar obligatorio, derogado desde hace bastantes años.

[tele=http://www.diariocritico.com/tv/video/10023/pitos-zapatero-dia-constitucion.html]

Obviamente, no era de esto de lo que se hablaba en los corrillos de la recepción de la jornada constitucional. El gran tema, junto a las jugosas filtraciones de WikiLeaks sobre la clase política española, era el estado de alarma y la constitucionalidad –cuestionada por ejemplo por Gaspar Llamazares, el portavoz de Izquierda Unida—de haberlo puesto en marcha. Zapatero, en los corrillos con los medios, se mostró tranquilo y nada autocrítico, justificó no haber aparecido hasta ahora y todo lo aplazó hasta el debate parlamentario del próximo jueves, donde explicará los pasos que llevaron a la solución del conflicto laboral más espectacular y más impopular que hemos conocido los españoles, incluyendo las huelgas generales.

fjauregui@diariocritico.com

—-
dejo para este comentario a pie de página el reproche ante ausencias injustificadas, comenzando por las de los dos ex presidentes del Gobierno, Felipe González y José María Aznar (tendrían cosas más importantes que hacer), las de la mayor parte de los presidentes autonómicos, la del alcalde de Madrid, las de tantos diputados y senadores. Y ¿dónde estaba María Teresa Fernández de la Vega? Y ¿dónde Carme Chacón? y ¿dónde el embajador norteamericano, que no da la cara ante las filtraciones, divertidísimas, cierto, de Wikileaks?

10 respuestas

  1. Con el nivel de generosidad, de honradez y de preparación humana y técnica o profesional de Rodríguez Zapatero, Rubalcaba, Teresa de la Vega, J.Anotnio Alonso, J.Antonio Griñán, o votantes a cuatro manos como Zarrías, más ministras o exministras como la nombrada y Bibiana Aido o Leire Pajín, no nos metamos en redacciones de nueva Constitución. O renuevan el PSOE previamente con gentes como Leguina, Pablo Castellano, Cristina Alberdi etc y suspenden cuanto antes el probablemente abusivo e inconstitucional Estado de Alarma, o no habrá nada que pactar.
    Es evidente que necesitamos una buena y sincera reforma de la Constitución en el sentido que todos sabemos: reducir número de autonomías y número de políticos por autonomía y de funcionarios. Suprimir todos los funcionarios nombrados a dedo. Enfocar mejor el tema de las lenguas y su oficialidad: la España Imperial, Las Españas de ambos hemisferios del siglo XVI tenía mejor resuelto este problema y encajaban mejor en aquellas Españas los pueblos amerindios con sus lenguas y culturas y los pueblos de España europea con lenguas no castellanas, como Cataluña, Valencia, Baleares, Galicia o territorios vascos.
    También hay que reducir los gastos y las financiaciones de Partidos y Sindicatos. Tratar bien a la Iglesia y sus instituciones y Patrimonio, que no deja de ser histórico y español. Enfocar bien la aconfesionalidad del estado. Hacer una buena Ley electoral (responder ante los electores y no ante las cúpulas de los partidos) y una acertada separación real de los tres poderes, que desde 1985 no existe. Se ha politizado la Justicia. Los sindicatos parecen más que verticales.
    Para todo eso se necesita mucha generosidad, mucha honradez y muy buenos profesionales que no están hoy por hoy en los partidos políticos actuales, especialmente en los que hicieron el Pacto del Tinell, monumento a la antidemocracia y al sectarismo y revanchismo republicano de cortos alcances. Pero nos quedan buenos catedráticos de constitucional, de economía, de sociología…
    Por supuesto creo que necesitamos mantener una Monarquía como la actual con algún poder para plantear al Parlamento el posible cese de los políticos que violan sistemáticamente sus promesas electorales y traicionan al pueblo, arruinándolo por sus fantasmas personales o por sus ideologías trasnochadas o por su contumaz incopetencia y falta de sentido del honor y la humildad necesaria para gobernar bien. Cirus

  2. A Cirus:
    sí, pero amparándonos en la mediocridad de la clase política no podemos postergar mucho más el debate sobre lo que hay que hacer en este España ‘dosmilveinte’ que ya hay que empezar a plantearse. Hay que propiciar que la próxima Legislatura sea de altos vuelos, no como esta. Y por altos vuelos entiendo el estudio, sin prisa pero sin pausa, de asuntos como los que usted propone y otros, como los límites infranqueables del Estado de bienestar, nuestro anclaje en Europa y nuestra relación con los países ‘exportadores’ de inmigrantes. Nada se podrá hacer sin un gran –y generoso– consenso al menos entre los dos grandes partidos. Lo de generoso lo digo porque habrá que dar entrada a los demás partidos, de una manera o de otra; ahora se hace lo contrario, los dos grandes se ponen de acuerdo para quitar escaños a los pequeños (IU y UPiD)

