Y ¿dónde estaba elRey?

Siempre me he proclamado más bien monárquico que republicano. A veces uno titubea. Lo empalagoso del tratamiento a cuanto rodea el nacimiento de la niña –bienvenida– llega a producir furor. Y ¿dónde estaba el Rey? Nos dicen: en viaje privado, por eso ha tardado tres días en ir a visitar a su nieta, que por cierto es la tercera en la línea de sucesión a la Corona. Hum…Eso da lugar a demasiadas especulaciones (¿de caza?¿en un chequeo?) y no están las cosas como para bromas. El Rey es nuestra primera v–y más respetada– figura pública, y siempre se debe a la cudadanía. Entre otras cosas, siempre se deben explicaciones a la ciudadanía.

 

18 respuestas

  1. Entre los muchos y graves problemas que aquejan a este pais, uno de los más graves y de fondo es el apatridismo que cualquier día nos acabará dando un disgusto a todos.
    Todo pais o nación con tradición democrática tiene una base constante vital e irrenunciable que es precisamente lo que le ha permitido llegar a tener tradición, y es lo que se llama «respeto por la estructura».
    El respeto por la estructura supone que, pase lo que pase, a la estructura no debe hacersele el más mínimo rasguño, sino todo lo contrario, mantenerla y repararala a toda costa y liberarla de cuanto peso sea supérfluo, porque es la que nos va a mantener en pié la casa de la nación. Fijémonos por ejemplo en Estados Unidos, Francia, Alemania, Inglaterra o incluso Italia.
    Quien se atreve a poner en duda que el sistema político que tienen no es el correcto o que alguien deba dar explicaciones para que el mismo deba mantenerse?
    Pues bien, señor Jáuregui, en un sistema monárquico constitucional como es el nuestro, la persona del Rey forma parte de la estructura, porque es inamovible.
    La persona del presidente del gobierno -equivalente al primer ministro en otros paises- por el contrario, no forma parte de la estructura, sino todo lo contrario, es conveniente renovarlo continuamente en razón a lo que decida la soberanía popular.
    Pues bien. Hay gente interesada en que la estructura se venga abajo. En otros paises y sobre todo aquí.
    Por desgracia somos un pais de ignorantes, de incultura política, de bondad e ingenuidad general que es constantemente aprovechada por los sinvergüenzas y sin escrúpulos de siempre, ora disfrazados de políticos, ora de grandes comerciantes ora de empresarios de la comunicación.
    El mangoneo político que se podría montar en caso de inexistencia de monarquía es deducible con medio dedo de frente que se tenga y además no haría falta más que echar la vista atrás de nuestra historia.
    No le incluyo Sr. Jáuregui en el saco de los sinvergüenzas, que sé que no le guía mal corazon, sino en el de los ingenuos.
    El problema viene de atrás. En este pais, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de los países democráticos, no se ha podido enseñar a los aprendices de periodistas las bases del juego, precisamente porque era un juego al que antes aquí no se jugaba.
    Mi intención no es otra que advertirle de los peligros que conlleva jugar o cuestionar la estructura.
    A unos les puede gustar, a otros no la persona del Rey, el caso es que se decidió en un momento determinado que fuera la monarquia nuestra forma de estado y lo cierto es que no nos ha ido tan mal.
    Bueno, pues el Rey es una persona con su trabajo y su familia, y lo mísmo que cualquier trabajador y padre de familia «EN SU VIDA PRIVADA» hace un poco lo que puede, pues va a la boda de sus hijos vestido de negro o verde, o les lleva al circo, o aparece un poco tarde porque algo le ha ido mal, o pisa un charco y se tiene que cambiar de ropa.
    Lo que no sé es por qué cojones (con perdón) va a tener que dar ninguna explicación a ninguna ciudadanía de si llegó tarde o pronto.
    Otra cosa sería que en representación de su país, plantase sin motivo alguno a embajadores o presidentes de otros países, o que no se levantase ante los símbolos que son el corazón de cualquier pais o nación, o que se sacase fotos con los terroristas, o que bromease con lo mas sagrado de un pueblo, de lo que tendría que dar cuenta.
    Pero yo no quiero explicaciones de por qué llegó tarde, por mí, como si no va pues «ES SU VIDA PRIVADA».
    De manera que, señor Jáuregui no me incluya entre «su ciudadanía» para pedir esas explicaciones, como tampoco se las pediría a vd. ni a nadie.
    Le voy a adelantar algo Sr. Jáuregui, no porque sea yo adivino, sino porque es lo que se cuece ya en otros países democráticos, y es que la lucha que vamos a tener que mantener los ciudadanos es con los políticos día a día, sin bajar la guardia ni un sólo momento porque, a diferencia de lo que la gente de este país aún se cree, primero se representan a ellos, y en cuanto se les pida cuentas, a la gente. Se acabó la idea que hemos tenido de que están ahí para protegernos. Así debería ser, pero no lo es, salvo que les sometamos a un control férreo y total. Ni agua.

