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(curioso que la fotografía tras el Rey, este año, nada tenía que ver con escenas familiares: el Rey, entre Rajoy y Zapatero. Ruptura de la familia y mensaje de unidad entre las fuerzas políticas. Comparar la última con la primera imagen del mensaje)
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Esperaba (ver el post anterior) que, más o menos, el Rey dijera lo que dijo en su mensaje navideño. Resultaba impensable otra cosa. Pero, tras la Nochebuena voraz (muchísimas felicidades a todos, herederos del club Bloomsbury, que deberíamos revitalizar), plantado ante el labtop que dicen los iberoamericanos anglosajonados en la mañana de este 25-D en el que asoma el solazo, me he puesto a pensar:
-El Rey está taponando el boquete que se ha abierto en el buque de la Corona durante este año 2011. Un boquete que no solamente Urdangarín ha cooperado a que se produzca: por la vieja piel de toro circulan demasiados chismes sobre desavenencias en la Casa del Rey.
-A esta hora, desconozco lo que van a decir los partidos ‘republicanos’ (la reacción de los otros, los grandes, ya me la imagino). Pero está claro que la Monarquía española, en la que yo creo, ha sufrido un tantarantán. Y que algo hay que hacer para apagar el (conato de) incendio.
-El Rey se ha desmarcado del todo de Urdangarín. Y tiene que haber sido algo muy doloroso elegir entre la inevitabilidad de este mensaje y el lógico amor a su hija Cristina, y el lógico amor de la Reina (a quien, sin duda, no ha consultado lo que iba a decir) a la Infanta. No han salido bien las cosas a las dos hijas del Rey, y la nuera tiene problemas de relación con otros miembros de la Casa.
-Menos mal que está el Príncipe, a quien en 2012 le aguarda, sobre las otras tareas implícitas en la agenda de un heredero, el inmenso reto de convertirse, de hecho, en el jefe de la Casa, restañando heridas, dando la imagen de una unidad que simplemente ya no existe. Don Felipe, el futuro, estoy a punto de decir (no lo digo) inminente Felipe VI, es una persona llena de cualidades excelentes, y lo he comprobado en las varias ocasiones en las que he tenido la oportunidad de saludarle y hablar, aunque fuese brevemente, con él.
-A ver cómo cumple el heredero del Trono este segundo papel, que es clave. Un papel también doloroso, porque doña Cristina es, al fin y al cabo, hermana del Príncipe, y las personas, por mucha sangre azul que lleven, no dejan de ser de carne y hueso, con su coranzoncito.
-Yo diría, en suma, que, independientemente de lo que resulte penalmente para el presunto inocente pero ya ídolo caído Iñaki Urdangarín, 2012 va a ser un nuevo ‘annus horribilis’ para la Corona.
-He abogado algunas veces por la necesidad de una abdicación progresiva del Rey. Yo creo que ese camino empezó a recorrerse anoche, con el elogio contundente final del Rey a su hijo, a la labor profesional que, bastante impecablemente, ceo, aunque de manera un tanto rígida, lleva a cabo su hijo.
-¿Tiene futuro la Monarquía española? ¿Llegará a reinar la hija mayor de Don Felipe y doña Letizia? Hay quienes dicen que ni siquiera Felipe VI llegará al Trono. Yo deseo fervientemente que sí, que llegue. Me he declarado monárquico más que juancarlista. Lo malo es que hay muchos que son juancarlistas –una figura sin duda simpática, lo que no acaba de ser el heredero, pese a sus esfuerzos– y se proclaman republicanos. Esto es un juego peligroso: en tiempos de crisis no debe ni pensarse en una mudanza tan radical en el sistema, pienso.
Bueno, y hablando de otra cosa: para mí, la Navidad comienza siempre con el mensaje del Rey, al que llevo más de tres décadas acostumbrado. Es una tradición más, como el árbol o el belén, para quien lo ponga, o el turrón, o la misa del gallo, para quien vaya, o…Por eso, es en este momento, cuando, 9.30 am del 25, el sol triunfa, denegando cualquier posibilidad de nieve, tengo el honor de felicitar a todos cuantos han seguido activa, pasiva o perifrásticamente este blog a lo largo ya de casi siete años. Gracias a todos por estar ahí, y ahora me acuerdo de todos vosotros, con especial mención a Pascua Mejía, de quien tan amigo (personal) me he hecho a partir del intercambio de opiniones; Kroker, Corbmari, María, Anton, Bruno, primo de riesgo Ignacio, Luis, Antonio, Otero el de Ourense, Malatesta, Maruja, tantos y tantos bloomsburianos a los no puedo citar por razones obvias y porque es imposible hacer una enumeración exhaustiva y total. Que nadie se ofenda, por tanto, si no le cito específicamente, porque todos, todos, incluyendo, desde luego, las cuquiñas o los joaquines críticos, estáis en mi corazón. Gracias de nuevo por la compañís y por construir un espacio de diálogo civilizado, constructivo.
Un abrazo en este día señalado.
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