  3. Fernando, tutéame. Estoy de acuerdo con todo lo que dices. Timeo danaos, dona ferentes. No me fio de estos socialistas, precisamente porque luché discretamente desde la Iglesia Católica, cuando estábamos llenos del Concilio Vaticano II, de Juan XXIII (Mater et Magistra, Pacem in terris), Pablo VI y su petición de perdón para uno de los últimos comunistas ajusticiados por Franco y el Franquismo, del Cardenal Tarancon («Tarancón al Paredón») y porque les voté con entusiasmo digno de mejor causa en el 82. Los católicos progresistas éramos sopechosos en el último franquismo porque dialogábamos y acogíamos a los comunistas, a los ateos y a los antifranquistas. Socialistas no había. Estaban de vacaciones o en el exilio. Los de la tortilla estaban protegidos por el mismo Franco, que educó y formó al Rey. Dicen que Pablo VI reconoció luego que Franco también se merecía un respeto por el total de su obra, aunque no fuese justificable lo que hizo mal.
    Para reformar la Constitución, cosa totalmente necesaria, necesitamos recuperar entre todos aquella altura de miras que permitió a Tarancón amenazar con la excomunión al Gobierno de España.¿Lo podría hacer ahora Rouco? Por supuesto no a ZP, pero sí a Zerolo y Bono que se profesan católicos, dicen.
    Este gobierno ha destrozado todo ese humus social que permitió aquellos acuerdos, aquella generosidad, aquellas nobles aspiraciones y aquellos resultados. Sin el partido Comunista legalizado no hubiese sido creíble aquella Democracia y aquella Constitución, ahora corrompida en algo esencial desde 1985. Sin la Derecha y el Centro Español sin el Socialismo centrista (todos ellos en su mayoría cristianos y católicos más o menos practicantes) tampoco es posible una España democrática y una Constitución de consenso. Contra todos estos, menos.
    Por desgracia el comportamiento histórico del Socialismo Español no ha sido de fiar, no ha sido noble, leal, honrado, salvo excepciones como Besteiro y momentos cortos. En la Transición Felipe y Alfonso incordiaron bastante más de lo razonable, porque se sentían protegidos por USA, por Flik y por Flok, aunque se ponían los gorros rusos para confundir. A Adolfo lo frieron a críticas injustas y a burlas como las que le dedicó Alfonso a él y a una de sus ministras, la dignísima Becerril, creo que era: «Tahur del Misisipi, monja alférez y mariquilla Pérez»…
    Dictablanda de Primo. Gobierno de Armada en el 23F. Gal y Filesa en el 83, si no antes… La crisis negada en el debate Solbes Pizarro. Las mentiras continuas de ZP. ¿Cómo se vuelve esto a su ser? ¿Cómo confiar en ellos?

  4. Por mí, y si he de ser sincero, las CCAA, las aboliría del todo, no las
    reduciría, más que nada, porque se darían uniones contranatura que
    a mí, os lo aseguro, me arrebatarían la vida.De todas maneras,¿para
    qué leches queremos un Consejero de Transportes si ya tenemos al
    Ministro de Fomento? -no me refiero al inútil actual- Eso es algo que
    muy bien podríamos llamar «doble gasto» y todo, para ir a buscar lo
    mismo; lo siento, pero para mí, las CCAA, fuera.
    Sobre la aconfesionalidad del Estado, yo la llamaría del Gobierno,
    porque no es lo mismo Estado que Gobierno. Y el Gobierno, porque le
    salga de las narices, no tiene ningún derecho, ni potestad ni autoridad
    para decirnos qué es lo que tenemos que creer o no. El Gobierno no
    ha de tener otras tareas que las de mantener el status económico y sin
    hacer tonterías; procurar la erradicación de toda clase de delitos, de la
    pobreza y del analfabetismo; procurarnos a todos asistencia médica y
    no permitir que reyezuelos, del tres al cuarto y más golfos que el Gallo
    de la Pasión, osen llevarnos por la calle de la amargura. Bueno,a pesar
    de que se que os entrará un ataque de galopante hilaridad, leed si les
    place a Vuesas Mercedes, mi último comentario en la página anterior.

