Que sí, hombre, que sí. Que nos espían. Unos ineptos que, encima, dejan ruido de rebobinado de cintas. Y que no se crea la señora Cospedal que es solamente a ella y a Trillo a quienes pinchan los teléfonos. Como se ha demostrado en la Comunidad de Espe, los partidos se espían a sí mismos y, si ello ha ocurrido en el PP, no veo por qué no va a ocurrir también en el PSOE. O en otras instancias mil. Dios y las leyes viejas me libren de acusar al CNI, a la poli, a Ruiz Mateos –de eso ya tuve– o al MOssad, a la CIA o al KGB (me parece que ya no existe, aunque existe Putin, que viene a ser lo mismo) de estar pinchando con alevosía. Pero pinchazos, como las meigas, haberlos haylos.
Qué país en el que encima te tiran piedras por denunciar cómo abusan de tí, Diossss…
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