Quiero, en este blog, saludar el nombramiento de Angel Expósio como director de ABC. Será un gran director, si la empresa, que anda ahora con algo de oleaje, pero es una buena empresa, le ayuda. Por ejemplo, entendiendo que un gran problema de ABC ahora es una parte de sus lectores, la más intransigente, que confío en que sea la menor. ABC tiene un enorme papel que jugar –y eso ya lo vio Zarzalejos, el saliente– a la hora de moderar una derecha inteligente, capaz de ganar: lo de ahora, que ni se sabe qué es, me parece que lo va a tener difícil. Y eso no ha de hacerse desde la derechona, sino desde la perspicacia, la profesionalidad –Expósito es un enorme periodista, además de buena persona– y el abandono de algunos clichés. Dar noticias es lo que tiene que hacer un periódico, y la moralina viene después, pienso.
Ya era hora de que criterios exclusivamente profesionales, y no la militancia o los apellidos, rijan la designación de los responsables de la atormentada y tormentosa prensa madrileña.
Bienvenido, Angel (aunque nunca te has ido).
De su sustituto en Europa Press, Javier García, amigo personal como Angel, nada se puede decir sino cosas buenas; he aprendido mucho de su seriedad, de su educación exquisita, de su prudencia, de su bonhomía. Claro que lo hará estupendamente, como lo ha hecho todo hasta ahora.
Será un gran director de ABC
In
12 respuestas
Mejor que Zarzalejos, sin duda………
Espero que el Sr. Expósito consiga un periódico de corte conservador, homologable a los de paises serios y civilizados.
Lo que me llama la atención y no termino de comprender son las razones de la guerra tan frontal que desde hace tiempo le plantea la cadena de los obispos al ABC. ¿Será otro misterio de la fe?
A Ernesto:
Yo pienso que la razón reside en que la derecha española no ha acabado de cuajar. Hay una pelea latente, o más que latente, entre los moderados, entre ellos Rajoy, y los ‘duros’, apoyados por medios muy influyentes como los que representan Pedro J. y FJ Losantos. Estos últimos cuentan también con Esperanza Aguirre (Madrid es un bastión muy importante; de ahí lo que ha ocurrido con Gallardón), Zaplana, un sector de la Conferencia Episcopal (monseñores Rouco, García Gasco y Cañizares), organizaciones como la AVT (su cúpula) o algunos individuos en la Concapa, Manos Limpìas, Basta Ya…Y en medios de comunicación que no solamente El Mundo, la Cope, La Razón, Telemadrid, Intereconomía, etc.
ABC, de la mano de Zarzalejos, apostó, con muchos claroscuros, por una derecha europea, semejante a la de los conservadores británicos más que al populismo de Sarkozy. Apostó por Gallardón y contra Federico. Y, sutilmente, contra Aguirre, la cólera de Dios, y su entorno inflexible. Hay dos PP coexistiendo, como hay dos conceptos de Conferencia Episcopal.
Ser la representación en papel prensa de eso le costó la cabeza a Zarzalejos. Colocar a Angel Expósito, que es un periodista sin pretensiones mesiánicas, ha sido un acto de valor en Vocento. A ver cómo acaba el experimento. Personalmente, le deseo lo mejor a Angel, con quien he tenido siempre una espléndida relación profesional y personal.
Vaya, me ha desilusionado usted, señor Jauregui. Me ha parecido que estaba leyendo a Pepiño Blanco. Bueno, las caretas debían de caer algún dia.
A Manuel:
Y ¿qué tiene que ver el señor Blanco con todo esto?¿Y las caretas? ¿Puede alguien que quiera mantener una careta alentar un blog como este? Venga, déjese de tópicos, hombre, y debata lo que haya que debatir sin reduccionismos ni simplificaciones. Por otros comentarios –desde luego, no por este– he llegado a deducir que usted podría llegar a hacerlo.Espero que su ambigua personalidad consiga columna diaria en ese ambiguo ABC. A ver si consigue levantar en la Doguesa Aguirre la colera de Dios y consume en llamaradas de rabia a un periofico anacrónico que ni conforma a los monarquicos, ni a la izquierda ni a la derechona. Porque en España señor Jauregui, no hay otra Derecha civilizada que la compuesta por modestos rentistas que adoran su también anacrónico formato. Con usted no arreglarán nada, nada para ellos. Que se busquen otro Ansón de la sinrazon, o un Pedro J. insidioso fabulador y verán que bien le marchan la cosas
Señor Jáuregui, ¿puede desentrañarnos estos movimientos en ABC y La Razón? ¿Con estas incorporaciones ABC volverá a ser «el de antes»? ¿Significa eso necesariamente más «conservadurisImo», más Aguirre y menos Gallardón?
¿Quién es ahora el dueño de ABC? ¿ Quién marcará su rumbo?
Mis gracias.A Pedro:
La verdad es que me ha sorprendido tanto el nombramiento de Expósito –un magnífico profesional sin tacha, pero también sin connotaciones de ideología– como la súbita entrada de la cúpula de ‘La Razón’. Todo el mundo entiende el movimiento estratégico –hundir al periódico de la competencia–, pero los movimientos políticos no están del todo claros: ¿llevar al ABC hacia las posiciones del pasado, una vez que ha triunfado un sector del PP sobre el otro?
Zarzalejos significaba una apuesta por una clase de derecha, muy similar, entiendo, a lo que representaba, quizá sin él quererlo, Gallardón. Ahora, no sé, la verdad, hacia dónde se quiere caminar: ¿entramos en una competición ABC-La Razón para ver quién está más con la derecha que en estos momentos es la más ortodoxa?
En todo caso, Expósito significa, para mí, una cosa, y los otros, probablemente otra. Pero no quiero prejuzgar.
A Angel:
¿A la independencia lo llamamos ambigüedad?
Me hubiese encantado ayudar a Angel Expósito en lo que fuera, incluso limpiando el suelo; es un ser magnífico, gran amigo, gran persona y gran profesional. Ojalá que la aventura de ABC le salga bien. Pero ni le he pedido nada ni me lo ha ofrecido, ni se lo pediré. Tiene usted razón: yo no iba a contribuir a salvar este ABC.
Además, la reciente entrada de otros no me asegura mucha colaboración en el periódico, pero no por motivos ideológicos por mi parte. La historia habla de algo precisamente contrario, lo que no me infunde precisamente esperanzas –ni deseos– de mucha colaboración: ya me he llevado suficientes revolcones. Supongo que mi perfil no es el que algunos quieren darle al ABC, y conste que lo digo sin ningún doble sentido; considero difícil que, tal y como están las cosas, algún periódico madrileño me acoja. Lo tengo asumido hace tiempo. Cést la vie…Paciencia Fernando, que el asunto marcha. Que se tuerza o no, es otro cantar. ¡Ah! Yo llamo amiguedad a la ambiguedad; no a la independecia. ¿Que demonios es eso?
Acabo de descubrir su bitácora tras aparecer referenciada en una anotación de Quiñonero. Como no encuentro un correo de contacto, le aviso aquí: ha de actualizar de inmediato el CMS WordPress a la versión 2.3.3 si no quiere tener un disgusto por los agujeros de seguridad que padece la 2.3.1.
– Un saludo –
Fernando, lo más probable es lo que expones. Una «lucha» por esa sección de lectores más reticentes hacia el tipo de derecha de Gallardón. Yo compro algunas veces el periódico y siempre que lo hacía compraba el ABC. Su seriedad y su credibilidad no han salido perjudicadas.
Esperemos que no haga un gran giro hacia la derecha, no sería un gran avance.
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