  5. A Cirus:
    incorporo aquí una de las fotos sugeridas. Coincide tu tesis con la de un viejo y sabio médico que me la explicó hace ya un par de años. Sin embago, no estoy del todo convencido de que la cosa sea así de simple; los humanos somos una maquinaria mucho más compleja, me temo (y, a la vez, me alegro)

  6. Para empezar, decir que la medida adoptada por el Gobierno es inconstitucional o que limita derechos fundamentales, es faltar a la verdad o no conocer lo que está legislado. El Estado de Alarma está contemplado en el artículo 116 de la Constitución, que remite a su vez a una Ley Orgánica posterior. Esta Ley Orgánica es la 4/81 de 1 de junio. El supuesto contemplado, entra de lleno a mi juicio en el artículo 4.b de la citada LO en relación con el artículo 12.2 del mismo cuerpo legal. Es perfectamente legal y conforme a derecho, la decisión adoptada, y miente Llamazares cuando dice que es inconstitucional y miente Pons cuando dice que limita derechos fundamentales. Otra cosa son los modos y formas con que se ha conducido el Gobierno, pero el fondo está claro, nadie, absolutamente nadie le puede echar un pulso al Estado.
    Resulta cuando menos patética la intervención de Zarrias, este ínclito individuo, debería dedicarse a otra cosa, no se puede salir y soltar por esa boca mentiras e insidias cuando no se pueden probar. Por otra parte, critiqué la intervención de MJ desde Lanzarote, pero creo que ha corregido bastante su postura y me parece correcto la actitud adoptada: apoyar al Gobierno, pero pedirle explicaciones, faltaría más, es su obligación.
    A estas alturas MR debería adoptar el criterio de un Presidente en la sombra, y con un Gobierno ya preparado, teniendo a las personas que van a dirigir los diferentes Ministerios preparadas y haciendo un seguimiento constante de sus homónimos en el Gobierno. MJ debe de tener la respuesta adecuada a cualquier situación que se presente de manera inmediata, no se puede dejar para la improvisación hispana el: “ya veré a quién pongo de Ministro, según las ganas que tenga”. Si lo ha hecho, no lo parece, y sino lo ha hecho pues ya está tardando.
    Dicho esto, he dicho por activa y por pasiva que la CE de 1978 debe ser reformada cuanto antes, y ciertamente como argumenta don Fernando, no podemos esperar a tener líderes adecuados para ello; como suele decirse, “con estoy bueyes tenemos que arar”. Pues si esto es así, habrá que azuzarles para que arrastren el arado, y eso solo lo pueden hacer los ciudadanos y los partidos, cauce de expresión de los mismos.
    Entiendo que el camino andado hasta ahora, será difícil de desandar sobre todo con relación al estado autonómico; pero creo que es posible reformar el Estado de manera que las CCAA, se conviertan en Estados Federados. Para ello, las propias CCAA se convierten en Estado, son parte inseparable de él, con la importante cuota de responsabilidad que eso conlleva. No necesitamos 17 Parlamentos Autónomos; solo es necesario un Presidente y su Gabinete o Consejeros.
    Es necesario garantizar la independencia del Poder Judicial, despolitizando el mismo. Es necesario eliminar el TC, pues con el TS es más que suficiente; una reorganización de la Administración de Justicia y la aplicación de las nuevas tecnologías.
    Es necesario modificar la Ley Electoral que prima a los dos partidos mayoritarios y a los partidos nacionalistas; lo cual nos llevaría a la reforma del Senado como Cámara de representación territorial.
    Es necesario elevar a la categoría de derecho fundamental, el derecho a la propiedad privada, eliminado las leyes incompatibles con este derecho (muchas de ellas provenientes del régimen nacional-sindicalista, y otras del complejo izquierdista del PSOE).
    Son muchas las cosas, pero creo que son de sentido común; y creo que no solo basta con una reforma constitucional, habría que hacer como en Gran Bretaña una reorganización administrativa y eliminar como mínimo el 50% de los ayuntamientos, todos los Cabildos Insulares, todas la Diputaciones. Una reorganización de la Administración del Estado como hizo Carter en EE.UU., primando la eficacia por encima de todo, no necesitamos enchufados de por vida.
    Hay mucho trabajo por hacer, pero ineludible para seguir avanzando y convertirnos en una democracia moderna de verdad.

  7. Jua, jua, jua. ¿Fue al Zarrías al que pillaron votando a cuatro manos?.

    Joer cómo ha prosperado este hombre.

    Guapo texto don Cirus, pero el que escribe, que también es un opuesto al poderío e importancia de las comunidades autónomas, nazionalidades dicen ahora, reinos de taifas o repúbicas italianas del cuatroccento digo yo, va a decirle lo que dijo uno de un pequeño y pobre pueblecito de la meseta norte y que, momentáneamente, me dejó sin palabras:

    -Que mientras no votemos a los nacionalistas, éstos de la Pepé nos van a hartar a disgustos. (Los de la Pepé son los que mandan en la meseta norte e igual hubiera dicho la Pesoe si viviera en Extremadura).

    Yo, por echar un capote dije que era muy lógico ya que por allí hay muy poca gente y por tanto pocos votos, luego gobernara quien gobernase no les iban a hacer mucho caso. Sin embargo aquella respuesta no sólo no me satisfizo a mi sino que, supongo, le reafirmaría a él en su tesis.

    Uno no tiene facilidad de palabra y fue al día siguiente cuando le dí una razón de mucho más peso, creo, y le contesté que así lo que haríamos sería favorecer a los caciques regionales y éso, como los reinos de taifas, ya lo habíamos vivido en el XIX.

    -¿Y?.
    -Pues la esencia de la democracia: el voto. Que unas veces hay que votar a unos y otras a otros sin lealtad ninguna. Que aquí lo que hacen falta son más chaqueteros y menos fundamentalistas y menos pelotas.
    ————
    Respecto al tema de Mr Z le diré, don Fernando, que ya le avisé hace tiempo de que éste hombre era muy vulnerable al halago y tanto jabón durante tanto tiempo le tiene que haber abollado el cerebro.

    Ea. Un saludo.

    http://www.telefonica.net/web2/peritta

    [WORDPRESS HASHCASH] The poster sent us ‘0 which is not a hashcash value.

  8. Kroker, estoy contigo, hasta mi última pestaña. ¿Por qué es tan difícil
    para algunos ver que las CCAA no son más que un gasto inabordable
    e insoportable e inasumible para la ciudadanía?Aunque también sería
    aceptable y casi asumible,como tú dices, un Presidente y su Gabinete
    o Consejeros, pero nada más y si se cambia la tortilla, que gobiernen
    otros y lo mismo de lo más. Lo malo es que la gente se ha amoldado
    a tener su propio Parlamento autónomo y va a ser difícil cambiar ese
    estado de cosas, pero,bueno,aunque yo,estas mejoras ya no las veré
    mantengamos la fé en el Género Humano.(Bufff)Saludos.

  9. Corbamari, me sorprende que no sepa separar el estado y la religión. Es lo que hacen todos los países civilizados.
    El estado no nos tiene que decir en qué o en quién creer, sólo en dictar las leyes de convivencia y en ellas no puede haber una religión que predomine sobre las demás.
    Eso de que la mayoría de los españoles son católicos es porque les fue impuesto, simple y llanamente.
    En lo de fuera las autonomías se parecen Vd. mucho a un general de funesto recuerdo

  10. @ María. Yo no he dicho que no quiera separar el Estado y la Religión.
    Yo he dicho que una cosa es el Estado y otra el Gobierno:
    -El Estado somos todos, incluidos el territorio que ocupamos y las
    personas que lo ocupamos y el Gobierno son unos cuantos-o muchos-
    señores que trabajan-o deberían hacerlo-para conseguir que marche
    bien el Estado. Y yo lo que digo es que nunca, un Gobierno, debe estar
    por encima del Estado, y que un Gobierno,por el hecho de proclamarse
    a sí mismo laico o aconfesional, ni puede ni debe atreverse a obligar a
    tod@s l@s ciudadan@s a serlo. Y a mí,personalmente,no me impusieron
    nada, fuí bautizado porque, entonces, era obligado. Yo, a mis hijos, les
    pregunté si, en primer lugar, querían ser bautizados y más tarde tomar
    la comunión. El mayor,nació en vida de Franco,pero ya había más mano
    abierta y hasta que no lo decidió él por si mismo no fué bautizado; y lo
    mismo ocurrió con el segundo.
    -Lo de las CCAA, lo he dicho, simplemente en el contexto del ahorro
    que eso implicaría a las arcas del Estado, y expongo mis razones para
    ello,pero en ningún momento digo que, por convicción, yo sea contrario
    a ellas.Me parece, dicho sin encono, de muy mal gusto que usted sea la
    que me insulte a mí comparándome con tan nefasto individuo.Saludos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *