Vacaciones: ¿tenemos derecho?

Quién más, quién menos, todos andamos estos días planificando algún tipo de escapada, o estamos (yo no, sniff) ya en ella. Comprobamos que nuestras vacaciones de agosto son cada vez más cortas, excluídos nuestros parlamentarios y los colegios y universidades. Puede que sea también por cuestiones económicas, pero menos que por puro afán laboral derivado de la globalización; al fin y al cabo, en Estados Unidos nadie tiene un mes completo y seguido de holganza.

Claro, hay que recordar con nostalgia aquellos veraneos de tres meses en el pueblo de los abuelos cuando éramos niños, período del que a mí empieza a separarme una distancia que se hace demasiado larga ya. Me parece ilógico que nuestros escolares, a los que quienes pueden envían todos los julios a que no aprendan inglés en Irlanda o chapurreen un mal americano en Buffalo, sigan con esos tres meses, o casi, de apartamiento de las clases, como no entiendo los ciclos universitarios o los parlamentarios.

Hombre, no de tres meses, puede que ni siquiera de un mes completo, pero tenemos derecho a unas vacaciones, cómo no, e incluso a irnos, como tantos van por menos euros que a Marbella, a un crucero por el Caribe (qué horror). Mis últimas vacaciones han consisdo en giras de algo menos de dos semanas por países que no conocía, como China, o que necesitaba reconocer, como Argentina o Croacia. Dentro de unos días me marcho a Chile, para dar unas conferencias en la Universidad, presentar allá el diariohispanochileno.com y, claro, bajar al sur a ver unos hielos, que aquí eso es cosa poco frecuente. He pedido ver a Bachelet para una entrevista, pero ya sé de antemano que eso no va a ser posible.

Os contaré desde allí. Pero desde luego, aunque no será tan frecuente como cuando más me ocupo en ello, no voy a dejar este diario ni el contacto con quienes queráis seguir charlando conmigo. En todo caso, hoy es un día en el que lo políticamente correcto es desearos a todos unas vacaciones tranquilas, en paz, con mucha lectura, el amor que podáis lograr, poca velocidad en la carretera  y no demasiado sol, que ligar bronce ya no está tan de moda y, además, ya sabéis que tiene sus riesgos.

Un abrazo y hasta mañana

4 respuestas

  1. Buenos días Sr. Jauregui

    Como usted bien dice este es un cauce de comunicación de usted con sus lectores, y como tal lo uso.

    Me sorprende que Diario Crítico haya omitido una de las informaciones más relevantes de este año y pase sobre ella de puntillas, sin ruido. Me refiero a las declaraciones del Alcalde socialista de San Sebastían a Radio Euskadi de ayer miércoles en las que por primera vez, un socialista (no Gara ni Batasuna) confirma que ha habido negociaciones y que las mismas se han desarrollado, y cito textualmente «sobre unas bases interesantes, muy trabajadas, con concesiones».

    No entiendo porqué la prensa que se dice independiente no se para a pensar y a exigir información sobre este asunto, que reiteradamente ha negado el PSOE, y que parece ser cierto.

    Lamento `profundamente que personas a las que sigo leyendo cada día, contribuyan con su silencio, y sin su denuncia, a este engaño sistemático al que nos quieren someter el PSOE y el Presidente del Gobierno. El mismo PSOE que le «negara el pan y la sal» al gobierno Aznar por «mentir»

    Espero que este comentario sea motivo de reflexión, por el momento la pasividad de profesionales como ustedes, a mi como lector y ciudadano, me produce solo zozobra.

