Uno, que es defensor, parece que sin saberlo, de causas perdidas, piensa que Rajoy no es tan mal candidato. Algo pesadón y poco activo, quizá, pero mucho mejor que un Ruiz Gallardón que me sugiere que anda siempre de maniobras orquestales en la oscuridad –parece que ya ha pactado la ‘sucesión’ con Aznar–. O que un Rato, que es el preferido, pero que sería un candidato a palos y anda siempre como sobrevolando la tierra, como ausente . De Aguirre y Camps ya ni hablamos.
Este domingo, la prensa más ‘progre’ –El Periódico de Catalunya, Público y El País– coincidía en señalar a Gallardón como favorito en la carrera por sentarse en el despacho del gallego, que por sus tierras anda –es lo que le gusta– dando siempre más o menos el mismo mítin (hay que ver, por cierto, qué falta de originalidad la de todos en esta campaña).
¿Por qué el tiroteo sobre Rajoy?¿Qué buscan los que quieren deponerle sin haberle encontrado un buen relevo? No es que yo sea un ‘marianista’ acérrimo, pero me parece que lo que dice el aún líder de la oposición tiene cierto sentido, aunque lo diga sin carisma. Y no podemos permitirnos que ahora, precisamente ahora, cuando tantas cosas se desmoronan, también lo haga la única fuerza capaz de frenar algunos desmanes del poder, que es el papel que le corresponde a la oposición. Mejor hubiera sido una gran coalición tras las elecciones, claro –es mi eterna cantinela–, pero eso no ha podido ser, lástima.
Ahora, al menos, se trata de proteger a ese especie amenazada por cazadores que esta vez no son precisamente ni Garzón, ni Bermejo, sino que están en el otro lado.
Y no me vengan, por favor, con cantinelas de esas que me sueltan algunas veces compañeros periodistas bien identificados y etiquetados, del tipo ‘claro, a vosotros los socialistas lo que os interesa es que siga Rajoy para que nunca gane el PP’. No; a mí lo que me interesa es que esto no sea el puerto de Arrebatacapas y los huecos que dejan los asesinados los ocupe, mientras limpia de sangre el cuchillo cachicuerno, el primer oportunista que pasaba por ahí. Por lo demás, palabra: no creo que en esta tesitura los populares lo hicieran mejor que los socialistas, ni que Rosa Díez, por citar a todos, pudiese ahora sustituir con ventaja a Zapatero en La Moncloa. Que ya es decir. ¿Usted cree otra cosa?
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