    Por cierto, estoy bastante cansadito de explicar boca a boca (no tengo otra oportunidad) a la gente, que no es lo mísmo un presidente del gobierno que un presidente de la república.
    Lo digo porque, en este pais inculto, hay mucha gente empeñada en lo caro que nos sale tener un Rey (que creo que no llega a 50 de las antiguas pesetas «POR PERSONA AL AÑO»).
    Yo intento explicar que no tener rey implica tener a otra persona y no sólo pagarle a él bastante más, sino que implica unas elecciones cada 5 o 7 años, (de cuyo inmenso gasto vd. probablemente tenga más datos que yo) y además, tener que mantener al partido político del Jefe del estado que en cada momento lo sea, al que va a tener que rendir mas cuentas que al pobre pueblo.
    Pues bien, V. puede explicar que el rey es el equivalente al Presidente de la República y no al presidente del gobierno o primer ministro. Que la gente sepa.
    No le pido que sea monárquico, sea economista y vera cuanto dinero nos estamos ahorrando y hágaselo ver a la gente, «QUE NO LO SABE» y le están vendiendo el chocolate del loro.
    Me imagino, Sr. Jáuregui, que Vd. sí conocerá la diferencia y verá como un artículo económico bien basado sobre este tema será de mucha lectura.
    Ah, y eso, cuidado con la estructura que hay muchos esperando a que la casa se tambalee para derribarla completamente y poder vender los hierros.

  2. A Seville:
    Me defino monárquico y, por tanto, crítico con los avatares de la Monarquía. A mí no se me pueden pedir explicaciones de a dónde voy o dónde estoy, porque solamente tengo que rendir cuedntas a mi familia o a mi empresa, en su caso. No es la situación de una personalidad pública.
    Precisamente para que perdure la Institución, que desde hace mucho digo que es más beneficiosa que una República, pido que no se exponga a la crítica facil –y a veces obligada– de quienes quizá no tienen tanto afecto a la Corona como pueda tenerlo yo.
    No tengo el menor interés en que la estructura se venga abajo. Si sigue este blog, verá que muchas veces he dicho que cuando peor estemos, que estemos como ahora. No se trata de ser cortesano, sino incluso egoísta: nos va bien así, y cambiar sería de locos. Incluso aunque la Monarquía nos cueste un poco más cara que la República, con todos estos viajes inexplicados.
    Pero ni como periodista ni como ciudadano puedo renunciar a pedir estas explicaciones. Nos lo merecemos como leales al sistema, como pagadores de impuestos, como votantes…como ciudadanos de un país libre, en suma.

  3. El Rey es la única persona en España que es irresponsable civil y penalmente. Nadie le puede juzgar y por ello lo de su vida «privada» me produce una cierta intranquilidad.
    Como dice el profesor de derecho constitucional don Antonio Torres del Moral, el Rey es Rey 24 horas al día, 365 días al año.
    Por ello, mi opinión es que los españoles tenemos derecho a que la Casa Real nos informe puntualmente de esos viajes «privados» que además de pagar todos nosotros son realizados por una persona a la que puede derrapar la moto (Dios no lo quiera) sin que tenga que dar cuenta de ello a la Justicia.

  4. No soy monárquica, pero soy de las que piensan que por ahora nos va bien así. Tampoco me importa mucho si el Rey ha ido antes o después a ver a su nieta… ya hablará el hombre, ¡tranquilizaos!
    Por otra parte, alucino, cuánto se puede hablar para sólo decir: que tenemos muchos problemas en España – ¡cómo en todas partes! -, que se puede romper la estructura, que en otros países la cuidan mucho (la estructura), que un Presidente de la República nos costará más, que los políticos son… – lo que ya sabemos todos que son – y que la mayoría de los españoles somos unos incultos.
    Y – me pregunto – ¿qué pasaría si se rompiera la estructura?
    Se rompió con otros … (absolutismos, dictaduras…) ¡gracias a Dios! Y… si se rompe para mejor, pues… mejor que mejor, y si es para peor, pues… ya veremos, ¡tontos no somos!
    Señores, seguimos cogiendo el rábano por las hojas y esto así…
    ¿Cuándo hablaremos de temas que realmente interesan a los españolitos de a pie?
    Hoy hubiera tocado hablar por ejemplo de… ¿Sindicatos y globalización? ¿Función de los sindicatos en los países del primer mundo… en los del segundo… y hasta en los del tercero?

  5. Tiene razón Jáuregui, que será monárquico, pero no cortesano. Yo soy más bien republicana y pido lo mismo: que nos expliquen a dónde viaja el rey con nuestro dinero. ¿O es mucho pedir?

  6. Para mara: Quien te ha dicho que es tu dinero?. Yo también cobro del estado y no tengo por qué decir a nadie lo que hago con él ni rendir cuentas porque es mío. Sólo faltaría. Pues él igual.

  7. Pero tú no eres Rey (o reina), que yo sepa. No tienes representración institucional. Tu sueldo depemde los presupuests, pero no cómo inviertas ese sueldo. El Rey es irresponsable penalmente, no éticamente

  8. Señor Jáuregui, dado lo proclives que son los partidos de izquierdas, dada la influencia «zapateril», que se manifiesta a mi entender en la abundancia de banderas republicanas en cualquier evento, dados los errores de la corona (por otra parte nada parecidos a los de la corona inglesa) ¿cree usted que hemos empezado el camino hacia «la Tercera»?

  9. Avatar de Fernando Jáuregui
    Fernando Jáuregui

    A Pedro:
    No creo que una ‘Tercera’ venga de la mano de lo que usted llama ‘influencia zapateril’. ZP se proclama entusiasta de la Segunda República, que sin duda tuvo cosas buenas, pero más malas, al menos en el recuerdo de los españoles que no la vivimos ( él tampoco), pero hemos sufrido sus consecuencias.
    Pero, al tiempo, alaba la «monarquía republicana» de Juan Carlos, lo que demuestra la levedad de sus tesis, basadas en el nuevo republicanismo de Pettit. O sea, que de solidez teórica, poco. Y, en la práctica, ignoro cómo podría poner en marcha un cambio de sistema sin quebrarlo todo ahora.
    A mí me parece que el mundo, Europa, España, han empezado un camino hacia algún sitio que a saber dónde concluye. A corto plazo, no creo que yo al menos alcance a ver esa conclusión, si es que hay alguna vez conclusiones.
    Mientras, creo que ahora mismo vivimos lo suficienemente bien, estamos lo suficientemente acomodados, como para no querer ese cambio que suponga el fin de la Corona. Que una cosa es lo que predica Izquierda Unida y otra los deseos de la inmensa mayoría de españoles en este punto. ¿Por qué Felipe VI va a ser peor que Juan Carlos I?
    Los cambios profundos, a mi entender, tienen que ser de otra índole: por ejemplo, que un nacionalista moderado y afecto al sistema, tipo Duran i Lleida, se coloque al frente del gobierno central, contribuyendo a cerrar heridas y a renovar el concepto de clase política que hoy por hoy existe en España.

  10. Si la corona es una solución de bajo coste, tengo una propuesta todavía más barata. que se sortee el puesto de rey cada cuatro años.

    Primero se hace un concurso tipo mira quien baila en la tele para preseleccionar varios cientos de candidatos. (que sepan idiomas, hablen bien en publico, sean altos y a ser posi ble guapos. Tambien mujeres).

    Se sortea tipo loteria nacional y hala a la zarzuela. Esto seria más barato, puesto que no incluiria familia y cortesanos, y ademas cada cuatro años rotativo. Se le ponen ciertos límites (no cazar ni otras zarandajas) obligación de trabajar, viajar y tal y recibir a mandatarios.

    Candidatos no faltaran. más barato y además mas justo que la lotería genética que tenemos ahora.

  11. Avatar de Uno de los Progres
    Uno de los Progres

    Caray Fernado, afirmar así de tajante que la segunda República «tuvo cosas buenas, pero más malas, al menos en el recuerdo de los españoles que no la vivimos», me parece muy discutible, sobretodo considerando la que se nos vino encima después y todas sus terribles consecuencias sobre una generación de españoles que lo perdieron todo y tivieron que abandonar su patria.

    A mi me sigue sorprendiendo el temos que tenemos en debatir y poner sobre la mesa muchos temas que parece que deben considerarse «tabus» por los siglos de los siglos.

    La verdad es que visto con la perspectiva del siglo XXI, eso de que un ciudadano tenga que tener el privilegio de ostentar la máxima representación de España, sólo por el hecho de haber nacido en el seno de una determinada familia, parece sorprendente.

    Si usted recuerda, lo único que era inamovible en este pais era la famosa Ley de Principios del Movimiento Nacional, y vaya si se movió. Así que no debemos cerrar alternativas, pero claro está abandonado esa contumbre tan española de matarnos los unos a los otros …

  12. Es cierto, en este país de envidiosos y catetos no hay nada inamovible. En eso nos parecemos a las repúblicas bananeras de Suramérica, hoy para tí y mañana para mí y el pueblo a la cola. Sólo los que tienen sus bases inamovibles están a la cabeza del mundo. !Catetos pero catetos totales¡

  13. Señor Jáuregui, me parece que en mi expresión «influencia zapateril» se puede percibir un afán crítico y puede que ofensivo que yo no pretendía. Perdón si ése es el caso.

  14. La ciencia cambia, se mueve… ¡menos mal!, sino aún andaríamos creyendo que la Tierra es plana, que es el centro del Universo y que a su alrededor giran todos los planetas…

  15. Me gusta nuestro Rey Juan Carlos I, siempre me ha gustado, no me imagino un cambio de una dictadura a una democracia de un día para otro, con partidos de izquierdas como el PC en aquellos años en el que el ejercito desconocia en su totalidad lo que era una democracia, menos mal que estaba nuestro Rey. Ahora ya es diferente han pasado muchos años y la democracia se ha instaurado en todos los estamentos, el Rey tiede todo el dercho de hacer lo que quiera en su tiempo libre como todo ser humano, y como abuelo se lo permitimos todo, creo que se merece un descanso por su labor,¡ que se divierta!, otra cosa es cuando falte y tenga que sucederle FelipeVI, cosa que muchos lo dudamos, no se le ve con muchas ganas de seguir, o almenos lo aparenta, esa es mi humilde opinión, espero que no se moleste si llega a sus oidos. Gracias Juan Carlos I por todo.

  16. ¿para qué tanta cuestión?

  17. ¿donde estaba el Rey el día de las carreras de F1 en Montmeló?

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