    Un saludo

  2. A Servet:
    Gracias por su comunicación.
    Es cierto que no hemos dicho nada de lo de Odón Elorza, quizá porque el redactor, o yo mismo, no lo hemos visto a tiempo o no le hayamos concedido demasiada importancia, dadas las cosas que han dicho todos y lo mucho que ya se ha hablado de esto. Puede que haya sido un error, pero no una estrategia planificada; nosotros no silenciamos conscientemen nada, aunque tengamos nuestros fallos periodísticos.
    Menos correcto me parece decir que estemos silenciando los ‘huecos informativos’ del Gobierno respecto de la negociación. Én diariocritico.com hemos informado –a veces en primicia, perdón por la inmodestia, necesaria en este caso– de aspectos de esa negociación, y varios comentaristas, yo mismo repetidamente, hemos denunciado la pésima política que el Gobierno de Zapatero sigue en este terreno.
    Otra cosa es que yo sea partidario de esa negociación, aunque otros columnistas de diariocritico no lo sean. Sí creo que, sin renunciar a medidas policiales y sin ceder lo que por respeto a los españoles, a las víctimas y a la justicia no se pueda ceder, siempre habrá que mantener algún tipo de contacto con ‘los malos’ (que lo son y de verdad), como siempre tiene que haber algún contacto, en busca de la paz, entre sectores enfrentados. Solamente con la policía y la guardia civil (y los franceses y hasta la Ertzaintza, si usted quiere) no lograremos la derrota total de la banda del terror; no lo hemos logrado en casi cuarenta años, y no me negará usted que dureza, para dureza, la de Franco, y nada.
    Tenemos que entender, algunos, quizá por cercanía y por familia, lo vivimos más intensamente, que las cosas en el País vasco simplemente se ven diferentes que en Madrid, en Zamora, en Huelva, en Logroño o en Vigo. El nacionalismo es un estado de espíritu (algunos no comparten este punto de vista) y en el nacionalismo, puede que contra la voluntad del propio nacionalismo, se asientan los fanáticos asesinos, secuestradores, violentos. Si no hubiese terreno favorable, no habría terrorismo, y eso tenemos que admitirlo como premisa para empezar a solucionar las cosas.
    En fin, no quiero extenderme demasiado en la respuesta; perdón por el latazo. Pero conste que sobre esto hemos hablado en diariocritico, y mucho. Y seguiremos haciéndolo.
    Un saludo,

  3. A proposito de la negociación

    Gracias por su contestación.

    Tal vez por falta de serenidad, tal vez por cansancio, no le he comentado nunca lo que opino de la llamada negociación o «proceso» que algunos nos ha dejado, y nos deja, el remusguillo de la claudicación.

    En junio de 1985, cuando preparaba un examen de Derecho Penal, escuche la voz de Luis del Olmo, en su protagonistas, anunciando el asesinato del Coronel Jurídico del Ejercito Vicente Romero y de su conductor Juan Garcia en la madrileña calle de General Oraá,, mediante el «valiente sistema» del tiro en la nuca, delante de Josefita, su mujer y uno de los hijos de este, un chaval de 14 años, que cada mañana despedían a Vicente desde el balcón de casa.

    Su hija Ana era compañera de Orfeón desde hacía varios años y sabedores de que esta tenía un examen en la facuiltad de medicina a esa misma hora, su entonces novio y yo, fuimos a buscarla en coche. A la salida del examen, la condujimos al hospital militar, sin decirle exactamente lo ocurrido, y al llegar a la Princesa, a la vista de los medios de comunicación, terminamos de desvelarle la noticia para la que la habíamos intentado preparar durante el angustioso trayecto.

    Recuedo como si estuviera pasando en este instante, el temblor de la barbilla de Ana, y los lagrimones que se le asomaban tras sus ojos azules, lagrimas que no pararon de brotar durante los dos días del velatorio, el funeral en el Cuartel General del Ejercito en Cibeles y el sepelio. Ana, durante muchos días estuvo sumida en casi un autismo preocupante.

    Tras estos acontecimientos, entendí que solo a las víctimas, les podía corresponder la opción del perdón y por tanto el impulso de una negociación, en las que ellas, han sido las grandes paganas de la «causa vasca». Desde el punto y hora en que se las ha marginado, ninguneado, intentado controlar mediante el «Alto Comisionado» de Peces Barba, el proceso solo me producido indignación y repulsa. ETA estaba un proceso próximo a la axfisia, y ahora no lo está.

    Y lo estaba mediante el uso legítimo de la fuerza policial y el Estado de Derecho. Las veleidades de algunos nos han llevado a un retroceso que a buen seguro, la historia, no juzgará benignamente.

  4. Avatar de Ruiz de Santayana
    Ruiz de Santayana

    Menos mal que el señor Servet ha estudiado derecho. Dice que «solo a las víctimas les puede corresponder el impulso de una negociación…..»
    Precisamente las víctimas no pueden ser juez y parte.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *