Este blog acaba de cumplir siete años. Siete años de historia, más o menos cotidianamente –a veces falta el tiempo y sobra la pereza– contada a mi modo y sentir. ¡Lo que ha cambiado España, lo que ha cambiado Europa, lo que a cambiado el mundo, en estos siete años! Hoy me he dedicado a repasar algunas de las cosas que aquí se han dicho –tanto yo como los bloomsburianos que por aquí han ido pasando, unos para quedarse, otros para seuir camino– y…bien, en 2005 éramos distintos. Y la situación era mejor. El desánimo de ahora no existía, Zapatero era una promesa de cambio –aún–, Fraga acababa de perder en Galicia, el Rey era intocable y Urdangarín parecía un buen chico, esoso y padre ejemplar. Y, en fin, todo lo demás…A veces un modesto blog, como este, es un reflejo, bien que personal e intransferible, de todo un momento vital. Y la vida ha cambiado mucho, nos ha cambiado mucho, en estos siete –el siete es número cabalístico– larrrrgos años…
Deja una respuesta